lunes, 26 de mayo de 2008

EL DESPERTAR DE RAFAEL

(3ª parte de Sueños Hechos Realidad)

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Abrió los ojos y lo único que pudo distinguir fue un fogonazo de luz y algunas como almas blancas, que fluctuaban a su alrededor. No vio nada más. Ni sabía si vivía, o había muerto, o estaba en el otro mundo… ¿en cuál de ellos?, esperando su juicio…

Rafael, que era un personaje muy reflexivo, - qué remedio le quedaba después de lo que había descubierto de su otra vida – se propuso un sosegado y detallado estudio de su situación.

De pronto se abrió paso en su cerebro la causa de su bajón físico y de esta especie de cerrazón de sus canales intelectuales, de su sin-razón rara, falta de luz, apagón de su raciocinio.

Todo había coincidido en una carambola propiciada por la aparición, recién repuesto de su azarosa situación en los dominios de los señores de Molina en el asunto  del contencioso de un molino en la zona de Huerta Bellida, con un encuentro en el despacho de Pablo con la aparición en televisión del cardenal Rouco. El desencadenante fue una pregunta de Pablo sobre qué le recordaba la actuación del alto clero español  en la vida política actual.

Pablo decidió hacerse cargo definitivamente del estudio psicológico de Rafael. No estaba convencido de su conveniencia, pero podía más su curiosidad que cualquier otro contrapeso.

O.S.

García recibió órdenes de su urgente incorporación al Monasterio de Uclés, donde se iba a dar a conocer la nueva normativa, dimanante del pase de la Administración de la Orden a poder del rey Fernando el Católico.

Este hecho presuponía la desaparición de las luchas interna por el poder detentado por el maestre de la orden.

Incorporado al puesto, se le encargó de la inspección de los distintos territorios, monasterios, conventos, tierras y concesiones de la orden en todo el territorio, teniendo en cuenta que los de la zona que anteriormente pertenecían a León, habían sido cedidos y vendidos a otras órdenes como Calatrava o Alcántara. Debía igualmente hacerse cargo de la custodia, administración y gestión, con reporte ante el administrador general, nombrado por el rey, de la renta anual de la orden de alrededor de 64.000 florines, con los que debía atender a la manutención de la orden, más la aportación acordada a la corona. 

En relación a este último trabajo, surgió un problema, del que tuvo que hacerse cargo con la mayor urgencia. Era de cierta importancia la aportación a las arcas de la Orden por parte del gremio de esparteros, teniendo estos su principal ubicación en un pueblo de la provincia de Albacete, Hellín, donde por desavenencias entre ellos y otros gremios, dejaron de ingresar en la orden lo acordado con anterioridad, resintiéndose su economía, hasta el punto de que se le encargó a García su resolución de forma inmediata.

Marchó García a estas tierras de la Mancha, lindantes con las de Murcia, llegando a Hellín la semana anterior a la semana santa del año 1508.

Les ofrecieron como lugar de hospedaje un edificio en las afueras del pueblo, por la zona que se hallaba el matadero, detrás de la iglesia de San Roque. En esta iglesia les atendieron para sus celebraciones y deberes religiosos, y ahí les propusieron, con la semana santa a las puertas, que acompañaran como compañía de honores al Cristo de Medinaceli, que se venera en la citada iglesia.

Como tal compañía desfilaron el Viernes Santo, acompañando la procesión desde el Calvario, hasta su terminación en la iglesia de la Asunción y su posterior encierro en la iglesia de San Roque.    

Pero antes de esta celebración, se encontraron con una enorme sorpresa, que nadie les había explicado, y que en principio les sobresaltó hasta el punto de tomarlo como una posible sublevación del pueblo.

Después de haber cenado el Jueves Santo, y dispuestos a retirarse a descansar, comenzaron a oírse batidas de tambor por distintas zonas del pueblo, lo que les hizo sospechar que alguien estaba intentando levantar a la población con algún fin desconocido. Alarmados ante este imprevisto, comenzaron a prepararse cuando alguien les advirtió que lo que se celebraba era la célebre tamborada del jueves, que se repetiría el sábado, a la que era conveniente que acudieran, aunque solo fuera por la curiosidad de contemplar algo insólito.     

Acudieron a una zona llamada El Rabal, donde encontraron miles de personas, cubiertas con túnicas, y tocando todas sus tambores, ordenadas por cuadrillas, cada una de las cuales hacía sonar un distinto ritmo de toque de tambor, pero todos muy  animados, sonando una especie de "racataplan". Imposible mantener cualquier tipo de conversación, no se oye nada. Lo acompañan con bebida y trozos de bacalao y empanadillas.

Visto, y sobre todo escuchado, esta tamborada, se retiraron a descansar. Sus oídos no estaban acostumbrados a este enorme ruido.

