jueves, 17 de noviembre de 2016

ESTUDIEMOS UN NUEVO SISTEMA

Ángel Pulla Dijort/Málaga

04/07/2011

 

Este artículo lo escribí en Julio de 2011, ¡hace cinco años! Y vosotros juzgareis lo descaminado que iba.

 

E

uropa padece un grave problema.

 

Europa también, aunque nos empeñemos en señalar que son los países periféricos – especialmente sureños, los PIGS (malditos centralistas) – los que en realidad la padecen.

Pero el problema de Europa es POLITICO, más bien que ECONOMICO, ¡que también! Es básicamente político.

 

El económico lo padecen al unísono, globalmente, otros muchos países de otras latitudes, además de los europeos. Desgraciadamente, los indeseables vendedores de "inmundicia accionarial", - especialmente norteamericanos conocidos por todos,  del entorno de los "neocons", "tea party", etc. – poseen tal fuerza económica y financiera que sin apenas esfuerzo colocaron su "basura" en todos los bancos y países del mundo. 

Naturalmente el capital, ambicioso, insolidario y negrero, una vez contagiado por sus "dueños" los americanos, arrasó cuanto pudo en todos los países donde estaba instalado. Vendió aire, y así nos ha ido a todos.

Todo ello viene como consecuencia de un gran "Planteamiento Hiperliberal", una vez se vieron libres, por la derogación por parte de Clinton  de las ataduras de la ley, que venía de los años 30 para vigilancia de los posibles excesos causantes de la debacle del 29 – 30.

Tras esa devastación solamente quedaba un recurso. Pero en Europa, desgraciadamente, no quedan ya apenas reminiscencias de esos personajes cuyo recuerdo nos hacían renacer las esperanzas de su capacidad de reacción ante estos estafadores financieros actuales.

El paso del tiempo nos ha ido privando de líderes europeos como aquellos Helmut Khol, Miterrand, Jhon Maior, Lubbens, Amato, Felipe González, etc.

Ese grupo de personas sí eran capaces de insuflar en los europeos de los años 80 la fuerza suficiente para, al menos, tratar de contrarrestar las ansias de devastación económica de los gestores de "bonos basura" americanos.

Actualmente disponemos de un excelente plantel de directivos de bancos, grupos financieros y grandes empresas expertas en intermediar, solucionar y conseguir que cualquiera de los anteriormente afectados por los productos que ellos mismos o sus representados les "obligaron" a adquirir, y que les ha supuesto, tanto a ellos como al resto de la ciudadanía global, a soportar la más alarmante depresión financiera, y posteriormente económica que se ha visto después de los años 30.

Y como consecuencia de sus buenas gestiones, ahora gozan de unos extraordinarios devengos, mientras al resto de los afectados se nos exige nuestra aportación para recuperar el importe de su "esquilme". ¡Eso es lo que hay, amigos!   

Y por si ustedes creen que ya han visto todo cuanto de absurdo e inmundo hay en el mundo financiero, si creen que tras esta espeluznante debacle económica, y posterior aporte de las tesorerías públicas "del globo" para saneamiento y mejor ubicación de los ímprobos banqueros y demás gente que nos ha colocado en esta situación, ¡pásmense! Ahora se premia a los entes que debieron en su tiempo prevenir toda esta hecatombe, y no solo eso, sino que además se asocian a aquellas compañías que señalaban como muy saludables (AAA+) a las mismas financieras, bancos y grupos que posteriormente necesitaron que los estados les insuflaran miles de millones de euros para poder sobrevivir.

Actualmente, esos nuevos socios, los "controladores", siguen repartiendo sus calificaciones como si aquí no hubiera pasado nada o ellos no hubieran sido parte fundamental del descomunal error – o engaño – inducido.  Ahora siguen cobrando y remunerando con excesiva prodigalidad a sus gestores por su excelente trabajo, especialmente por su rendimiento.

No es extraño, con todos estos antecedentes, encontrarse con movimientos como el "15 M", que reclaman el correspondiente esclarecimiento de todas aquellas materias, que ni entienden ni encuentran quien se las resuelva.

Demandan justificación y desenlace a los problemas del paro, las deudas y la corrupción.

La simple expresión de estos problemas no aporta la perspectiva global de su dimensión. Se une al cúmulo de problemas no resueltos por los gobiernos y que, además, les obligan a aparecer  como inhabilitados para su resolución. Véase la corrupción: no hay capacidad de reacción ante los gobernantes corruptos. Vuelven a seguir gobernando, pese a todas las denuncias. Este movimiento reclama también un rápido acuerdo entre los partidos políticos que hiciera factible un desenlace razonable al problema judicial español.

Como decía al inicio del artículo, no es solamente un problema económico el de Europa, es más bien un grave problema político.

Los países miran especialmente aquello que a ellos les afecta. No lo que pueda afectar a la Unión Europea. Para Alemania es bueno lo que es bueno para Alemania, lo sea o no para la Unión Europea. Así jamás conseguiremos lo que aquellos líderes citados anteriormente pensaban de Europa.

La Economía Es Una Ciencia Social Con Base Contable.

En la Unión Europea actual, ese primer apellido se ha perdido. Aquí hemos conseguido hacer de la Economía la ciencia que administra la carestía. Ni más ni menos.

Cada uno tendremos nuestros recuerdos de aquel año 1986, y siguientes – y si me apremiáis también de los anteriores – con aquella gran ilusión y esperanza en nuestra incorporación a Europa ¡Europa!

Los jóvenes desconocen o no entienden algo que para ellos es lo más normal del mundo, pero aquello no era como es ahora. Aquello era exactamente la consecución de lo que ahora veis tan natural.

Poco a poco aquellas ideas, aquellas ilusiones han ido desvaneciéndose, por culpa precisamente de que los que han tenido la obligación de mantenerlas son los primeros que han hecho lo inconcebible para obstruirlas con sus rácanas percepciones de la realidad interesada de cada cual.

Don Miguel de Unamuno dejó dicho: "Espera, que solo el que espera vive. Pero teme el día en que se te conviertan en recuerdo las esperanzas"