jueves, 26 de diciembre de 2013



LAS PALABRAS NUNCA SON INOCENTES

 

Mayte Tudea Busto

 

 

Hace unos días me comentó mi amigo Ángel: "Ahora que has publicado un libro, tu "caché" se habrá revalorizado y ya no querrás dignarte a colaborar en mi blog"

 

Los amigos, en ocasiones, son capaces de realizar estos comentarios tan "graciosos", (léase la ironía), y además hacerlo con el mayor desparpajo y sin la menor incomodidad. Decía mi abuela: "Aquí, el que no mata, espanta".

 

Pues bien, aunque sea para desmentir una observación tan arbitraria, me pongo delante del ordenador y voy a intentar hilvanar un comentario para demostrar al que dirige este blog que no estoy situada en la "onda" que de forma acusadora pretende situarme. (Por favor, todo esto no es más que una excusa para rellenar página y así lo deben interpretar).

 

No obstante, me sirve de ayuda para intentar reflexionar sobre la cantidad de frases -hechas o no-, que pronunciamos a lo largo del día y que de ser tomadas al pie de la letra podrían llegar a ocasionar hasta una catástrofe nuclear. No exagero, no.

 

-"Venga, a ver cuando invitas, que eres mas "agarrao" que un chotis madrileño", suena más simpático que decir "eres un tacaño". -"Qué imaginación tienes" resulta mucho más llevadero que "mientes más que hablas". –"¡Qué carita más graciosa tiene el niño!" ofende menos que  "¡mira que es feo el angelito!". -"Tú eres resultona" equivale a aquello de "eres fea, pero cuando te arreglas se nota menos".

 

Estos términos pertenecen a mi generación y a la gente joven pueden parecerles verdaderas "antiguallas". Y a lo mejor lo son. Ahora se emplean otros muy diferentes. Ser "friki" se asimila al estar "chalao" de nuestra época, pero en inglés parece más asimilable. No obstante, modernizados o no, no dejan de ser eufemismos y se siguen utilizando para enmascarar aquello que en el fondo se desea decir.

 

La Nochebuena –buena, regular o mala es obligatorio denominarla así-, aparecía en pantalla la imagen del rey y en mitad del discurso alguien comentó: "A otro perro con ese hueso, a mí no me convences". Y otro alguien respondió: "Ojito con lo que decimos, en esta casa no se admiten republicanos". Leves sonrisas, y las frases pronunciadas quedaron diluidas en agua y azucarillos. ¿Se imaginan lo que hubiera ocurrido de no ser así? Un sonoro portazo y un sinfín de explicaciones posteriores para intentar reconducir el "estropicio". O todo lo contrario y haber logrado una ruptura deseada por ese medio tan sutil.

 

         Desengañémonos. Aquello que decimos en tono jocoso, suele ser, ¡que casualidad!, lo que en realidad pensamos y que sin embargo, no nos atrevemos a manifestar seriamente. La apostilla "es broma" no tiene otra función que la de neutralizar la espoleta de la bomba de relojería a la que en ocasiones van unidas nuestras palabras.

 

         Y para terminar, respondiendo al comentario malintencionado del Sr. Pulla que ha dado origen a este artículo, le diré que el coste del mismo son únicamente MIL EUROS DE VELLÓN, de lo que se infiere que el publicar un libro no se me ha subido en absoluto, para nada, a la cabeza. ¿Vale, tío?

 

viernes, 29 de noviembre de 2013



EL MONAGUILLO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Si mal no recuerdo, a los seis años era monaguillo en la iglesia de mi pueblo.

No creáis que en aquellos tiempos donde imperaba el nacional-catolicismo, ser monaguillo no era un pequeño triunfo para los niños que veían que sus maestros les vigilaban si asistían a misa o no, y los curas pasaban lista - no con nombre y apellidos - pero sí de un golpe de vista repasaban los presentes y los ausentes. Claro que esto era en los pueblos, donde sí era muy fácil darse cuenta de que fulano o menganito no acudían muy a menudo a misa.

Cuando yo empecé en esto, Charly era el jefe de la cuadrilla, creo que éramos cuatro. Pero además era el jefe con mando en plaza. Se hacía lo que él decía y como lo decía.

