jueves, 11 de septiembre de 2014



EL TORO DE LA VEGA.

Tomás Morales Cañedo

 

Monstruoso evento, legal pero manifiestamente inmoral, que año tras año se repite no lejos de mi pueblo pero, eso si, POR TRADICIÓN.

 

¿TRADICIÓN?

 

Si la TRADICIÓN fuera un argumento podríamos seguir maltratando a la mujer, porque esto sí que ha sido TRADICIÓN.

Y podríamos reducirla a las tres "C" ("casa", "cocina" y "cama"), porque esto sí que ha sido TRADICIÓN.

Y si es por TRADICIÓN, que siga siendo no un ser autónomo sino "relativo" (en relación a o con): "esposa de", "hija de", "madre de".

Y por TRADICIÓN podíamos seguir cazando "negros" y vendiéndolos en un mercado de esclavos.

¿Desde cuando las mujeres y los negros, siendo "hombres", perteneciendo a la especie humana, han sido "personas" ("sujetos de derechos")? Porque si es por TRADICIÓN….

¿Son hoy personas millones y millones de hombres (varones y sobre todo mujeres) a lo largo y ancho del mundo?

 

¿ARGUMENTO LA TRADICIÓN?

 

Si por TRADICIÓN fuera, podíamos cerrar el Parlamento español y poner en manos de Rouco Varela, Martínez Camino & Co. el B.O.E. para que legisle en materia de moral sexual, con clases teóricas y prácticas de la postura del misionero.

 

Y si por TRADICIÓN fuera yo debería arrepentirme a diario, con propósito de la enmienda incluido de no recrearme con la mirada en la desnudez  de los pechos juveniles, tersos y desafiantes, capaces de levantar los alicaídos atributos masculinos (y supongo que las mujeres verán el otro lado de la moneda, de la misma valía).

 

Y si por TRADICIÓN fuera tanto la Razón como la Ética nada tienen que ver con  la Moral, sólo proveniente de la fe.

Empecatados mortales todos nosotros según los hombres de negro y virtudes meritorias para todos los demás, consuelo de jubilados.

 

Pecados mortales no sólo de palabra, obra y omisión. ¿También pecado de Pensamiento, ese inocente, esquivo y recreante mirar e imaginar lo inimaginable ante la imposibilidad de palpar y recorrer, digital y vocalmente, esa geografía corporal sin apenas accidentes orográficos (¿estaré pecando al escribir esto?)

Porque si es por TRADICIÓN algunos quieren que aún siga siendo ACTUALIDAD.

 

Si por TRADICIÓN fuera debería estar permitido y la mujer debería consentir que su "hombre" eche canas al aire (que no sé yo cómo no estaban ya todos calvos). ¿Eso no ha sido lo TRADICIONAL?

 

Si es por TRADICIÓN fue San Pablo el primer discriminador cristiano y misógino de la mujer y la moral sexual de la Iglesia, que proviene de San Agustín. Esto sí que es TRADICIÓN y no el año 1.534 en que, según dicen, aparece una referencia del bendito e inocente toro.

 

Si por TRADICIÓN  fuera que el que quiera  Enseñanza que se la pague ¿Qué es eso de Enseñanza Secundaria (por supuesto "infantil" y "primaria" Obligatoria y, Universal y, además, Gratuita?

 

Y la Sanidad, por TRADICIÓN, que la tenga quien pueda pagársela y si no, que se muera.

 

Y si es por TRADICIÓN que el maestro siga sacudiéndole a los niños, que "la letra con sangre entra", como me lo hacía aquel maestro republicano, "amargao" de verse así, que no quiso "congeniar" con el régimen pero que descargaba todo su odio sobre nosotros con una vara verde de fresno que, cada semana, tenía que ir a reponerlas porque, mientras iba a mear se la rompíamos y todo éramos "Fuenteovejuna" ante la pregunta de ¿"quién ha sido el que….?

(Espero que no sea ese el recuerdo de mis antiguos alumnos).

 

¿Desde cuándo la TRADICIÓN  es un ARGUMENTO?

 

Leo a Saramago ("La caverna): "Todos los días se extinguen especies. Todos los días hay profesiones que se tornan inútiles. Todos los días hay idiomas que dejan de tener personas que los hablen y TRADICIONES QUE PIERDEN SENTIDO".

 

 

Como "sinsentido" es el cruel espectáculo de "El toro de la Vega"

 

Imaginemos la situación en 4 pasos:

 

1.- Península Ibérica. Tiempos prehistóricos. Cuando antes que "toros", domesticados (para labor o para carne) eran "uros" salvajes.

2.- Un pueblo hambriento, bien por "pertinaces" sequías o por riadas o por nada, sencillamente hambrientos, algo normal.

3.- Un "uro" que aparece en el horizonte y todo el pueblo, al mirarlo, sólo ve en él "comida".

