martes, 31 de marzo de 2009

VIAJE   A  EGIPTO

Mayte Tudea Busto                          

 

He regresado hace dos semanas de un recorrido por Egipto. Un viaje que aunque proyectado e intentado llevar a cabo en diversas ocasiones,  por una u otra causa, no me había sido posible realizar.

 

Egipto siempre me ha sugerido el misterio. Una civilización milenaria, cargada de historia, rodeada de un halo impenetrable y con una aureola de secretos fascinantes aún por descubrir.

 

La novela de Mika Waltari  "Sinuhé el egipcio", las producciones de Hollywood sobre los faraones y sus leyendas,  las historias de Nefertiti y Cleopatra, alimentaron durante años mi imaginación y soñaba con el momento de contemplar sus templos funerarios, de adentrarme en los enigmas de sus pirámides y de admirar la belleza de su arte y de sus tesoros.

 

Y por fin, pude culminar la ilusión tanto tiempo mantenida.

 No podía haberse acuñado un término más adecuado para describir cuanto he visto, que el de faraónico. Me han producido asombro y admiración el colosalismo de sus templos, la grandeza de sus efigies, la hermosura de sus grabados, de sus pinturas, la exactitud de sus cálculos matemáticos, la rotundidad de su arquitectura,  sus avanzados conocimientos sobre medicina y farmacopea. Y más si se tenemos en cuenta los siglos que han transcurrido desde que esta civilización alcanzó su momento de mayor esplendor.

 

Pues bien, al recorrer sus principales ciudades –El Cairo, Alejandría- y asomarme a algunos de los pueblos que atravesamos en el camino, tuve la impresión de que este país había retrocedido a épocas muy anteriores a las de gloria y brillantez que mostraron durante las diferentes dinastías de los faraones.

 

La desidia, el abandono, la pobreza, la suciedad que se respira en sus calles, la abulia de sus habitantes, el deterioro de los edificios actuales que parecen desmoronarse, contrastan con la pujanza y la solidez que aún muestran sus construcciones históricas. Produce una gran tristeza respirar la decadencia de un país cuyo legado aún conmueve y fascina a quien lo visita.

 

El resumen poético lo confirma.

 

 

EGIPTO.

 

 


Palmeras cimbreantes,

emergen de entre un curvo mar de arena,

bajo un sol destellante,

las mecen con sus cantos las sirenas.

 

Y ese río de vida,

que baña unas riberas complacientes,

en fértil limo anida,

y hace brotar pujante las simiente.

 

¡Oh, Nilo misterioso,

de discurrir profundo y milenario,

de perfil orgulloso,

invicto te derramas en tu estuario.

 

Te observan impasibles,

los colosales templos erigidos,

templos inmarcesibles,

a través de los siglos mantenidos.

 

Egipto de contrastes,

de joyas deslumbrantes, de pobreza,

de bellezas radiantes,

que encubre una miseria sin nobleza.

 

Impregna mi retina,

ese cobalto oscuro de tu cielo,

y tu luna ilumina,

y cubre con la magia de su velo.

 

He aspirado tu aroma,

tus intensos colores me han cegado,

y volé cual paloma,

del hoy, al esplendor de tu pasado.

 

Tu ayer incandescente,

no logra conmover la indiferencia

de tu triste presente,

que va tras de un fulgor, que ya es ausencia.

 

domingo, 29 de marzo de 2009

HOMO ERGASTER, LINCE Y CONDONES

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

 

Esta tarde caminando por el paseo marítimo he tenido la desagradable experiencia de cruzarme con un "homo ergaster", supongo que trasladado desde Kenia por la máquina del tiempo, directamente desde hace un millón y medio de siglos hasta el día de hoy. 

 

Este homínido lucía en su torso una camiseta blanca, por supuesto ajustadísima a su anatomía, con una enorme bandera española en su pecho y en su parte izquierda, así como sobre el corazón, un gran cuadro negro con un yugo y unas flechas (¡qué recuerdos me trae esta insignia de mi época de "flecha, cadete y jefe de centuria"!).

 

Cuando iba a cruzarme con él, observé que andaba con cara de pocos amigos y estaba hablando en voz alta y ¿con quién?... Cuando oí algunas palabras entendí su enfado y todo lo demás. Su aspecto, su vestimenta, sus escudos… Su enorme enfado obedecía a que acabada de adelantar a dos personas que iban en su misma dirección y que ¡eran negros! "¡Tanto negro y tanta hostia, mierda de gente!" Fueron más o menos sus palabras. Ese energúmeno no se había mirado al espejo hace tiempo. Si lo hubiera hecho, habría envidiado a aquellos señores, limpios, aseados, con cara de personas normales…, en lugar del aspecto de homínido que él presentaba… ¡Pena de sujeto!