En aquel tiempo se decía la misa en latín, el monaguillo debía aprenderse de memoria aquellos "kirie eleisones", y peor aún, el "confiteor deo", eso era el no va más.

Cuando yo empecé a ejercer, por supuesto acompañando a Charly como segundo, y yo veía que al principio de la misa, con la cabeza inclinada se iniciaba el célebre "confiteor", yo solo decía con claridad esas dos palabras: "confiteor deo". No sabía más.

Pero además me resultaba imposible aprenderlo porque Charly soltaba por lo bajo una serie de palabrotas ininteligibles que te resultaba imposible cogerle ni una. Yo creo que él tampoco se lo sabía.

También mas adelante pude pronunciar alguna más. Por ejemplo, "mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa". Esa sí la cogí, porque era de las pocas que se le podía entender al Charly.

Por fin, el cura vio que no podía aprenderlo de oídas y me dio un papel donde venía escrito, y así poco a poco y siguiendo la musiquilla que marcaba el ritmo del Charly, fui atreviéndome a pronunciar más claro el resto del "confiteor" sin miedo a que se me entendiera.

Después ya vino todo bordado. Además, como yo tenía asimilado que después yo sería cura, pues casi que me iba bien ir aprendiendo todo aquello y gustándome lo que se desenvolvía alrededor de la misa - quien te ha visto y quién te ve -.

 

Después vino otro cura, no recuerdo quien era, que se empeñó en que los monaguillos en Semana Santa cantáramos canciones en latín de las correspondientes a los Oficios propios de esas fechas, no recuerdo ahora cuales eran, pero sí había una que decía "pueri hebreorum", y varias más.

Tras muchos estudios y ensayos, resultó que yo era el "piquito de oro" y me tocó actuar de solista. A los otros les dijo más o menos que tenían un oído frente al otro y nada más.

Y tras este éxito musical, me propuso que yo debía acompañarlo como lector narrador en la lectura de los evangelios de Semana Santa, evangelios de la pasión. El otro acompañante, como lector de "los malos, Judas, etc" sería mi amigo Emiliano.

Y ahí nos vemos los dos, uno en cada púlpito de la iglesia, y el cura en medio del altar, leyendo a voz en grito los evangelios de San Juan, y de San Mateo y no sé si alguno más.

Bueno, esto de acuerdo con mis perspectivas era un éxito. Más o menos la mitad de la carrera de cura, al menos las prácticas ya estaban aprobadas.

Toda esta es la parte externa de la actuación de los monaguillos, lo que se ve desde fuera.

La parte interna era otra cosa. Por supuesto que el vino de misa, dulce, era una parte del botín que nos tomábamos nosotros, aunque el sacristán nos daba unos capones y unas broncas de aúpa, pero eso y comernos algunas hostias - de las buenas, nos de las de repartir - era anexo al cargo. También tenías la ventaja de que si había invitaciones, también se nos incluía a nosotros. Y alguna propinilla que caía. Eso era todo.

Había cosas que no me gustaban nada, incluso alguna de me daba miedo. Por ejemplo, cuando había que acompañar al cura a dar el viático a algún enfermo. Recuerdo especialmente una caso donde el que fuimos a ver estaba muerto, electrocutado. Eso no se me ha olvidado todavía.     

Había un montón de anécdotas para contar, pero aquí así por la gorra no las voy a contar. Esas ya las podréis leer en mis memorias, cuando las publique.      

  

domingo, 10 de noviembre de 2013



CONTRA NATURA.

Tomás Morales Cañedo

 

 

Lo natural (incluso el mandato divino) es "parir con dolor tus hijos". ¿Alguna mujer lo hace, por ser lo natural o por haberlo mandado Dios? No diré nada de la que, voluntariamente, lo ponga en práctica, pero ¡perdónenme¡ lo veo absurdo.

¿Desde cuándo el "sufrimiento" es un mérito? ¿Mérito de qué?, ¿Por qué?, ¿Para qué?

 

Lo natural es caminar, para eso tenemos los pies, para andar y ¿quién va caminando hasta Granada cuando, hasta para ir al centro de la ciudad, ya usamos el autobús?

 

Lo natural es que los ciegos no vean y los sordos no oigan y ¿no recurrimos a instrumentos artificiales para llenar ese vacío, para suplir esa deficiencia?