En estos días les agasajaron con la degustación de distintas comidas típicas de esta zona. Comieron por ejemplo, habas con jamón, "patagorrina", "michirones", gazpacho manchego, "cuchifrito", "mojete", etc. Probaron también los caracoles. Unos llamados "serranos", que decían eran muy difíciles de  localizar, y otros llamados "chuparanderos", que son más pequeños y hechos con caldo o salsa.

El domingo de Resurrección, después de presenciar de nuevo el sábado una nueva tamborada, recibió la visita de un correo del Gran Maestre con la orden de presentarse con la mayor urgencia al obispo de Guadix, en la provincia de Granada. 

Problemas con el Marquesado del Infantado y  la iglesia toledana, obligaron a la cesión del Marquesado del Cenete  a D. Rodrigo de Vivar y la concesión de sustitución de la Mezquita mayor por una catedral.

Solucionado el problema con el gremio de los esparteros de Hellín, partió en dirección a Guadix con los caballeros de la orden que le acompañaban.

 

XXI

Pablo y Rafael estuvieron charlando de sus cosas durante toda la tarde, de forma que decidieron marcharse a cenar juntos, pero antes quiso Pablo hacer una llamada telefónica a su prometida. Después de efectuada la misma, le comentó que se hallaba en el pueblo para visitar a su familia. Su pueblo era Hellín, un pueblo de la provincia de Albacete, al que le recomendó acudir en la semana santa, si deseaba conocer un espectáculo único e insólito.

Rafael le preguntó si se  refería a la tamborada, por lo que Pablo supuso que ya conocía el pueblo.

No el actual, pero yo estuve allí hace ahora exactamente 500 años, y fui sorprendido por algo insólito. Una sin igual tamborada. Supongo que habrá cambiado mucho el pueblo, pero mi tropa acampó tras la iglesia de San Roque y conocí El Rabal, la iglesia de la Asunción, el monte Calvario, y no recuerdo cuantas cosas más.

Ahora sí estamos de acuerdo, le dijo Pablo, en que tu eras el tal García, del que me hablas y del que yo tanto he dudado.

Rafael le confesó que él también estaba casado con una chica de Hellín, concretamente del barrio de San Roque y que se marcharon muy jóvenes de allí, aunque suelen acudir una vez al año, aunque solo sea por disfrutar de ese arroz con conejo, que se prepara allí como en ningún otro sitio del mundo.

Se despidieron, quedando citados en Iso para tomarse un arroz con sus parejas. Se comprometieron a mantener en secreto sus vivencias. Nadie les tomaría en serio. Pero antes se encontrarían en Uclés, en el Monasterio de Santiago Apóstol.

 

domingo, 25 de mayo de 2008

SI YO HUBIERA SIDO DIOS….

Tomás Morales Cañedo

 

         (Un día de primavera, en la terraza, mirando el mar)

 

Si yo hubiera sido Dios habría hecho muchas cosas al revés. Por ejemplo, la vida de los hombres.

 

Siempre he dicho que la vida es como un paseo, mejor que como una carrera.

En una carrera tienes que esforzarte y rivalizar con los otros para llegar antes que ellos.

Una carrera siempre es competición, si no, es simulacro. Eso de que "lo importante es participar" lo dicen los perdedores.

La vida es/debe ser como un paseo. ¿Y qué ocurre al final del paseo? Pues que te sientas, te relajas, te tomas una cerveza con aceitunas con sabor a anchoa… unas tapitas……y continúa el placer, aunque de otra manera.

Qué ocurre al final de la carrera? Pues que, seguramente, has perdido, porque siempre hay un hijo….. que se te ha colado por la derecha o por la izquierda y… Por perder, perder, has perdido hasta la respiración y lo único que te apetece tomar es aire. Y todo para nada.

 

¿Y la vida? ¿Qué ocurre al final de la vida? Pues que te mueres. La muerte. Y esto sí que es una putada, además de una injusticia.

Se vive durante tanto tiempo (y más en nuestros tiempos) para que luego, al final, ¡pum!, la muerte. ¡Joder!.

         Como si la muerte fuera un premio, un diploma, un título, un bonobús. ¡Oiga!, una esquela no es un título, sino el último ultimátum, el finiquito firmado por nadie. El "sanseacabó" y punto.

 

         Oiga, esto no es serio.

 

         Si yo hubiera sido Dios habría programado la vida de los hombres al revés, caminando hacia atrás.

 

         El primer paso sería estar muerto y, a continuación, abrir los ojos y empezar a vivir, pero desde atrás.

         Y ¿con qué me encuentro? Pues en una silla de ruedas. Anciano más que viejo, dependiente, en un asilo. Con visitas dominicales de la nuera que ya está hasta el moño de que aún esté yo aquí y ella ahí, sin ver un duro.