 

No sé por qué motivo recordé en ese momento al obispo portavoz de la conferencia episcopal española, el Sr. Martínez Camino, presentando y explicando la campaña de los obispos contra la ley del aborto (¿la ley del aborto no lleva ya 24 años aprobada en España?), con un cartel donde figura un niño de unos cuantos meses y un lince ibérico, según ellos. Porque ese lince no es ibérico, sino euro-asiático, así como el niño no es un embrión, sino un niño nacido y vivido con unos cuantos meses. Por cierto, ¿de dónde han sacado los obispos, tan pedigüeños ellos, dinero para lanzar semejante campaña? Quiero imaginar que no será de los impuestos del estado ni de las aportaciones a obras y actos de caridad, etc., etc. Supongo que será de los beneficios que le reporta la emisora de los señores César Vidal y Jiménez Losantos, y de las aportaciones de los feligreses.

 

Qué lástima que estos obispos, señores Rouco Varela, Martínez Camino y García Gascón, entre otros insignes, no hubieran nacido hace un par de siglos, o tres… aquel era su tiempo. Hubieran hecho carrera.

 

Y ¡enhorabuena a todos ellos! Dios ha obrado un milagro y ha concedido al parque de Doñana el privilegio de acoger el nacimiento de ¡¡¡tres nuevos linces (y estos sí son ibéricos)!!! Aleluya.

 

A propósito de los abortos, ley del aborto llaman los obispos y allegados, escucho en la radio que las hermandades de semana santa de algunas ciudades españolas están estudiando salir en procesión con lazos o señales en protesta contra esa ley del aborto.

 

Pero, bueno, las procesiones de semana santa ¿no eran una manifestación religiosa de los fieles por la pasión y muerte de Jesús de Nazaret? ¿Los movimientos religiosos tienen o no que ver con las manifestaciones políticas? ¿Para manifestarse en las calles de España no es necesaria una autorización que indique itinerario, horario, seguridad, etc.? ¿Han solicitado estas hermandades la consiguiente autorización para la manifestación política que pretenden organizar contra el proyecto de ley?

 

Como estos señores que dirigen las hermandades no han tenido en consideración que mucha de la gente que acude a ver esas procesiones, incluso de los que acompañan a la hermandad en su recorrido, son partidarios de la ampliación de la ley del aborto, ahora nosotros, los que sí la aprobamos y además no somos partidarios de los desfiles procesionales de semana santa, proponemos que todos aquellos miles de personas de las ciudades, cuya semana santa servirá para, entre otras cosas, protestar contra un proyecto de ley del gobierno, salgamos en esos días, a las horas de salida de las hermandades manifestantes, a manifestar nuestro apoyo a este proyecto de ley, con signos, sonidos, pancartas y cuantas muestras de apoyo seamos capaces de aportar.

 

Entonces será cuando estos señores capataces de las hermandades se darán cuenta de se han equivocado al plantear aprovechar los movimientos religiosos tradicionales para hacer el juego a los señores obispos y a las capas más extremas de la derecha española.     

 

Lo incomprensible de la postura de la iglesia respecto al aborto es que tampoco admite el uso del condón, ni de otro tipo de anticonceptivos, ¿cómo se evita el embarazo? ¿por obra del Espíritu Santo?

 

Porque no hay más que oír los sermones del Papa en África, aconsejando a esta población, que ha sufrido 22 millones y medio de muertes por Sida, que no utilice el condón, ni siquiera para evitar el contagio.   

 

Dice uno de los obispos de la conferencia episcopal española, ¡qué calidad ofrece la reserva de estas añadas!, que los condones no ofrecen la seguridad y la calidad que debían ofrecer.

 

Me mosquea tanto conocimiento del condón por parte de los obispos. Hombre, para ser alguien a quien el citado artilugio no debe resultarle familiar (digo yo), parece que le tiene cogido el truco, y que le preocupa en demasía. ¡Ay, ay, ay, que me temo que lo conocen demasiado bien…!

 

Oigo en la radio la información de un periodista hablando con una monja, de las que trabajan en África, precisamente en Camerún, donde el Papa tuvo la gran idea de exponer la doctrina del Vaticano sobre el uso del preservativo. La contestación de la monja fue de matrícula. Dijo más o menos, que el asunto era cuestión de vida o muerte, y si ella tenía que elegir entre Vaticano y vida, ella ya tenía hecha su elección. ¡ole!

 

Me sorprende muy agradablemente un artículo de El País, firmado por D. Jesús Mosterín, titulado "Obispos, aborto y castidad".   

 

Recojo unos párrafos del mismo, aunque lo realmente interesante es leer este artículo completo. Dice "La campaña episcopal se basa en el burdo sofisma de confundir un embrión con un hombre.