 

Lo natural es que el cuerpo reaccione, con sus anticuerpos, ante una agresión (sarampión, viruela, gripe, anginas,…..) y ¿quién no se vacuna o va al médico para recetas de medicinas, artificiales, o al cirujano para que te opere de apendicitis?

 

Lo natural es que de cada "polvo", en período fecundo, puede venir un niño y ¿quién no recurre a métodos anticonceptivos varios para evitarlo, intervención quirúrgica incluida?

 

Lo natural es que cualquier deformación fisiológica impida ser progenitor y ¿quién, que quiera serlo, no recurre a la reproducción asistida y demás métodos de fecundación in Vitro...?

 

Lo natural es que, a los varones, la próstata… y a las mujeres las mamas…

 

LO NATURAL, LO NATURAL, LO NATURAL.

 

¡VIVA LO NATURAL! , ¡VIVA LA NATURALEZA!

 

Hay personas a las que se les llena la boca con lo "natural", con "la naturaleza",….. ("medicina natural", "producto natural",….)

 

¡Y un jamón!

 

El motor de la Historia ha sido, es y será, luchar contra la Naturaleza, para conocerla, para dominarla, para ponerla a nuestro servicio, para aprovecharnos de ella, para forzarla, para….

 

Esa es la gran diferencia con los animales.

 

Ellos se adaptan a la naturaleza y, si ésta les es hostil, desaparecen.

 

Nosotros, frente a la naturaleza, colocamos nuestra inteligencia, con todos los artilugios artificiales ideados y creados. Y podemos hacer que el agua suba, por ejemplo (en vez de bajar) y hacer que toda la naturaleza se comporte a nuestra medida, forzándola.

 

Hasta para evitar ciertas enfermedades genéticas, podemos "lavar" los genes, o podemos "cortar" y "pegar", o podemos "provocar que…"

 

 

Y NADA DE ESTO ES NATURAL.

viernes, 1 de noviembre de 2013


¡QUE TARDE LA DEL DOMINGO!

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Lo normal los domingos, mejor dicho, los fines de semana, es que nos reunamos a tomar el aperitivo unos amigos y nosotros - como no tenemos nietos...-.

Una vez terminado y tomado café y demás zarandajas, cada uno a su casa y a sus deberes. El mío, después de comer los domingos, es ver una película del oeste. La que sea, me da igual. Es conveniente porque siempre te da un poco de somnolencia tras los vinitos y demás, y con estas películas no hay problema es que te duermas un rato. Al despertar puedes seguir tranquilamente la trama y dilucidar quién es el bueno y quién el malo, sin problema.

Terminada la película, por supuesto ha ganado el que yo sabía que ganaría, me he puesto mi ropa de andar y a Antonio Martín.

Todo esto no tiene ninguna historia, claro. Después viene la vuelta por el paseo marítimo, hasta llegar al Restaurante el Merlo, donde me salgo del paseo marítimo y me subo por la carreterita el dirección a mi casa.

En esa acera hay un lugar que a alguien se le ha ocurrido por un contenedor de basura encima de la acera, produciendo un estrechamiento que deja apenas medio metro libre.

Y aquí comienza la historia. Lógicamente al llegar al estrechamiento, me voy por el escaso medio metro que nos han dejado libre, con tal mala fortuna que la misma idea ha tenido un chico que venía en una bicicleta detrás de mí. Los dos no cabíamos y me ha atropellado. Por supuesto que no me herido ni ha ocurrido nada desagradable. Él se ha disculpado y me dice que como yo iba por el otro lado, él ha intentado pasar y ...

Yo le digo "mira, esto es una acera y es para andar los peatones que tienen preferencia sobre el resto", y él me dice que también consiente el ayuntamiento que se circule en bici por ella. En ese caso, le replico, como tú me has atropellado yo te voy a denunciar a ti, y tú en justa correspondencia denuncias al alcalde.

No ha llegado la cosa a más, porque estábamos hablando sin más, no discutiendo ni mucho menos. Y así quedó la cosa.

Sigo mi andadura, y poco más allá, encuentro en la misma acera a tres señoras hablando. Dos de espaldas a mí y otra frente a ellas a unos metros.

No había hueco por donde pasar. Las dos eran de buen volumen corporal, una de ellas de - digamos - de más que buen volumen, y claro, no quedaba sitio. Por la parte de esta última, pegada a la pared, era posible meterse con cuidado. Y por allí me voy a colar.