         Pero ves cómo te levantas de la silla de ruedas, y dejas las muletas, y comienzas a andar, como Lázaro el día del milagro, y paseas, y juegas al tute y al dominó, y te cagas en los millonarios vestidos de blanco que corren tras un balón, y te ves jurando por la cobertura de tu móvil que no volverás a…. y te ves descumpliendo años y celebrando todos los "descumpleaños", rodeado de amigos y amigas cada vez más jóvenes, asistiendo al milagro de ver cómo los pechos de ellas han empezado a colgarse y pasan de la forma melonácea a la limonácea, con el wonderbrá (¿cómo se escribirá este artefacto?), con los pezones apuntando, desafiantes, al cielo; y a ellos ver cómo se levantan, devuelven también las muletas, le pegan en el culo a las cuidadoras y se comen, con la vista, a las enfermeras en práctica. Y el guiñapo flácido y recogido, como avergonzado o humilde, comienza a empaquetarse.

 

         Deberíamos nacer, por ejemplo, con 95 años. Una buena edad, con el oído y la vista muy mermados, con la dentadura postiza, enchepados,…. Pero con una buena pensión (y no esta mier…. de pensión que parece un acto de caridad más que un acto de justicia).

 

         Y sigues hacia atrás, saliendo del asilo y entrando de nuevo en la fábrica. Ya has descumplido 30 años. Has ingresado en el mundo laboral. Y ya sabes lo que es sudar. Te deslomas durante 40 años. Vas descumpliendo años y trienios. Los colegios, los ligues de tus hijos. Las noches en vela porque son las 7 de la mañana y aún no han llegado. Y te nace el tercer hijo, luego el segundo y, finalmente (o primeramente) la niña.

 

         El día de la boda. El desastre y la hiel de la luna de miel. Preguntándote qué es lo que has hecho y lo que te espera.

         Ahora la Universidad. ¡Vaya siete cursos, para una carrera de cinco años¡ Botellones. Ligues. Madrugadas. Ojeras. Faltas a clase. Y te ves en selectividad, otra vez con el mito de la caverna de Platón.

 

         El bachillerato y la rubia de Nerea. Esos besos robados. Esa imaginación al límite. Las poluciones nocturnas. Esa E.S.O. y las masturbaciones, porque el profesor de Ética, contra el profesor de Religión, me ha asegurado que no son pecado.

 

         Y así entras en el colegio de Primaria. ¡Qué felicidad! Todo lo que necesites se te dará. Academia de Inglés y de Informática, así como Judo y Deporte por las tardes. Sólo tienes que pedirlo y tu padre echará las horas extra que hagan falta. Juego y más juego. Pedagogía lúdica. Refuerzos positivos. Ninguna responsabilidad. ¡Qué alegría! Si algo falla, si algo va mal, la culpa es de la sociedad, del sistema, de los medios de comunicación, del profesor, que sólo piensa en vacaciones y me tiene rabia. Pero yo no soy responsable. Al revés, soy una víctima del sistema, necesito recompensas.

 

         Y llegas a bebé. Ni ir al water. Ni ir al frigorífico. Un simple lloriqueo y toda la familia alrededor, con el biberón, con los pañales, con el baño, con el cochecito de paseo. La cuna. Los cuentos. El chupete.

 

         Y así llegas a entrar en el vientre de tu madre. 9 meses. Los mejores 9 meses de tu vida. Sin tener que hacer nada para tenerlo todo. Y todo por un simple cordón. Es el paraíso. Es el estado adánico.

 

         Y en ese primer segundo de tu vida, mientras ese espermatozoide corre veloz a ligar en las ligaduras, al unísono con el chirriar del viejo somier de muelles, en el jadeo y éxtasis de tus padres, en la cima del orgasmo, despertarme y diluirme al mismo tiempo, uniendo mi felicidad a su placer, expresando los mismos "ay…ay….ay…." pero el suyo in crescendo, hasta llegar a la fase de meseta y el mío en descrescendo, (¿se dirá así?) hasta apagarse, hasta apagarme.

 

         (¡Hola!, ¡Adiós!).                    

lunes, 19 de mayo de 2008

SI HABLAMOS DE MAYORES…

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Rara vez, estando en activo, se te ocurre imaginar cómo se desarrollará tu vida después…, cuando seas mayor… Cuando te hablan de "previsión para la jubilación", te suena muy lejos, a algo que a ti no te va. Recuerdo que hasta los cuarenta y muchos años no firmé un Plan de Jubilación, sin embargo siempre he recomendado que se empiece a planificar al iniciar la vida laboral.

Realmente eres consciente de este paso – de maduro a mayor – cuando acabas tu relación laboral. Entonces es cuando te das cuenta de que has pasado un trámite, no solo administrativo, sino vital. Ya pasas al estatus de "mayor", es mucho peor cuando pasas al de "viejo".