Una bellota no es un roble. Un cajón de bellotas no constituye un robledo. Un roble es un árbol, mientras que una bellota no es un árbol, sino solo una semilla.

La oruga no es una mariposa (…)  sin embargo, la oruga es una mariposa en potencia"  

 

Acabo de enterarme de que la mayoría (o la totalidad) de las hermandades de Semana Santa han decidido no utilizar el famoso lazo blanco del aborto en las procesiones. Por fin han sido conscientes del enorme movimiento de rechazo que se les estaba preparando en varias ciudades de España. Más vale así.

 

Marzo 2009

 

 

 

 

domingo, 22 de marzo de 2009

BANCOS

Tomás Morales Cañedo/Prof. Filosofía

                                     

                                               A él le dijeron: "eres un zorro" y, ufano, sacó pecho, todo orgulloso de su cualidad, socialmente reconocida.

         A ella la llamaron "zorra" y, de rabia, (tras intentar agredir al interlocutor), lloró de impotencia.

         A él le dijeron: "estás hecho un toro", y respiró hondo, y sonrió.

         A ella le dijeron: "estás hecha una vaca" y casi lo cuerna, si lo pilla, al hijoputa.

 

         ¡Y luego dicen que el lenguaje es neutro e inocente!

 

         En mi bloque hay un Banco, al que suelo acudir. Conozco a su director. En una persona agradable.

         Pero cuando se habla de La Banca, la cosa cambia.

 

         El Banco tiene nombre y apellidos, es una entidad doméstica, está ahí, a mano. La Banca, en cambio, es anónima, habita en el aire, pero todo lo invade. Y ese es el problema. Cuando ella enferma somos nosotros los que morimos arruinados. La enfermedad bancaria es la metástasis humana.

         No es verdad que los ricos también lloren. A lo más que llegan los ricos es a reír un poco menos. Pero, incluso esta risa capitidisminuida, es pasajera.

         Éstas son fechas en las que solíamos escribir la carta a los Reyes Magos y pedirle el juego de La Oca, para poder cantar aquello de "de oca a oca y tiro porque me toca" o pedirle el Monopoly para intentar arruinar la banca, para hacerla saltar.

 

         ¡La Banca! La nueva palabra maldita. Los que han hecho saltar La Banca, los asaltadores de La Banca, han sido los propios Banqueros, jugando al Monopoly real, pero no con su dinero.

         Cuando un banquero pierde, no pierde, sólo gana un poco menos, los que perdemos somos nosotros. Ellos sólo apuestan con nuestro dinero. Si en el juego ganan, ellos ganan; si pierden, perdemos nosotros.

 

         No importa nuestra ruina, pero no puede dejarse arruinar a La Banca.

 

         Últimamente nosotros hemos dejado de hacer cola en los Bancos del Dinero, Nada tenemos para meter y nada nos dejan sacar, porque nada tenemos. Si tenemos algo son números rojos. ¿Por qué "nada" tiene números y, además, rojos?

         Hoy las colas la estamos haciendo en los Bancos de Alimentos o de Comida (donde algo te dan, aunque sea la "sopa boba"). De aquí vamos a tumbarnos a los Bancos del Parque, para respirar aire gratis y no contaminado de intereses. Después acudimos a los Bancos de Sangre, para dar algo de vida, estando medio muertos. Y muchos irán al Banco de Semen (sementera de vida). Muchos todavía acuden a sentarse en los Bancos de una Iglesia para pedir un milagro, porque esto ya no hay Dios que lo arregle.

         Veo en la tele a una joven y reciente madre ordeñándose mecánicamente para ingresar "vida blanca" en un Banco de Leche, ese contenedor de vida. Me emociono por la donación gratuita y desinteresada, al tiempo que me acuerdo de Larra (¿) y su "quién fuera perro" por poder entrar, sin ser notado, a una plaza de toros, ¡Si yo pudiera ser tu niño y poder contactar mis labios con tu  fuente pectoral, de forma, todavía, limonácea!

         Madre-fuente de doble vida. ¡Bendita sea la madre que te parió! ¡Bendita seas, madre paridora de una vida y dadora de otra vida ajena! ¡Y quizás estés parada y, entre todos, te estemos matando y estés viviendo con la muerte diferida a cuestas! Matándoos desde fuera y vosotras donando vida desde dentro.

         Y quizás tú, también, madre a estrenar, estés apuntada, voluntariamente, en el Banco de Órganos. Para oponerte a la Ley de la evolución natural: "órgano que no se ejercita, órgano que se atrofia" y poder hacer que triunfe la Ley de la Evolución Cultural: "órgano que no se ejercita, por una muerte no querida, que se ejercite en otra vida distinta a la mía". Mutar el óxido de los órganos de quien ha muerto, por el engrase de los mismos en ese otro cuerpo vivo, aunque mermado. Dar lo que somos o hemos sido, que es más que lo que damos, a veces de lo que nos sobra, a ese otro Banco de Juguetes.