Coincidiendo con mi desplazamiento lateral se revuelve la señora más corpulenta con tal ímpetu, que me suelta el brazo contra el pecho y la mano, con la rabalera que llevaba, en mis partes nobles ¡ahhhh!

La buena señora sin pedir ningún tipo de disculpa, me dice muy en su punto, "ay qué susto me ha dado usted". Eso ya terminó de subirme la bilirrubina, y le contesto "que muy bien, encima de estrellarme contra la pared y pegarme un derechazo allí mismo, ni siquiera pide perdón y encima la he asustado".

Bueno, me marché de allí con un "mosqueo" considerable y un dolorcillo en ciertas partes bastante molesto.

Unos metros más allá había otra señora del mismo tipo que las anteriores, pero vestida más alegre y con la cara más tuneada que las otras. Yo pensaba que iba sola, pero vi que formaba parte del grupo anterior. Y cuál es mi sorpresa que cuando paso a su lado se arranca por lo bajini y me canta aquello de "si tú me dices ven, lo dejo todo".

Esto no puede ser El Palo, esto debe ser otra cosa, o es El Palo muy cambiado.

Vaya tarde la del domingo 20 de octubre. Además en un recorrido que lo tengo tantas veces hecho, que ya resulta aburrido de ser siempre igual, las mismas personas, o parecidas, cada uno a su rollo y nada fuera de lo normal.

Cuando ya iba llegando a casa y no volvió a salirse nada de sus casillas, vi que efectivamente sí era El Palo - ¡el palo, el palo! - y pensé que eso era producto de la película del oeste que acaba de ver entre sueños.

Y si por último la cantaora hubiera sido la Malú... 

 

sábado, 19 de octubre de 2013



¡QUE DURO ARREGLO TIENE ESTO!

Ángel Pulla Dijort/Málaga

Voy a robarle su última frase al escritor D. Javier Pérez Reverte  en su artículo publicado en la Revista Semanal número 1353: "Nos va sacar del agujero nuestra puta madre". Según suena.

Actualmente y refiriéndome a España, soy absolutamente pesimista. Pesimista total, es decir, optimista muy bien informado.

Políticamente, no tenemos solución, no hay forma de ver o encontrar en ese panorama nada salvable. El gobierno, infumable. La oposición, no existe. El pueblo, ausente. ¿Sigo?

La corrupción domina todo, lo divino y lo humano. No hay nada, absolutamente nada, que toques, que no esté corrompido o contaminado. No hay Autonomía que no huela mal.

En consecuencia, no hay posibilidad de desterrar ese vicio, no hay nadie que pueda ejercer de "hombre bueno", o justo, que sea capaz de arrancar a esos personajes corruptos que nos rodean y sustituirlos por otros incontaminados.

Porque esa es otra, ¿quien de este país confía en la Justicia? Cómo vamos a poder creer que alguien que elige como presidente del Tribunal Supremo a una persona que se gasta la pasta en viajes privados, en hoteles de lujo privados, en vivir la buena vida a costa del presupuesto del estado, o del Tribunal Constitucional que ve normal que ese presidente sea militante y cotizante de un partido político, pueda ejercer y departir justicia - justicia justa - al resto del pueblo. Si estamos hartos de ver cómo se comporta ese cuerpo que todos queremos y deseamos que sea realmente justo.

Y empiezas a ver casos de personas que por una u otra causa se da lugar a continuas "prescripciones" por el tiempo transcurrido. ¡Y siempre les favorece a los mismos!

Si te encuentras con casos como "el Urdangarín", "los Eres", "el caso Fabra" - 10 años y nueve jueces ¡por dios! -, "el  Gurtel", bueno no sigo porque sería un sinfín de casos. Y ahora resulta que el Tribunal Constitucional se ha dividido, lógico, es que afortunadamente hay algunos que sienten vergüenza de defender la sospechosa imparcialidad de su jefe.

La iglesia. Es de risa, oír hablar al papa Francisco - hombre justo, al parecer no contaminado por la curia inviable que rige la iglesia - y por  otra parte oír al jefe de la iglesia española, Rouco Varela, insigne donde los haya. Yo hace tiempo que voy diciendo que este papa está durando demasiado, teniendo en cuenta lo que duró Juan Pablo I.   

