lunes, 12 de enero de 2009

FIDELIDAD, AMISTAD, EL PERRO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

 

Luna, mi mascota, mi perrita, no pudo aguantar la alegría al vernos el sábado de madrugada, tras nueve días de vacaciones, y se orinó en el pasillo…, nunca lo había hecho. Y no es que se pusiera en posición, colocada al efecto.

 

No.

 

Se lo hizo dando saltos de alegría, yendo de uno a otro gritando, ladrando, como loca de alegría, llorando… ¡no me digáis que eso no es amor!

 

Si hubiera un cielo, debería ser para los perros. Los hombres no merecemos tal premio. ¿Qué iban a premiar al hombre? Piensa si algún hombre merece ser premiado por sus sentimientos por encima de un perro... Sinceramente creo que es el ser que merece todo tipo de premios, y ningún castigo. El perro…

 

Si hay un cielo, seguro que Luna irá a él. Además con todo mi apoyo y mi aval correspondiente, incluso pagando, si es necesario.

 

Eso sí, en ese cielo debe haber alguno de sus amigos, por supuesto debe estar su muñeco favorito, para poder morderlo, y enseñarlo muy orgullosa a todo aquel que ella considere su amigo, cada vez que vaya a visitarla.

 

Deben ofrecerle de vez en cuando un trocito de jamón – no es necesario que sea de pata negra – y algún trocito de queso. Su racioncita de comida especial de perros, de la que a ella le gusta, y ¡que no falte! … una rajadita de sandia para postre… o para lo que sea, pero que no falte. Y por la noche unos trocitos de manzana… le encantan.

 

Suele dormir mucho, es muy vaga. Y además, si es posible, hay que dejarle alguna vez que duerma a los pies de la cama, pero encima, no abajo.

 

Para que de vez en cuando deje salir de dentro sus instintos animales y ejercite sus ansias de atacar algo, sea lo que sea, es conveniente tener un televisor grande, a una altura de aproximadamente medio metro del suelo. Y sobre una base que deje por delante del mismo un saliente, no muy grande, pero si lo suficiente para ella pueda apoyar las manos cuando se enfade, y pueda protestar.

 

Ella es representante activa, muy activa, de la liga antitaurina… es inexplicable, porque nunca ha sido atacada por un toro… ¡bueno, ni por un caracol! No entiendo la rabia que le ataca cada vez que ve un toro en la televisión…

 

Se tira contra el televisor, se apoya delante y ladra con desesperación, con rabia… sigue de un lado a otro según se desplace el toro. Lo persigue, le ladra, le insulta, se acuerda de todos sus antepasados… Yo no he visto algo parecido…

 

Por eso  digo que es preciso montarle un salón con un televisor, y ponerle alguna vez una corrida de toros, o unos encierros de San Fermín, que ella no hace distingos. Y si los ángeles de su cielo tienen gana de reírse un rato… ¡toros! 

 

No es muy dada a las amistades con animales de su mismo sexo, por lo que pienso que inmediatamente buscaría un grupo de perros machos. No porque sea una perrita de "mala vida"…, al contrario. Si perteneciera al "martirologio perruno", sería considerada santa por dos razones: por mártir y por virgen. Virgen y mártir.

 

Lo de buscar amistad por el otro sexo es más bien porque se plantea: con mi envergadura no tengo defensa con los demás perros, por tanto debo servirme de la galantería del otro sexo para poder sobrevivir. Solo eso. Pobrecilla…

 

Se me retuercen las entrañas cuando veo casos de animales, especialmente galgos, ahorcados o semiahorcados por sus amos (hijos de p.) porque ya no cazan… ¿qué había que hacer con ellos cuando ya no sirvieran para hacer el amor con sus esposas? ¿colgarlos de los…? ¡hienas!

 

Verdaderamente me enfurezco, ahora mismo estoy así, y desearía ser juez y que cayera en mis manos algún mal-nacido de estos ahorca-perros. Se le iban a quitar las ganas de volver a hacer semejante carnicería…

 

Si lees esto y tienes en casa – o has tenido – un perro, sabrás que esto mismo es aplicable a cualquiera de los perros, a todos. Y a cualquiera de sus amos, a casi todos…

 

Es el único animal capaz de lamer la mano del animal humano que lo castiga… Devuelve amor por odio… ¡Se merece el cielo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

No has descrito a tu Luna, te has fotografiado a tí mismo, exteriorizando tu interior.
Un hombre que ama tanto a un perro (en este caso, perra) es imposible que sea mala persona.
!Que no decaigan tus afectos caninos, es una manera de cultivar tus afectos humanos!.