 

         Personas (que las hay) que son "tan grandes" teniendo "tan poco", que no es que "den", es que "se dan". Tan pobres, tan pobres que sólo tienen tiempo. Tiempo que, incluso, lo entregan en un voluntariado gratificante. "Hombres pobres", no "pobres hombres". Que no podrán ir al Caribe geográfico, pero que moran en el Caribe de la vida personal. Que viven en el umbral de la pobreza pero que habitan y nadan en esa riqueza que no se ve, la riqueza cordial. Personas todo terreno, pero que no tienen ni para comprarse una bicicleta de 2ª mano en el mercadillo del barrio.

 

         Y todo gratuitamente

 

         Con el dinero tú podrías comprar el alimento que quisieras o que pudieras pagar, pero cuando te dan un tomate, éste es sólo  tomate. O lo tomas o lo dejas.

 

         Cuando nosotros hemos abandonado las colas en sus Bancos, los banqueros están haciendo cola en el Gobierno.

Mientras  nosotros acudimos a esos otros Bancos en los que ingresar vida, los Banqueros acuden al Poder para que les inyecten dinero, ellos, que nos han chupado la sangre jugando, con nuestros pequeños ahorros, en fondos tan superficiales, tan etéreos, tan gaseosos, tan especulativos, tan no reales, que ante la menor brisa de aire se han volatilizado.

 

         ¡La madre que los parió!

 

         ¡Que resucite Gila y nos explique, con su cara de circunstancias, la actual circunstancia inexplicable!

 

 

 

Diciembre 2008

sábado, 14 de marzo de 2009

DE MAYOR QUISIERA SER…

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

En los años cincuenta y tantos, mi maestro, D. Venancio, tenía la costumbre de preguntar a los niños de la escuela, lo que pretendían ser de mayores.

 

Esta costumbre estaba muy extendida por todos los pueblos de España. En todas las escuelas se preguntaba a los niños qué profesión era su preferida. Los niños, más que la profesión, elegían a los profesionales. Era normal que no se fijaran en que en tal profesión se hace tal cosa, sino en que el bombero, acudía a los incendios y los apagaba, y el policía detenía a los malos y ayudaba a los buenos…, eso es lo único que un niño es capaz de detectar en un profesional.

 

Cuando D. Venancio preguntaba qué querías ser, cada uno   "se pedía" lo que se le antojaba. Recuerdo a uno que decía que quería ser Papa. No papá, no, Papa el de Roma. Otro decía que quería ser Franco, el que más mandaba.

 

Lógicamente, en un pueblo pequeño, sin mucho mundo visto, ni por ver, y donde todavía no se veía la televisión, los deseos siempre se restringían a lo que los niños veían en la calle, oían contar a los mayores, o leían y se imaginaban.

 

Todos teníamos un ideal o un modelo a imitar. Yo quería ser cura. Aunque al principio mi deseo era ser ganchero o maderero. Estos eran los que manejaban la madera de los pinos cortados en el monte, y los cargaban en camiones y los trasladaban a las fábricas…, esos eran gentes a imitar. Simplemente porque hacían cosas que no hacía el resto del pueblo. Viajaban, conocían otros sitios, otras gentes y llevaban unos camiones muy grandes, que en lugar de hacer sonar el claxon como cualquier otro vehículo, hacían sonar un silbato muy fuerte, que para nosotros era una sorpresa cada vez que lo oíamos.  

 

Tampoco me disgustaba ser "Flores". No sé si alguien de mi pueblo recordará a este señor, que era el que cobraba, cargaba, descargaba, hacía encargos en los autobuses de línea… ¿había algo que no hiciera Flores?

 

Bueno, pues yo quería ser Flores, no sé qué le veía de especial, pero a mí me gustaba ser él.

 

A veces, también me gustaba ser un encargado de la obra del ayuntamiento y de la casa del médico.

 

También aquí me pregunto qué le vería yo de especial a este señor para querer quitarle el puesto de trabajo…

 

No sé. Había contestaciones muy raras. Como aquella que un día dio alguien, creo que sé quien fue, pero como no estoy seguro no quiero adjudicarle a alguien algo, de lo que no estoy seguro. El caso es que un día pregunta D. Venancio cuántos soles había. Y este amigo nuestro dice (y hay que ver cuánta razón tenía, aunque no por las causas que él aducía), "muchos, en cada pueblo uno".

 

Recuerdo la contestación que dio Julián, cuando un día repasando las "bienaventuranzas", responde que una de ellas (no sé a cual se refería) dice que es "dar de beber al serpiento" (la pobre serpiente hembra, muerta de sed).