A menudo, cuando contemplas el panorama del estado de las cosas en este país, piensas que realmente esto no tiene remedio.  Produce asco, pánico, vergüenza, etcétera, el solo hecho de escuchar las noticias o leerlas en el periódico. Esto no puede ser verdad.

Y te pones a ver el desarrollo de la reunión en las Cortes, hablando del control al gobierno... ¡menos mal que nos alegraron la vista y el rato las señoras que gritaron al ministro Gallardón!

Escuchas a este ministro, al gracioso Montoro diciendo sandeces, al presidente defendiéndose con el "más eres tú", a Rubalcaba que no sabe qué decir ni qué hacer...

Estoy convencido de que nosotros no tenemos arreglo. Esto solo tiene una solución, disolvernos como país y que nos sustituyan a todos los dirigentes  - de concejal para arriba y así en todos los ramos de poder - , por otros vacunados contra todo tipo de corrupción.   

Hace unos días venía una viñeta de El Roto, genial como siempre.

En la viñeta se veía un túnel con una luz al final. Y se oía una voz que gritaba: ¡¡¡no salgáis, no salgáis!!!

Ya no sé si pensar que salir de esto nos va a afectar demasiado o no.   

 

jueves, 10 de octubre de 2013


LA HEROICIDAD OBLIGATORIA.

Tomás Morales Cañedo

 

¿Sacrificar tu bienestar, tu vida, incluso la vida de tu familia, por el bienestar y la vida de los demás?

Eso sería ser un héroe.

Pero la heroicidad ¿debe ser voluntaria u obligatoria?

A cualquiera se le puede exigir que obre humanamente ¿pero un esfuerzo sobrehumano, incluso con pérdidas y pérdida de la vida propia?

 

Mutando el dicho de "primum vivere, deinde philosophare", podríamos decir hoy: "los primero es sobrevivir, después el heroísmo", lo que conllevaría una peor calidad de vida, al dar parte o todo de lo poco que tienes en benefició de los demás.

 

Se puede/se debe exigir el deber ciudadano para cooperar al bien social, ¿pero un superdeber o un deber añadido?, ¿un deber extraordinario, superior, al deber normal y ordinario?

 

Hoy nos presentan a un héroe y, muchas veces, en vez de causarnos admiración mostramos reticencia y nos causa sospecha sobre la intención oculta de ese esfuerzo sobrehumano.

Los que somos "normales" sospechamos de los "supranormales", porque los medimos con nuestro propio rasero, así que desconfiamos de ellos y de su actuación heroica.

 

¿Sacrificar satisfacciones individuales y/o familiares que me ha costado conseguirlas, en vista a objetivos colectivos a conseguir?

Justificaremos nuestra negativa a imitarlo y /o nuestra cobardía con subterfugios varios.

Si somos capaces de sospechar y de negar la pretendida altura moral del héroe justificaríamos  nuestra "normal moralidad" y podríamos quedarnos tranquilos, sin remordimientos de conciencia.

Si creemos poder desenmascarar, bajo las grandes palabras que encubren una causa colectiva el porqué de quien ello defiende, dormiremos tranquilos.

"Eso lo dice porque….." pero no es que sea verdad.

 

¿Pondrías tu vida en peligro por defender el Derecho de las mujeres en una sociedad altamente androcéntrica?

Y quien dice "el Derecho de las mujeres" dice "la libertad religiosa", "la eliminación de la pena de muerte por ser homosexual o por adulterio de la mujer",… ¿Debería ser, en estos casos, obligatorio un acto de heroísmo?, ¿o sólo optativo?

 

Aunque veamos al héroe como una persona merecedora de alabanza, al no considerar la heroicidad como obligatoria, no será, al menos, merecedora de reproche la conducta no heroica.

Lo supranormal admirable no debe llevar al desprecio de la normalidad, porque "ésta es la norma".

 

Todos "debemos obrar correctamente", pero es que la heroicidad es un supradeber, por lo tanto no exigible. Admirable sí, pero no obligatorio.

Los actos "excepcionales" son eso, "excepciones" a la norma, a la regla. ¿No solemos decir que "la excepción confirma la regla"?, pues los que cumplimos con la regla…

"Dar lo que debe darse" es la norma, "dar más de lo que debe darse" es la excepción. Además, si todos fuésemos "excepcionales", "excepciones", no habría regla.

