domingo, 26 de junio de 2016


LA REELECCION

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Aunque mi primera intención era escribir sobre la desbarajustada gilipollez realizada por el primer ministro británico Mr Cameron, de la que él es el primer arrepentido, junto con la mayor parte de los ingleses, incluyendo a los votantes con el "yes", creo que es más urgente hablar algo, aunque sea un poquito, de la "reelección" española.

"La noche de la marmota", seis meses después:

mismos candidatos,

mismo programa,

mismos principios,

mismos inconvenientes,

mismo deseos de no pactar,

¿qué coño esperamos sacar de los "titantos" millones de euros gastados en este esperpento? ¿quizá una tercera ronda?

Estoy escribiendo a las 18,35 horas, lo cual puede hacer que una vez terminado tenga que volver a corregir lo dicho, pero según he oído en la radio, había alrededor de un 7% menos de votantes que las celebradas en diciembre pasado. Lógico, si lo raro es que sea 25 o 30 puntos menos. Si es que es de risa esto que nos han hecho estos insignes políticos que tenemos.

A mediodía dando un pase en coche con la Pepa, ibamos hablando de las votaciones y, aunque no voy a decir lo que opinamos sobre este asunto, sí diré que decidimos que ir a votar, más que nada, por no dar la razón al general Franco que decía que como los partidos no valían para nada, lo mejor era no votar.

Si empiezas a meditar por qué tengo que votar a este, al otro, al de más allá o al de más acá, no encuentras nada que te obligue definitivamente a definirte por uno por la fuerza de sus argumentos y porque defiende y CUMPLE los motivos por los que a tu entender merece tu voto. Nadie, ninguno.

Al final me he decidido por el que a mi modo de ver menos daño podía hacernos y más podía aproximarse a cubrir las necesidades que tenemos.

Y que dios nos ampare, que trabajo tiene.


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miércoles, 8 de junio de 2016

EN RECUERDO

En el año 2009, cuando todavía podíamos llamarnos "madre" en francés, sin que a nadie le sonara tan mal nuestra pésima pronunciación, y que al final decidimos que lo heredara mi buena amiga Fina, tu compañera del alma, me enviaste este artículo para que lo publicara en mi blog. Hoy lo repito, porque la madre naturaleza no tenía previsto que todavía "teníamos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero".  Un abrazo, "Mamon"

Ángel Pulla Dijort

 

 

ILEGALES

Andrés Tello/Perchelero

Leo en un periódico de distribución gratuita la siguiente noticia:

-Un niño dominicano de 3 años, sube a un avión en su país, llega a España y en la frontera española la policía lo retiene porque no tiene visado y tiene caducado el permiso de residencia, había salido de España en Diciembre y volvía con una amiga de los padres, la policía comunica el tema a la Fiscalía de Menores de Madrid, que ordena su retorno y el de su acompañante a Santo Domingo, decretando que "no había situación de desamparo.

- La cosa se complica, suben al niño y al acompañante al avión de vuelta, la familia solicita el "habeas corpus", la orden paraliza la expulsión y finalmente el juez determina que el menor fuera entregado a los padres (por cierto emigrantes en situación irregular.

La situación me ha recordado una película interpretada por Tom Hanks, "La Terminal" en el que un viajero (Tom Hanks) llega a un aeropuerto en los Estados Unidos, momentos después de haberse producido un golpe de Estado en su país que ha invalidado los pasaportes y se encuentra con que ni puede entrar en los USA ni puede salir a otro país, es un indocumentado, un apátrida.

Aunque la situación no es exactamente la misma que la película tiene cierto parecido agravado por tratarse de un menor.

Habrá quien diga que la ley es la ley, que los indocumentados lo son a sabiendas que lo son, que blablablá y blablablá.

Yo me pregunto, puede ser un niño un apátrida, un indocumentado, o mejor, puede un gobierno democrático, so pretexto de la ley o del combate a la emigración (combate perdido de antemano), impedir que un niño se reúna con sus padres, que se le prive de ellos, se le expulse a 6.696 km de distancia con un océano por medio. Afortunadamente la justa interpretación de un juez, posiblemente bordeando los límites legales, ha permitido lo que en justicia era obligado.

Nuestros gobiernos están emprendiendo una carrera hacia posiciones cada vez más antidemocráticas, de menor respeto por los derechos humanos de los otros, los diferentes, los ilegales, los indocumentados. La ascensión de los nacionalismos, español y periféricos, conlleva el cierre de fronteras, la expulsión del extranjero, la xenofobia, y, día a día, son más perceptibles sus efectos en la población, más odio racial, más intransigencia, más justificación de las actitudes y los actos racistas. Los comentarios sobre los negros, los sudacas, los rumanos asimilándolos a rateros, delincuentes son cada vez más oídos al pie de la calle.

Una encuesta de CIS muestra que el 18,2% de los españoles considera que los extranjeros tienen muchas ayudas y el 38,6% cree que obtiene bastantes recursos del Estado, frente al 27,1% que piensa que son pocos y el 7,3% que dice que no reciben nada. Mientras en la misma encuesta muestra que la mayoría de los españoles (el 75,3%) cree que las personas mayores reciben poca o ninguna protección por parte del Estado, y sólo un 17% considera que están bien atendidos. El comparativo es obvio, según los encuestados el emigrante está mejor atendido por las autoridades que nuestros paisanos mayores, ergo nos quitan nuestras prestaciones.

Y así una parte de la prensa y los medios de comunicación, utilizando estas encuestas como justificación estimulan los más bajos instintos de la sociedad, la labor de zapa es lenta paro va dando buenos resultados a sus intereses. La prueba la tenemos en las elecciones europeas del pasado día 7, los verdaderos ganadores en estas elecciones han sido los partidos de extrema derecha, los más racistas y los más xenófobos.

¿Qué podemos hacer contra esto? El que sepa rezar, que rece. Los demás, intentar convencer a los nuestros, desmontar los falsos argumentos, colaborar con los movimientos antirracistas y/o antixenófobos, denunciar los comportamientos inadecuados sean del gobierno, de los partidos, la prensa, radio o TV, etc., etc., cada uno según sus posibilidades, pero sin olvidar que el pasotismo puede tener consecuencias incalculables, recordemos cómo se inició el movimiento Nacional Socialista en Alemania, la sociedad alemana, opulenta, burguesa, pasó de las primeras detenciones de judíos, gitanos, homosexuales, etc.

 

Primero se llevaron a los negros,
pero a mi no me importó
porque yo no lo era.

Enseguida se llevaron a los judíos,
pero a mí no me importó,
porque yo tampoco lo era.

Después detuvieron a los curas,
pero como yo no soy religioso,
tampoco me importó.

Luego apresaron a unos comunistas,
pero como yo no soy comunista,
tampoco me importó.

Ahora me llevan a mí
pero ya es tarde.

Bertold Brecht