 

Por cierto, de la "salida" que tuvo este Julián en el primer entierro al que acudimos cuando empezamos a asistir a nuestras primeras responsabilidades de chavales, quedó constancia en mi artículo titulado "Memento homo", publicado en este blog en el mes de Septiembre de 2008. Fue un golpe de matrícula…

 

Si a mí me fuera posible elegir ahora una profesión para después, yo elegiría… "Ser el responsable general de los programas de la seis cadenas de televisión españolas" ni más ni menos…

 

Quisiera ser eso, exclusivamente para poder dar salida a un inmenso deseo por desarrollar que llevo metido en mi pensamiento y que, además creo que jamás se verá cumplido… Esto me recuerda la salida de un célebre periodista español (creo que fue Ridruejo, no estoy seguro), cuando le preguntaron por su Constitución ideal. Mi Constitución ideal tendría un solo artículo, que diría que todo salvador de la patria sería pasado inmediatamente por las armas.

 

Algo así haría yo si tuviera el poder programativo de las televisiones. Todo aquel que exhibiera un programa "basura" y de "criadillas" en horario de "prime time", sería inmediatamente despedido sin indemnización.

 

¿Por qué yo no puedo ver nunca "Redes" (¡inmenso! ¡extraordinario!) y sin embargo tengo que saber si el "Conde de no se que" se acuesta con fulanita y si la Belén Esteban se lleva o no con el de Ubrique y todas esas chorradas…?

 

Elemental. Hay un descerebrado que programa una cosa a las 2 de la mañana y la otra a las 21,30 horas. Ese es el  problema de la audiencia… A la audiencia se le educa, porque de otra forma, en unos años tendremos "borregos" viendo la tele, viendo basura…

 

Si yo pudiera elegir profesión, después de la jubilación, elegiría Responsable de Programas de televisión, aunque después me fusilaran… Pero vería mejores programas, más educativos, con menos audiencia, pero ¡qué audiencia…!       

 

    

 

  

sábado, 7 de marzo de 2009

ORIGEN DEL MUNDO

Tomás Morales Cañedo/Prof. Filosofía

 

                                     Primero.

 

         Acabo de comprar un libro, en Prometeo Ocasión, por 3 €, que lleva por título "Evolución y Creación", y como subtítulo "entre la ciencia y la creencia".

         El libro trata, sobre todo, del origen de la vida y del origen del hombre. Analiza estas cuestiones desde el punto de vista científico (en el que se encuentra el autor, Rafael Alemañ Berenguer) y lo contrapone al punto de vista de la creencia, de la fe, ahora tan de moda, y que es lo que se esconde bajo esa corriente titulada "El diseño inteligente" y que habla (nada más y nada menos) que de "la ciencia del creacionismo", subterfugio (el nombre) para poder ser impartido en las escuelas con la misma carga horaria escolar con que lo hace la teoría evolucionista.

         El capítulo IX, y último, trata de "Razón y Fe"

 

Segundo.

 

         Mi abuela materna, María, que estaba tuerta porque se le había "vaciado" el ojo, debido un espigazo, segando, y que era analfabeta, pero muy sabia, pues sus casi nulos conocimientos iban dirigidos  no a saber más, sino a ser feliz,….

         Me juraba, ella, que Dios había creado el mundo justo-justo el año 4000 a.C. y que 2000 años d.C. sumaban 6000, que correspondían a los seis días de la creación divina del mundo, y, como "el séptimo descansó", el 31 de diciembre del año 2000 se acabaría el mundo, porque Dios ya se desentendería de él.

         Cuando yo le decía algo sobre fósiles, sobre geología, sobre astronomía,…. me decía "tú eres muy leído" (así me llamaba ella), pero no vas tú a saber más que la biblia".

 

Tercero.

 

         Por esa admiración por saber (eso significa el término "filó-sofo", amante de saber), con la Biblia a mi derecha, con el libro recién adquirido a la izquierda y con Internet en el centro EXPONGO:

 

         A.- ORIGEN DEL MUNDO SEGÚN LA BIBLIA.

 

         Además del superconocido relato del Génesis y la creación del mundo en seis días y "vio Dios que todo era bueno" "y el séptimo descansó".Seguramente muchos de Uds. han oído más de una vez la sentencia: "vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¿Qué provecho saca el hombre de todo por cuanto se afana debajo del sol"? Pertenece al Eclesiastés, uno de los libros de la Biblia.

         Pero sigo citando: "pasa una generación y viene otra, pero la tierra permanece para siempre. Levántase el sol, se pone y corre con el afán de llegar a su lugar, de donde vuelve a levantarse. Tira el viento al mediodía, gira al norte, va siempre dando vuelta y retorna a sus giros. Los ríos van todos al mar, y la mar no se llena. Allá de donde vinieron tornan de nuevo, para volver a correr.