¿Debemos sentir remordimientos de conciencia cuando no cumplimos lo que no es obligatorio, ni exigible?

¿Se le puede exigir, en ciertos casos, al "normal" un plus más allá de esa normalidad obligatoria?

¿Sería injusto exigirle a alguien que vaya más allá de los límites de la justicia?

 

"Cumplir con el deber" es lo normal, esa es la "persona cumplidora", pero la "persona virtuosa" va más allá de cumplir lo obligatorio. El virtuoso estira más la goma, "da más de sí".

 

Mientras la Ética del Deber se centra en la Norma, la Ética de la Virtud hace referencia al carácter excepcional del sujeto.

Mientras la "persona cumplidora" cumplirá con su deber, la "persona virtuosa", además de cumplir con la norma, traspasa su límite.

 

A quien cumple con su deber, pero sólo con su deber, no se le puede llamar "inmoral", pero sí se le puede calificar como "poco virtuoso" por  lo que, en situaciones extraordinarias, deja de hacer, sin ser exigible ni obligatorio que lo haga.

Ser una "buena persona" no implica que no se pueda ser "mejor persona" todavía.

Eso es lo que es el héroe, la persona virtuosa, una "mejor persona"

domingo, 29 de septiembre de 2013



¿COMO SE PUEDE LLEGAR A ESTA SITUACIÓN CON CATALUÑA?

Creo que hubiera sido imposible conseguirlo con cualquier otro dirigente  que no hubiera sido el Sr. Rajoy. Es un burócrata y como tal cree que con tener  la ley de su parte es suficiente.

Y deja hacer y pasar el tiempo. Y la calle no piensa como él. La calle actúa y se sitúa y ejerce y presiona. Y para después, ya es tarde.

 

Es muy mal sistema ese de esperar que pase el tiempo, que todo lo arregla, que con sentarte a la puerta  de tu casa verás pasar ante ella al cadáver de tu enemigo, etc. etc....

La obligación de un gobierno es actuar cuando se prevé cualquier posibilidad de conflicto. No es la de cualquier otro funcionario, de dejar y observar el desenvolvimiento de los hechos.

Desde el momento en que el Sr. Mas plantea el referéndum para la independencia de Cataluña, entiendo que el gobierno debió iniciar una serie de conversaciones con el gobierno catalán para establecer una aclaración de situaciones y un plan de revisiones - si es que lo considera necesario, que creo que sí lo era, - para evitar posteriores acontecimientos, que cuanto más se demoren, peores resultados pueden esperarse de ellos.

No me vale eso que opina la Sra. Vicepresidenta, supongo que con la aprobación del Sr. Rajoy, de que como no van de acuerdo con la ley, no les hago caso y punto. No. Así no se arreglan los problemas. Así se enquistan y se recrudecen.

Estoy de acuerdo en que poco a poco el Sr. Mas va perdiendo fuerza - ya se le ha ido la mayor parte por la boca - y ahora ya no plantea el "sí o sí" que hacía anteriormente.

Va dándose cuenta de que no podrá ofrecer al pueblo catalán lo que antes le prometía, eso de seguir en Europa, con el euro como moneda, con el consentimiento de todos y con la bendición arrancada a la fuerza a España, etc. No. Ha visto que no es oro todo lo que reluce y ha aflojado.

Pero no por esto hay que dar la razón al operativo el Sr. Rajoy. Eso no es solucionar un problema, eso es dejarlo pudrir y crear un tumor sin extirpar ni sanear que puede producir posteriormente cualquier otro tipo de enfermedad o reventar el día menos pensado.

Para ese viaje no necesitamos alforjas. Ese mismo sistema intentó seguir el ex presidente González en sus últimos años, y le produjo verdaderos dolores de cabeza a su partido como consecuencia de esa intentona.

No sé cómo mide el actual gobierno el problema de la creciente actitud catalana respecto a los deseos de independencia de sus dirigentes - algunos de ellos, otros creo que era un desafío y se han pasado de frenada -, y de una parte de la población, pero esa indiferencia y ese "dejar lo hacer", creo que ha hecho más por su crecimiento que todas las frases y arrogancias del Sr. Mas.