El paso que marca definitivamente la pertenencia al grupo de los mayores es el de la jubilación, aunque no necesariamente, porque es fácil encontrarte con personas de cuarenta y tantos años, que, por encontrarse en situación de paro laboral, ellos mismos se recluyen en este ámbito de mayores. Las empresas los consideren así para despedirlos, las mismas empresas los vuelven a considerar mayores para contratarlos, y en definitiva en su estructura mental están convencidos de que su posibilidad de reinserción laboral se ha acabado y deben acomodarse a su nueva situación de personas mayores sin posibilidad de mejor aprovechamiento…

Este es el mayor peligro para la salud mental y equilibrio psicológico del individuo.

Se acepta con relativa normalidad el hecho de la jubilación, como una dejación de derechos y deberes, y un cese en la actividad laboral. Es muy peligroso confundir a qué esferas afecta este cese. Jamás puedes desistir de tus actividades intelectuales, de tus hobbies, de cualquier otro tipo de actividad que no sea la "laboral". Hay un tiempo precioso para leer, para escribir, para viajar, para…

Es muy difícil levantarte un día y encontrarte con que aquello para lo que ayer pedías que el día tuviera treinta horas, hoy es un sinsentido. Menos mal que la naturaleza es sabia y no te ha concedido tus deseos, te ha dejado el día con veinticuatro horas. ¿Te imaginas que hubiera accedido y le hubiera alargado seis horas al día? ¿Qué ibas a hacer ahora algunos días con seis horas de más? Sí, hay veces en que te vendría muy bien que fuera un poco más largo, pero creo que es mejor no removerlo, dejarlo como está, es más aprovechable el tiempo cuando te ves obligado a aprovecharlo, porque se acaba…

Todos debemos ajustar nuestros planteamientos a nuestro estatus, sin mantener pretensiones extrañas, ni intentar alterar los ritmos vitales a que todo ser viviente está sometido.

Y a cada situación de la vida le corresponde una vivencia, un estilo, un ritmo y unos esquemas, que independientemente de tu formación, costumbres, ideas y entorno, se admite en sus aspectos generales como ideal para el mejor desarrollo mental y físico de la persona.

Los nombres que se le asignen a estas situaciones son carentes de importancia, cualquier forma de designarlos podría ser válida, siempre que sea avalada por la costumbre. Se ha admitido lo de "mayores", "viejos", "tercera edad", "ancianos"… Cualquiera puede ser válido, depende del sentido y del "sonido". 

Ahora puedes asistir a clase en la universidad, tranquilo, sin estrés, sin sobresalientes ni suspensos… Tu currículo ya está cubierto y entregado. No habrá más ascensos, ni premios, ni nada… Laboralmente ya estás amortizado, ¡pero el gusto que le sacas a esas clases, donde libremente le discutes al profesor tus enfoques, pides aclaraciones, expones tranquilamente tus puntos de vista…! no van a influir en tu valoración…

Y además, la gente joven que te ven se asombran de que a tu edad tengas ganas de meterte allí, de donde ellos están deseando salir…

Lo da la edad…      

domingo, 18 de mayo de 2008

EL OTRO LADO DE LAS COSAS.

 

         Tomás Morales Cañedo

 

         Voy a darte un consejo (a pesar de que los consejos son como los euros, nunca deben darse si no se piden, y si se piden…. ¡cuidado!): "Cuando veas que todos, unánimemente, piensan y afirman lo mismo de la misma cosa o del mismo acontecimiento, desconfía, ponte del otro lado, averigua la otra cara de las cosas". No puede ser que personas tan distintas, en circunstancias tan diversas, piensen y digan exactamente lo mismo.

 

         Os cuento un hecho real.

        

         Al poco de cruzar este escribidor el Despeñaperros, desde mi queridísima Castilla (o País Leonés, como quieren ahora los separatistas de mi tierra) y asentarme en Andalucía, voy, con la que hoy es mi esposa, Aurora, a la feria de Sevilla. Caseta militar. Mi cuñado que se acerca a una belleza joven, con traje de gitana, que la saluda, habla con ella y me supongo lo que le susurraría al oído porque, al rato, viene a sacarme a bailar sevillanas. Un corro a nuestro alrededor. Ella grácil, con desenvoltura, con salero y con solera y yo que…. "un pollo "apeao" se habría desenvuelto mejor". El mayor ridículo de la feria y yo como protagonista. Su belleza y su moverse contra mi torpeza y mi impostura; y todo en medio de un corro con gente haciendo palmas. ¿Os lo imagináis? Pues mucho más.

 

         Al sentarme, entre aplausos no sé por qué, juré por todos los dioses que aprendería a bailar sevillanas.

        

         Córdoba. Mes de Octubre. Academia de baile. El único varón, no rociero, era yo. Y aprendí. ¡Vaya que si aprendí! Baile de Academia, pero me defendía bastante bien.

         Mes de Mayo. Feria de la Salud, de Córdoba. El record de bailes  de sevillanas era mío. Con mi esposa. Con las esposas de mis amigos. Con las esposas de compañero del Instituto. Hasta con las esposas de los inspectores de Educación. "A mí me toca la tercera", "pues yo voy detrás de ti", "entonces yo soy la quinta". Me destrocé los pies, de tanto bailar.