         Todo trabaja más de cuanto el hombre puede ponderar, y no se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír. LO QUE FUE, ESO SERÁ. LO QUE YA SE HIZO, ESO ES LO QUE SE HARÁ, NO SE HACE NADA NUEVO BAJO EL SOL. Una cosa de la que dicen: "MIRA ESTO, ESTO ES NUEVO". AÚN ESA COSA FUE YA EN LOS SIGLOS ANTERIORES A NOSOTROS".

         Hasta aquí la cita. ¡Qué manera tan precisa de negar el evolucionismo, de oponerse a la posibilidad de extinción de especies vivas! "Todo lo que Dios hace, tiene que ser para siempre. Nada se le puede añadir. Nada puede ser excluido". Es decir, Dios, omnipotente, creó todas las especies, tal y como se ven ahora, siempre las mismas, permanecen, ni han podido desaparecer algunas, ni han podido aparecer otras nuevas. Fixismo.

 

         Pero lo cierto es que los biólogos actuales cuentan con pruebas incontestables de que han ocurrido, al menos, cinco extinciones masivas, desde hace 3800 millones de años, hasta el presente. Aunque la causa de tales catástrofes no siempre es bien conocida, lo que es bien conocido es que ha habido esas catástrofes.

 

         Estamos hablando de los fósiles, ya conocidos en tiempo de los griegos pero eran atribuidos su origen a una cierta "vis comica" ("una fuerza graciosa, curiosa"), presente en la naturaleza, la cual "se divertía modelando las rocas con formas idénticas a las de los huesos petrificados".

         Todavía en el siglo XVIII, los partidarios del relato bíblico juzgaron los fósiles marinos encontrados en las cimas de las montañas como un argumento probatorio en favor del diluvio.

         Pero no solo los religiosos, muchos ilustrados negaron el origen orgánico de dichos restos. Incluso un escéptico, de la talla de Voltaire (¡nada menos que Voltaire!) cuando ya no pudo negar, por más tiempo, su procedencia animal, sostuvo que "eran restos arrojados por peregrinos.

 

         B.- EL ORIGEN DE LA TIERRA SEGÚN LOS ESTUDIOSOS DE LA BIBLIA.

 

         En el año 1650, el arzobispo inglés, James Ussher, en su obra "Anales del Antiguo Testamento" determina que "fue el 22 de Octubre del año 4004 a.C., sábado, a las 18 horas, cuando Dios creó el mundo".

         "El hombre fue creado el 28 de Octubre de ese mismo año, 4004". Esta es la conclusión de la aplicación de "el método de las generaciones", tal y como aparecen en el Antiguo Testamento, 200 generaciones, a 20 años, más o menos…

         "La expulsión del Paraíso fue el 10 de Noviembre de ese mismo año" (¡qué poco duró su felicidad!)

         "El Arca de Noé descendió del monte Aralar el miércoles, 5 de Mayo del año 4001 a.C.

         "Toda la verdad se encuentra, ya desde el principio, escrita en un libro de papel, en la Biblia, en el Génesis, y no como dice ese Galileo, que es en el libro de la naturaleza: "la naturaleza y las leyes por las que se rige  están escritas en lenguaje matemático" (así que el que no sepa matemáticas "no se va a enterar de nada").

         "Todo está fijado por Dios desde el principio".

 

         Un 22 de Octubre, un poeta cantaría que ese día no era un día cualquiera y compuso un poema titulado: "Hace hoy 6008 años justos"

 

                   Los labios fatigados del obispo

                   Enumeran cada día y cada era.

                   No sabe que su cálculo es en vano

                   Ni sabe que persigue una quimera.

 

                   Deja un momento la pluma.

                   Ya ha alcanzado

                   Una certeza traslúcida en su mente.

                   Fue un sábado, hace sólo seis mil años

                   Cuando Dios fabricó el mundo limpiamente.

                  

         En 1681, el reverendo Burnett publicó su obra: "Sagrada Teoría de la Tierra; conteniendo una relación del origen de la tierra y una relación de todos los cambios generales que hasta ahora ha padecido o va a padecer, hasta la consumación de todas las cosas", donde se expone la creencia de que el eje de rotación de la tierra estuvo perfectamente perpendicular al plano de su órbita alrededor del sol hasta el momento del diluvio, cuando se inclinó hasta su posición actual (aunque los teólogos más ortodoxos propendían a opinar que tal inclinación se produjo con la caída de Adán).

         Pensaba, también, el buen reverendo que otro período de caos tendría lugar con la llegada de la Parusía.

 

         En la Parusía, precisamente, abundó otro británico, Whiston, que en 1696  escribió un libro titulado "Una nueva teoría de la Tierra, donde se muestra que la creación del mundo en seis días, el diluvio universal y la conflagración universal, como se establecen en las Sagradas Escrituras son perfectamente aceptables por la razón y la filosofía.