El Sr. Rajoy, el Sr. Montoro - tan graciosillo él en otras ocasiones - y todos esos ministros que tengan que ver en el asunto, deberán ponerse a trabajar urgentemente y en serio, si queremos mantener una unidad del país sin ningún tipo de sobresaltos ni arrancadas como las que proponen algunos seguidores de su partido, que no creo que sean convenientes para nadie.

Dejemos el puro y pongámonos el mono y ¡a trabajar!

 

sábado, 14 de septiembre de 2013


ALGO SE MUERE EN EL ALMA

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Ayer casualmente escuché en youtube una canción dedicada a la marcha de una amigo "algo se muere en el alma cuando un amigo se va", y me recordó una tarde, hace ya treinta años, en que yo me despedía de mis amigos y compañeros en Valencia, tomando unas copas en el Mesón de Paco Esteban, y al terminar, sin saberlo ni esperarlo nadie, mi gran amigo Manolo Fernández   me dedicó, con bastante buena voz y tono, esta canción que me emocionó, más de lo que ya de por sí lo estaba.

"Cuando un amigo se va, se va dejando una huella que no se puede llenar". Mi gran amigo Manolo se fue y ya no podrá volver, eso sí que deja huella imposible de borrar.

La verdad  es que un amigo, lo que es un amigo, no  es tan fácil conseguir.

Yo no he sido de tener muchos amigos. Más bien creo que he tenido pocos amigos. Creo que puedo contarlos, si me lo propusiera, y no creo que me olvidara de muchos.

Me estoy refiriendo a amigos/Amigos/, no a amigos del alma que lo único que buscan la ocasión de arrimarse a ti por si pueden aprovecharse de algo. De esos sí he tenido a montones, pero he sido bastante perspicaz para seleccionarlos.

Un antiguo   compañero acogía a todos ellos como "mis amigos" y como a tales les trataba. Y se llevó muchísimos desengaños.

Yo también tuve también muchos amigos de este tipo, mientras tenía algo de "poder" o influencia. Cuando cesas, esas amistades se pierden, no existen, te dan la razón a tus convicciones de que todo era amigo de cafe y copa.

Cuando me trasladaron a Málaga, mis amigos de Valencia reaccionaron como esperaba de ellos.

Unos se alegraron y sufrieron. Se alegraron porque se me ofrecía una buena oportunidad laboral y sufrieron porque nos separábamos, tanto de Pepa como de mí, y eso era separarse de tus amigos.

Otros, ni se alegraron ni sufrieron, aunque intentaban aparentar eso. Pero no se alegraron por envidia, y no sufrieron porque les importaba un rábano la separación que imponía la distancia. ¡Y eso se nota...!

Yo me despedí de todos, uno a uno, sin dejar a nadie, incluso de aquellos a los que apenas trataba - éramos más de 600 personas -. Pero les di la mano a todos.

A mi pequeña despedida, solo invité a unos veinte o treinta. Esos eran considerados mis amigos, no por mí, pero sí por el entorno.

Y allí se veía perfectamente los sentimientos que antes he señalado, y más cuando ya habíamos tomado dos botellas de vino.

Lo cierto es que las personas creen que aquellos que antes eran tus amigos, cuando eras niño, van a seguir siéndolo toda la vida. No hay tal razón. Depende de cómo haya transcurrido tu vida en el tiempo pasado desde entonces hasta ahora.

Hace unos días, hablaba en mi pueblo con un amigo mío desde la niñez, Emiliano, y tratábamos precisamente de este asunto.

Cuando nos vemos en verano, el año que coincidimos, algunos amigos de antaño. La mayoría de ellos no nos hemos vuelto a ver en años, otros nos hemos visto algún día, hemos hablado un rato y después cada uno con su familia y se acabó.

Yo le comentaba a Emiliano qué es lo que teníamos en común ahora esos amigos, si realmente hacía cuarenta años que no nos veíamos, no hay temas, excepto los tópicos, de tratar o remitirnos a los años de colegio y poco después. No hay convivencia posterior ni otros asuntos que los generales, la situación del país, la economía, los cuatro conocidos, y para de contar. No hay más.

Sí es cierto que cuando pierdes un amigo, un verdadero amigo, te deja la célebre huella imborrable. Especialmente si es una pérdida definitiva, como mi amigo Manolo, Eduardo, Julián, etc. gente buena, de tu edad y que todavía los veías con ganas de pelear, de vivir.