 

         Al año siguiente, mis compañeros del Instituto, los inspectores de Educación,… todos bailando sevillanas.

         Yo ya no bailé más sevillanas, hasta ahora, que sigo sin bailarlas.

 

         Yo reconozco que soy una persona un tanto peculiar, no sé si rara, pero un tanto excepcional.

         Yo prefiero dar la vuelta por detrás  y ver la otra cara de las cosas. Porque las cosas son como las monedas o los billetes, tienen siempre dos caras.

 

         ¡Ah!, se me olvidaba. La sevillana que, todavía llevo grabada en mi mente, de tanto oírla, era El Desamor, de Los Rocieros.

        

                   "El amor es un viento, que igual viene que va. Se muere… Vuelve a resucitar.   Si me enamoro… Me desenamoraré… enamorarme otra vez.

                   "Cuando más te quería me dijiste que no; y el amor… Se volvió desamor…"

                   "El amor es un juego, con su cara y su cruz. Puede ser nieve y fuego, puede ser sombra y luz…"

 

         La contradicción, la oposición, la antítesis, la lucha de contrarios. Así soy yo. Me gusta pensar-contra.

 

         Todo esto ¿a qué viene? Como podéis comprender no es para hacer propaganda de mis dotes artísticas. Sino porque acabamos de celebrar el 2º Centenario del 2 de mayo ("¿de qué año?" – preguntaría un alumno de la ESO), del 1808. Ya saben. Mostotes, batallas, Carlos IV y Fernando VII, Goya,…

 

         "Y el heroico pueblo de Madrid se levantó en armas contra el invasor".

         ¿De verdad? ¿Lo creen Uds?

         Yo opino lo contrario, Creo que si hubiéramos aceptado las ideas ilustradas de la Revolución Francesa, serenamente, en paz…habríamos adelantado muchos años, nos habríamos ahorrado muchos tropezones  y marcha atrás, y otra vez arrancar…

         Nos habríamos ilustrado directamente, de prisa, sin pausa. Habríamos estado en el vagón de cabeza de los Derechos y de las Libertades.

 

         Nos tiramos a la calle pidiendo que llegara el Deseado que ya era, fue y se mostró como, un Indeseable.

 

         "El dos de mayo no fue un movimiento patriótico, fue un día de cabreo". Y no lo digo yo. Lo dice, nada menos que, Arturo Pérez Reverte, que de esto sabe la tira. "Un día de cólera" se titula el libro, en Alfaguara, editado con motivo del Centenario.

 

         Para autojustificarse y reafirmarse hay un método, de toda la vida, como es descalificar al contrario. Al Rey José I Bonaparte, al momento lo denominamos "Pepe Botella". ¡Hala, ya podemos, pues, empezar a tirarle piedras"!

 

         ¿Dónde se encontraba, en ese momento, el Ministro de la Guerra o de  Defensa? Este señor (¿) tras desbaratar el plan que el Capitán Velarde había pergeñado para resistir a los franceses, sólo se le ocurre salir a la calle, no para ponerse al lado del pueblo, sino para calmar voluntades, para apagar la revuelta, convencidísimo de lo inútil que es resistir a los franceses. Apuesta por el despacho más que por el pueblo.

         ¿Se levantó en armas el ejército? No. Estaba muy tranquilo en sus cuarteles. ¿Dónde estaban los generales….? El Capitán General de Madrid, con la sangre aún caliente y humeante en las calles decide escribir una carta al Duque de Berg, poniendo a las autoridades españolas, al ejército y a todo el país a sus pies.

         Sólo dos capitanes, Daoiz y Velarde, heridos, rematados en el suelo y muertos en la defensa del Cuartel de Monteleón, y un teniente, el teniente Ruiz, muy herido. ¿Entonces, quiere decir que….? Sí, quiere decir eso que estás pensando. Que fue un día de cabreo y no un movimiento patriótico.

         Sus cadáveres estuvieron expuestos en la Iglesia de San Martín. ¿Saben Uds. cuántas personas velaron sus cadáveres? Solamente una.

         Daoiz y Velarde actuaron contra las órdenes recibidas, es decir, desobedeciendo (¡Unos militares desobedientes!). El incumplimiento de la ley puede llevarte a ser un héroe de la patria, derramando su sangre por ella, o puede conducirte a un consejo de guerra, ser considerado un traidor a la patria y condenado a muerte por traición.

 

                  Cuando se habla de que "el pueblo de Madrid se levantó en armas", ¿de cuántas personas estamos hablando? Entre 1000 y 2000. No más. Muy pocas personas, pero muy indignadas, muy cabreadas. Solos. Sin políticos que lo ordenasen ni apoyasen y sin militares que los dirigieran.

         Estas menos de 2000 personas no es que ayudaran al ejército, lo substituyeron, para su alabanza y para vituperio del estamento militar.