 

 

         Otro inglés, John Lightfoot, de la Universidad de Cambridge, pondría la fecha un poco más cercana a nosotros, "fue en el año 3928 a.C."

 

         Tiempo corto, tiempo estático, y espacio reducido, muy concreto, en los que es fácil situarse y añorar el regreso al paraíso. Tan distinto a lo que vendrá después, tiempo dinámico, muy largo y espacio ilimitado, en los que uno anda perdido.

         Dónde y cuándo tan distintos.

 

         En el siglo XVIII, en el 1778, el gran Buffon, puso la fecha de la creación del mundo "hace 74.832 años". Cifra que causó gran sensación.

 

         Posteriormente, en 1863, el físico escocés William Thomson, más conocido como Lord Kelvin, puso una fecha escandalosa, "entre 98 y 200 millones de años".

 

         Ya con los métodos de datación radiactiva, el geólogo inglés, Arthur Holmes, hizo una primera estimación de 1600 millones de años. Después daría una segunda, de 4500 millones de años.

 

         C.- EL ORIGEN DE LA TIERRA Y DE LA VIDA SEGÚN LA CIENCIA.

 

         Siendo de Letras (filósofo de vocación y de profesión) carezco de conocimientos actualizados sobre Paleontología, Mineralogía, Física, Geología, Biología,…. y materias anejas e interconectadas

         Lo que yo exponía en mis clases era:

 

         "La evolución es un hecho. No se discute si hubo o no evolución. "Hubo evolución". Y ahora vienen las teorías: ¿Cómo fue?, ¿Cuáles fueron los mecanismos evolutivos?...."

 

         La vida procede de la materia inanimada. Todos los seres vivos proceden de un único o de unos pocos sistemas vivientes, originados espontáneamente. Todos los seres vivos están constituidos por células y, por tanto, están hechos del mismo material. La evolución gradual de las especies se explica mediante la acción conjunta de los siguientes factores: mutaciones fortuitas, recombinación de genes en el seno de una población, selección natural y aislamiento genético.

 

         Y veíamos  a Oparin y su teoría del origen de la vida: "el carbono arrojado por los volcanes se combinó con vapor de agua, formando hidrocarburos. En el océano, esas moléculas se hicieron más complejas y se amontonaron….

         Teníamos una teoría del origen de la vida en términos de procesos físicos y químicos; desde lo más simple a lo más complejo.

 

         Y veíamos a Urey echando abajo el principio que parecía inamovible: "omne vivum ex vivo"

 

         Y veíamos a Miller y su famoso "balón de las tormentas". Reprodujo el ambiente de la tierra primitiva. Mezcló vapor de agua, metano, amoníaco e hidrógenos (los supuestos gases presentes en la primitiva atmósfera terrestre), los bombardea con tormentas eléctricas y… ¡milagro! se producen aminoácidos, substancias de las que están hechas las proteínas. Lo cual confirmaba la teoría de Oparin.

 

         A partir de aquí, la imagen del mundo era – les explicaba- como una inmensa fábrica, en la que se desarrollan nuevos modelos a partir de los antiguos, quedando éstos relegados al museo.

 

         Museo y fábrica. Fábrica y museo. Eso es la tierra

 

         Este museo tendría como punto de partida una pequeña sala rotulada: "Origen de la vida" y de aquí saldrían una inmensa ramificación de pasillos, galerías y salas.

         Las especies actualmente vivas estarían todas ellas situadas al final de los recorridos posibles; y la mayor parte de las salas anteriores estarían únicamente ocupadas por fósiles o, simplemente, vacías ("eslabones perdidos").

         El visitante, perdido en el laberinto de pasillos y salas  del museo, podría preguntar:

         -"¿quién ha construido semejante desorden?".

         -"No se lo va a creer, es un museo que se desarrolla solo. Comenzó en una pequeña salita, con seres microscópicos y, desde hace millones de años, se ha ido ramificando. Es un museo que crece como un árbol genealógico. Cada especie representada –por desgracia, muchas han desaparecido por completo- reconoce en las anteriores a sus ancestros.

         -"¿Ha dicho Ud. que el museo crece sólo? ¿Pretende que crea que mañana podrían aparecer solas nuevas especies?".

         -"Si vuelve Ud. mañana todo seguirá igual. Tendría que volver dentro de un millón de años, y algo notaría. Por eso hasta ahora nadie se ha dado cuenta de que el museo está vivo y se transforma". "Es más, hemos descubierto los mecanismo de la evolución y, en vez de esperar millones de años para que ocurra una mutación por selección natural, podemos provocar mutaciones en el laboratorio, es la evolución cultural, que va a una velocidad endiablada. Tenemos ya, fotografiado, casi todo el mapa genético….."