4.- Todo el pueblo, con "picos, palas y azadones", con palos y picas, reunido y unido que se lanzan en su búsqueda, para cazarlo, matarlo y comerlo.´

 

Todo NORMAL. Causalmente "explicable" y moralmente "justificable"

Entonces, sólo entonces, cuando la necesidad hace que la razón legisle y las manos actúan para poner en la mesa una comida, pero sin divertimento gratuito.

 

¿Pero El Toro de la Vega? ¿Por qué? Por DIVERTIMENTO. ¿Para qué? Para NADA vital, para NADA útil,…

 

SADISMO. PURO SADISMO.

 

Herir por herir, pinchar, golpear, acosar, maltratar, violentar, torturar, alancear hasta abatir.

 

Esto, que para cualquier mente medianamente lúcida es manifiestamente INMORAL, tristemente es LEGAL.

En una cultura occidental, concienciada del dolor, comportándose como una sociedad inculta, ignorante, cobarde, injusta, subdesarrollada,…

 

Este año el alanceado ha sido Vulcano, muerto a los cinco minutos de entrar en el espacio legal. TVE, en directo (pero que no pudo televisar el Open de U.S.A, de Rafa Nadal) y Mariló Montero, como casi siempre metiendo la pata.

 

Según una norma del Torneo, si el toro sobrepasa los límites designados, debe ser indultado.

Sólo dos Toros de la Vega han sido indultados:

1.- "Presumido", indultado, pero que moriría poco después por la gravedad de las heridas recibidas.

2.- "Bonito", que logró refugiarse en un maizal y tuvo que ser localizado, desde el aire, por un ultraligero que, una vez dadas las coordenadas, un guardia civil, con un certero disparo de su Cetme, lo abatió.

 

¿Pero a Vulcano, el Toro de la Vega de este año?

Con un muro formado por 100 caballistas, sin lanza, para que no traspase "la raya".

50 lanceros a caballo inscritos.

23 lanceros a pie.

50.000 personas asistentes a esa crueldad manifiesta como espectáculo, con ensañamiento y de manera injustificada, y su consiguiente diversión siendo los habitantes de Tordesillas unas 9.000 almas.

 

"Alancear", "lanceros" y "lanzadas", nada que ver con mi doméstica garrocha.

¿Han visto Uds. cómo es una "lanza"?. ¿Se imaginan esas lanzadas en un animal, suelto, pero indefenso, sin salida?

 

HONOR a David García, joven albañil en paro, "orgulloso y contento por su hazaña", lancero a pie y ganador este año, con el privilegio de "pasear clavados, en su pica, los huevos y el rabo del toro" como trofeos exhibidos ante el público asistente.

 

¡AVE¡ DAVID GARCÍA.

 

Además (Capítulo XIV, Art. 1: "todo torneante tiene derecho a embadurnarse con la sangre del toro legalmente muerto por lanzazo…como antiquísima  costumbre…."

 

"Violencia sagrada" – denomina el espectáculo un grupo de Catedráticos de Universidad. Espero que sus enseñanzas no vayan en la misma línea.

Porque hay quienes afirman que "los animales no tienen DERECHOS, por ser sólo animales".

¿Pero no es un DEBER de los humanos evitar la ultrajante crueldad, en vivo y en directo, de un animal cuyos deméritos son… ¿cuáles pueden ser sus deméritos?

 

Se comienza insensibilizándose ante la violencia gratuita y "espectacular" (de espectáculo) de un animal y se puede ir corriendo a sentarse en las primeras sillas del espectáculo de la quema de "herejes" de la Inquisición.

 

"Algo habrán hecho para que sean pasto de las llamas". ¿Sí? ¿También el animal ha hecho algo para sufrir el martirio de alanceamiento?

 

¿Que un toro, con un sistema nervioso muy desarrollado, no sufre dolor?

 

Y quien lo dice es un joven de espíritu (yo mismo) que, de pequeño, mi padre me llevaba, en la burra, a los encierros de toros de los pueblos de alrededor (Fuentesaúco, Villamor de los Escuderos, Villaescusa, Guarrate,…)

Incluso en mi pueblo, que cerrábamos las bocacalles con carros y con carros y, luego, remolques montábamos la plaza.

Corriendo las vaquillas calle arriba y calle abajo, y en la plaza, los más atrevidos "recortándolas",

Pero TODOS llevábamos unas garrochas domésticas, confeccionadas por nosotros mismos.

Una vara larga – una punta larga clavada – una tenacilla para cortarle la cabeza a la punta – una lima de hierro o un triángulo para sacarle punta y, por supuesto, un corcho que, clavado en ese pincho afilado, evitaba que nos pincháramos.

 

Y mariquita el que no la llevara.

Y mariquita el que no se la clavara a las vaquillas corriendo detrás de ellas o desde las talanqueras o subidos a las ruedas de los carros.

 

Yo mismo, en la página Web, en tiempos pasados defendí el toreo como un arte en el que se manifiesta una lucha entre la inteligencia humana y la bravura instintiva animal.

Luego he comprendido que es una trampa, es un juego sucio con las cartas marcadas donde el 99% de las veces es el animal el que pierde la vida.

 

Se llamaba VULCANO, dios del fuego, cegador de la luz de la razón humana.