         Esto es lo preocupante de aquella España, aquel extraño país en el que las tabernas eran más decisivas que las universidades.

 

         "Veníamos a ayudar a un país retrasado y hemos acabado luchando con mujeres, tenderos y putas".

         "¡Qué extraño pueblo, que la muerte por la patria le produce tanto placer como hacer el amor con la parienta"!

 

         Eso era, pues, lo preocupante, que fuera el pueblo llano, en general analfabeto, huérfano de Rey (el 20 de Abril Fernando VII había pasado la frontera francesa), huérfano de políticos (¡vaya papelón el de la Junta de Gobierno!) y huérfano de militares (¡tan imprescindible su formación para una batalla!).

         Ese llamado "pueblo de Madrid" sería (hoy), actuando de la misma manera, considerada una chusma, una canalla, unos rufianes, un grupo de revoltosos, unas minorías desintegradas, un populacho de navaja fácil, armado con piedras, palos y cuchillos.

         ¿No le habríamos enviado, hoy, a la Policía Nacional y a la Guardia Civil, para dispersarlos, detenerlos, ponerlos a disposición de la justicia por "desorden público"?

 

         ¿Cuánto tiempo tuvimos que soportar Absolutismo y clericalismo?, ¿Cuánto tiempo estuvo viva  la Pepa"? ¿Cuándo llegaron las libertades a esta nuestra España?

 

         ¿Debería haber estado ligado el futuro de España al de la avanzada Francia, haber seguido su estilo, haber chupado rueda y aprovecharse de la escapada y haber sacado ventaja a las demás naciones?

 

         ¿Fue un acierto o fue un error encender la mecha de un incendio condenado, de antemano, a quemarse, sobre todo si los bomberos no estaban allí?

 

         Dejarse permear por una cultura probadamente superior, en todos los órdenes, ¿era lo más conveniente o no? ¿O es que todavía creemos en eso que los nostálgicos del pasado denominan "identidad cultural"?

 

         Y al terminar la batalla de Madrid, sin militares que retirarse por no haber intervenido, es la hora de que entren los enterradores para que los cadáveres no huelan, que entren los pintores para dar fe de lo ocurrido, que entren los poetas para cantar con la palabras.

 

         Lo que Goya pinta es el aplastamiento del pueblo con la connivencia del gobierno y de los mandos militares.

 

         Lo que nos cuentan los Episodios Nacionales de Don Benito Pérez Galdós ¿es lo mismo que nos cuenta Arturo Pérez Reverte?

        

         La cara y la cruz de las cosas. El viento que ¿viene o que va?  ¿Cuál es la nieve y el fuego?, ¿Cuál es la sombra y la luz?

 

         Y después de 1808 llegaría 1015. ¿O es que ya nadie se acuerda? Y entre la caballería prusiana y la artillería británica permitieron que el Duque de Wellington venciera, definitivamente, a Napoleón en Waterloo. ¿Y a continuación? Pues el reparto del Congreso de Viena. ¿Y….? Pues que lo que vino detrás fue peor. Cada nación tendría que hacer su propia revolución, a la francesa, su evolución a la democracia, con enormes costes  en vidas humanas y enfrentamientos internos.

 

         ¿Y si Napoleón hubiera vencido en Waterloo y toda Europa, a imagen y semejanza de Francia, hubiera pasado del Antiguo Régimen al régimen de libertades y nos hubiéramos ahorrado toda la sangre de las revoluciones del XIX?

 

         Quizás ya, entonces, hubiera habido una Unidad Común Europea.

 

         Para colmo, la solución teórica adoptada para acabar con el "homo universalis" de los Ilustrados fue el nacionalismo. La parcela. El terruño. La nación. ¿No nacieron, de estas crías, las dos guerras mundiales?

 

                   Como les decía. La cara y la cruz. El haz y el envés. La otra cara de las cosas.

lunes, 12 de mayo de 2008

LA PARADOJA CUÁNTICA

 

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Después de ver el comportamiento de las magnitudes subatómicas y conocer la vida y milagros de los fotones, electrones y demás elementos vistos en la teoría cuántica, no puedo volver a dudar de algunos de los dogmas religiosos, por ejemplo, el de la santísima trinidad.

 

Estos son verdaderos actos de fe. Los salva su confirmación empírica.

 

Hace unos días, después de ver con Von Neuman "el colapso de la función de onda", el problema de la interpretación  de "Fi", la interpretación de Copenhague y un poco de la paradoja del gato de Schrödinger…

 

(Porque no me digan que la "superposición de estados" del gato de Schrödinger no tiene misterio…)

 

Como digo, después de ver todos estos problemas, no me quedó más remedio que decirle al profesor (antes se lo dije a mi compañero Tomás), que aquí se impone un "acto de fe", y después renunciar al agnosticismo y creer a pié juntillas todos los misterios que nos quieran presentar todas las religiones.