 

         P.D. Seguro, segurísimo que esto ya se ha quedado anticuado; que los nuevos descubrimientos….

 

Enero de 2009

domingo, 1 de marzo de 2009

CAZANDO CON GONCETERAS

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

En el otoño, y también en la primavera, al salir de la escuela por la tarde…

 

Porque en aquellos años de los que os hablo, hacia la mitad de los años 50, había escuela por la tarde. Salíamos a la una de mediodía a comer y volvíamos a las tres de la tarde a la escuela, hasta las cinco o las seis, dependiendo de si eras aplicado o no. O eras ordenado en clase o si eras un revoltoso. Todo esto acarreaba, aparte de la reprimenda correspondiente, el alargamiento de la jornada escolar.

 

Y la verdad es que no se conocían casos de estrés escolar, al menos entre los alumnos. Yo al menos no conocí ninguno. Digamos que esa situación se empezaba a señalar unos años más tarde. Cuando tenías que demostrar tu valía, y había calificaciones, y repeticiones de curso… entonces ya sí se manifestaba el estrés, pero no por ir a la escuela en horario partido, ni por asistir una hora más a clase, etc…

 

Bueno, decíamos ayer… Que al salir de la escuela por la tarde, lo normal es que acudiéramos corriendo a casa, pidiendo la merienda.  

 

En aquellos tiempos no había el surtido de chucherías que hubo después. Había lo de casa, bocadillos de algo, pan con agua y azúcar, pan con miel, y algunos, no todos, entre ellos no yo, pan con chocolate.

 

Los que vivieron en aquellos tiempos, recordarán el chocolate "Inca", con unas onzas grandes y gordas…, por cierto, recordareis que parecía  hecho con tierra, de lo áspero que estaba…

 

En casa no daba para esas cosas de chocolate y demás zarandajas. Solo había para lo indispensable, lo demás era prescindible. Yo veía muchas tardes a mi amigo Pepe, merendando su pan con chocolate. Y además, se regodeaba, redondeaba la onza recomiéndola poco a poco por alrededores hasta que la dejaba redonda… y a mí se me iban los ojos detrás de la onza que ahora era redonda…

 

Una vez que cogías la merienda, si no tenías trabajos en la casa, como ayudar a asunto caseros, ni tenías que preparar algún deber extra, por entonces no era lo normal, solo si D. Venancio había tenido un mal día y lo había pagado con trabajos extras. Si no había nada de eso… a la calle, a jugar…

 

 

Y entonces, en ese tiempo de otoño y primavera, por la tarde, es cuando se veían las habilidades de cada cual en los juegos inventados.

 

Había uno de especial habilidad y al que casi nunca llegué a dominar: cazar goncetes con goncetera.

 

Esto, mis amigos del pueblo, los de mi época, sí saben lo que es, los demás lo dudo…

 

Goncetes les llamábamos a unos pájaros, creo que son los  gorriones, que acudían en bandadas, sobrevolando por encima del pueblo, de las zonas por donde jugábamos los niños, sobre la plaza…

 

Entonces los más mayores, yo los veía enormes, preparaban sus trampas para cazarlos, hacían sus gonceteras.

 

El elemento es simple. Fácil de fabricar y de muy bajo coste. Un papel, unas tijeras y una piedra.

 

Se dobla el papel, de recorta con las tijeras de forma que en el centro del mismo quede un hueco, por donde quepa, muy ajustado, el cuerpo de un pájaro.

 

Una vez terminada la goncetera, que es el resultado de este recorte en el centro del papel, se lía a una piedra manejable para la mano y la fuerza de un chico de unos seis a doce años, y… ¡a cazar!

 

Aquí venía el saber hacer de cada individuo. Porque  hay que saber dónde y cómo se tira la piedra con la goncetera. Debe tirarse hacia arriba, hacia donde revolotean los pájaros, cuidando de no herir a ningún otro "cazador".

 

En esto había verdaderos expertos, y otros que dábamos pena… Ni siquiera teníamos fuerza para aproximarnos a la zona de los pájaros… Y lo de las pedradas al resto de la tropa…

 

No he sido buen cazador… Ni con escopeta, porque no he ido nunca, ni con goncetera, aunque sí lo he intentado, pero no era mi fuerte.

 

También lo he intentado con goma, pero no es igual. Eso de ver cómo lanzas la goncetera…, se deslía en el aire…, y de pronto ¡un goncete! Ver cómo se cuela un goncete por la trampa y cae al suelo, vivo y atrapado por la trampa que tú le has preparado… Aunque después se volvía a soltar, pero eso es lo de menos. Lo importante es haber podido a  cazar con goncetera… ¡eso es lo más de lo más!    

 

 

Noviembre de 2008