 Por ellos, sí. Por ellos y por los otros seis u ocho de los que he tenido que separarme con gran sentimiento, sí sería capaz de entonar yo también esa canción de los Amigos de Gines de "algo se muere en el alma cuando un amigo se va". ¡Va por vosotros!   


miércoles, 4 de septiembre de 2013



666: La MARCA o el Número de la BESTIA.

Tomás Morales Cañedo

 

La BESTIA está relacionada con Satanás, con el Anticristo, el Inicuo, el Hombre de Pecado.

 

Éste es el número de  la entrada de este blog, el 666.

Desde la filosofía que practico, apoyándome en la Razón, he sido, siempre, poco amigo  de supersticiones.

 

Y recuerdo, perfectamente, el Catecismo del Padre (Gaspar) ASTETE (1.537 – 1.601) (que llegó a tener más de 1.000 ediciones), "Compendio de lo que el cristiano debe saber y cumplir para salvarse", con sus preguntas y respuestas, muy conciso y muy claro.

 

.- ¿Quiénes pecan, además, contra el primer Mandamiento de la Ley de Dios"?-.

.- "El que cree en agüeros, usa de hechicerías o cosas supersticiosas".

 

O sea, lejos de mí pecar contra el primer Mandamiento (no digo nada de los demás).

 

Pero es que  el Apocalipsis, de Juan (13, 18) dice: "Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento cuente (calcule) el número de la Bestia, pues es número de hombre. Y su número es 666".

 

666, en números romanos es: DCLXVI.

 

Este acrónimo sería: "Domitius (Domicianus) Caesar Legatos Xristi Violenter Interfecit", que, traducido, sería: "Domicio (Domiciano) César Mató Violentamente a los Legados (Enviados) de Cristo".

 

"Domicio" es el nombre del Emperador Nerón antes de ser adoptado por el Emperador Claudio como hijo suyo.

 

La cifra, pues, apuntaría a Nerón o a Domiciano, responsables (junto a otros emperadores) de los males de los cristianos, con sus persecuciones.

 

Aunque otros afirman que la cifra, en la primera redacción del Apocalipsis de Juan era: DCXVI o 616, para referirse al número de la Bestia. Así, perece ser lo interpretó San Ireneo (130 – 202), Obispo de Lión.

En este supuesto, sobraría la L (50), de Legados o Enviados y sería: "Domicio (Domiciano( César) mató vilmente a Cristo"

 

Por otra parte. La DONACIÓN DE CONSTANTINO.

 

El año 325 Constantino institucionalizó a la Iglesia greco-romana, cristiana, como la Religión Oficial del Imperio.

 

La FALSA Donación de Constantino (que dataría del año 752, cuando él había muerto en el 337).

Según ese Documento (una especie de Escritura de Propiedad) Constantino habría "donado" a la Iglesia Católica la Ciudad de Roma y todo el Imperio Romano de Occidente.

 

En este Documento aparece el Título Papal de "Vicarius Filii Dei".

La numeración romana, como siempre hemos sabido, venía representada en letras ( M = 1.000, D = 500, L = 50, X = 10, V = 5  e I = 1).

 

Si sumamos las letras que representan los números romanos VICarIVs fILII DeI (5+1+100+1+5+1+50+1+1+500+1) = 666.

Por lo que el Anticristo, la Bestia sería el Papa o todo el Papado, en su conjunto.

 

ADEMÁS.

 

En Apocalipsis 13, 17 dice expresamente: "y que ninguno pudiera comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la Bestia o el número de su nombre"

 

Según otros el 6 es la última letra griega "omega" (que no sé cómo se escribe con mi ordenador) y que sería "omega-omega-omega", parecido a WWW.

 

En la numeración romana, parece ser que también el 6 podía venir expresado como W (VI), por lo que 666 seria WWW que, en los tiempos modernos, que corremos, es World Wide Web.

Esto tendría relación, y según Apocalipsis, 13, 17,  con el Comercio Electrónico, cada vez más extendido a través de la red.

 

 

¿QUÉ OS HA PARECIDO?

 

Yo no creo en esas cosas de la Bestia,…. Pero la próxima entrada de este blog tendrá el número 667 (por si acaso….)