 

Claro, mi compañero Tomás tiene ventaja para este asunto. Como él es filósofo, está más acostumbrado que yo a buscar y entender todos estos revoltijos que lleva consigo la mente para ir descerrajando poco a poco las ideas que se le puedan ocurrir a cualquiera de estos físico-filosófico-cuántico, que a veces parece que disfrutan haciéndote dudar hasta de que tu eres tu y estás aquí.  

 

Pero, claro, esto viene desde que empiezas a estudiar el comportamiento  de las partículas.

¿Hay alguien que, sinceramente, sea capaz de entender sin ningún acto de fe, el "experimento de la doble rendija"?

 

Con ese patrón de interferencias, esos fotones o electrones comportándose como ondas, ese colapso de la función de onda… 

 

A mí eso me excede. No soy capaz de entender que una partícula, lanzada sobre una pantalla, por medio de dos rendijas, sea capaz de distinguir por cual de ellas la estoy vigilando… ¡y me burle y se vaya por la otra no vigilada!

 

¿Recordáis aquella regla que decía que el orden de los factores no altera el producto…?

 

Pues olvidadlo. En la mecánica de matrices de los profesores Heisenberg, Born y Jordan el orden en que se realicen las medidas puede cambiar el resultado. Eso es porque cada magnitud observable es representada por una matriz, cuyo producto no es conmutativo.

 

Me consoló de mi desasosiego cuántico, un artículo que leí en El País escrito por Juan José Millás, en el que hablaba de las paradojas cuánticas, donde decía que el mundo subatómico es algo así como una paradoja sin fin. Me dije, hombre, si alguien como Millás, a quien yo considero un tío inteligente y bien preparado, lo ve así, con mayor motivo debo encontrarlo yo paradójico. Al menos quiero tenerlo como un pequeño consuelo para mí

 

Es lógico este asombro que nos causa el estudio de la teoría cuántica, basada en conceptos como incertidumbre, indeterminación…

 

Estamos hablando de probabilidades, de la distribución de probabilidades, de probabilidades medibles u observables. Si mides la posición, no puedes medir el movimiento, y viceversa…

 

De cualquier forma, cuando ves que esos monstruos de la ciencia como Schrödinger, Heisenberg, Einstein, Von Neuman, Bohr, etc. han mantenido durante años sus controversias sobre la interpretación de sus teorías desarrolladas. Cuando ves la interpretación de Copenhague, o la paradoja de EPR  (Einstein, Podolsky y Rosen), la negativa de Einstein a admitir las consecuencias del entrelazamiento cuántico…

 

Después de acercarme tímida y cautelosamente a este enorme cúmulo de ciencia, no me queda más remedio que admitir que estoy ante la teoría científica que más datos ha aportado sobre el mundo subatómico.

  

Así comprendo que no debe extrañarme la insistente obsesión de mi amigo Rodrigo por los fotones. Si casi que la estoy sintiendo yo por los electrones…

 

El curso pasado suponía un tremendo esfuerzo seguir el ritmo del profesor Paul Palmqvic en Paleontología, pero aquello era cuestión de atención y estudio…, y preguntar y volver a estudiar. Por lo demás estaba claro. Si se encuentra un resto y sus estudios nos dan como resultado que corresponden a un homínido, con la mandíbula carente de mentón, ya sabemos que no se trata de un  cromañón, sino un neandertal. Después investigaremos si era homo erectus u homo ergaster, o lo que fuera…

 

Pero en la Teoría Cuántica… Ya no se trata de estudiar o investigar. Aquí o eres sabio… o a creer con fe ciega, o a preguntar, preguntar y volver a preguntar hasta que el profesor se canse y diga: ¡ESTO ES UN MISTERIO!    

 

domingo, 11 de mayo de 2008

A QUIÉN REPRESENTAN…

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

 

 

Cuando oigo hablar (¿) a personajes de la actual iglesia española, sobre cualquier asunto del que a ellos les parece que el público EXIGE su opinión, es cuando más seguro me encuentro de algunas ideas que me rondan desde hace ya bastante tiempo por la cabeza.

 

Ver las actitudes y actuación del actual Presidente de la Conferencia Episcopal Española, Cardenal Rouco Varela (dios nos libre de su santo papado, si llegara), los dichos del Cardenal Antonio Cañizares… Estos son los que luego se reúnen e iluminados por el Espíritu Santo eligen al nuevo papa…

 

Y como remate, escuchas una homilía o mitin, a saber, del obispo de Valencia, no sé si es cardenal o no, el Sr. García Gascó, pidiendo libertad religiosa para los católicos en España, y te preguntas si estos señores están actuando o simplemente es que no dan más de sí.

 

De los 45,2 millones de habitantes de España, hay un gran porcentaje que ha abandonado la práctica de la religión católica. No cuenten los bautizados, eso era una obligación antes y después ha sido una costumbre. Muchos hemos huido al agnosticismo o a otras posturas y ellos tienen la mayor  responsabilidad de esta situación. Si realmente estuvieran asistidos por el Espíritu Santo,  se retirarían a practicar la penitencia y a meditar sobre sus hechos. O se dedicarían a la política, si es que encuentran partido que les ampare.

LA LIBERTAD

 

         Tomás Morales Cañedo

 

         La sociedad actual ha marcado su territorio: "a este club sólo pertenecen: 1.- los jóvenes, o 2.- los que desempeñen un trabajo de calidad, o 3.- los que, por su trabajo, obtengan una buena remuneración".

 

         Fíjense en la conjunción "o".

 

         Si yo pongo un anuncio que diga: "necesito secretaria que sepa Inglés o Francés". Se me pueden presentar cuatro posibles candidatas a secretarias: 1.- la que sólo sabe Inglés, 2.- la que sólo sabe Francés, 3.- la que sabe Inglés y Francés y 4.- la que no sabe ni Inglés ni Francés. Los varones que se presentasen quedarían, automáticamente, eliminados.

 

         Aplicada la Lógica, tan sólo la 4ª no cumple los requisitos del anuncio. Sería descartada. Las otras tres cumplen los requisitos. (En Lógica Matemática a esa disyunción se la denomina "Disyuntiva Inclusiva" que es Verdadera cuando al menos una de las partes es verdadera).

 

         Quiere decir  que, en la sociedad actual (y aplicando la Lógica Matemática), los que, gracias a Dios y a la edad, estamos jubilados no tenemos cabida en ella, no podemos ser socios de ese club. Como no somos jóvenes, ni desempeñamos un trabajo de calidad y nos dan una mier… de pensión….(ninguno de los tres requisitos), estamos excluidos.

 

         ¡Señor, perdónalos, porque la junta directiva de ese club no sabe ni lo que dice ni lo que hace¡ ¡Vaya mierda de club y vaya mierda de directiva" (aunque yo sé bien por dónde van).

 

         Confundir "vida" con "trabajo" es un error típico de retrasados mentales.

 

         Confundir "actividad" con "actividad laboral" es ídem de ídem.

 

         Tras la jubilación quedan muchos años por delante.

 

         La actividad lúdica es la que más te realiza, la que más te llena. Más que la actividad laboral porque, entre otras cosas, puedes seguir haciéndola, si lo deseas o puedes dedicar todo tu tiempo, tu esfuerzo y tu habilidad a esas otras actividades que, precisamente, la actividad laboral, hasta ahora no te lo había permitido.

 

         Es cierto que muchas mujeres, que, sobre todo, han ejercido de madres, cuando sus hijos abandonan la casa sufren lo que se denomina "síndrome de nido vacío".

 

         Es cierto que, igualmente, muchos varones, que han confundido "vida" con "trabajo", cuando, por motivos de edad, tienen que abandonarlo sufren el "síndrome de tiempo vacío".

 

         Esto es un error. Seamos inteligentes. Reconozcámoslo, (que es un error), y estaremos en la verdad.

 

         Cuando se habla de "libertad" solemos los filósofos distinguir (con E. Fromm)  entre "libertad de" y "libertad para".

 

         Nosotros, los jubilados, ahora que estamos "libres de" tener que ir a trabajar y estar todo el día trabajando, somos los que podemos ejercitar la "libertad para". La libertad para hacer lo que nos dé la gana, cuando nos dé la gana, como nos dé da la gana,…

 

         Eso es la libertad ¿no? Hacer lo que nos dé la gana.

 

         Nadie, pues, más libres que nosotros.

        

         ¡Seamos positivos, coño¡, que ésta es la verdad que va a misa.

lunes, 5 de mayo de 2008

"MALAGUEÑIZÁNDOSE"

Ángel Pulla Dijort/Málaga

En estas fechas del año 1983, a primeros de mayo, conocí Málaga. Me avisaron de mi posible traslado a esta ciudad, y me enviaron para ir conociendo la ciudad, la empresa, y todas las circunstancias anexas a la misma.

Ahora vivo en la zona Este de la ciudad, aunque mi lugar de trabajo siempre ha estado en la zona Oeste. A cualquiera que haya sufrido esta dualidad no tengo que explicarle el vía crucis que supone esta doble ubicación.

Desde mi casa, da la impresión de que Málaga se arrastra hacia el mar. En una parte tengo la bajada del monte de El Candado, con la carretera de Almería – esta carretera es la que va a Melilla, decía siempre el abuelo Rafael – y por la otra, la carreterita y la playa. Málaga se despereza arrastrándose hasta la playa de El Palo.

Las típicas frases de "todo el año de vacaciones, buen tiempo, vaya vida", etc, las entendemos como un deseo de disfrutar de este clima y de esta ciudad, que genera en los de fuera la idea del "goce" perpetuo…, pero también aquí es necesario trabajar, y disfrutar de vacaciones…

No todo el año es fiesta en Málaga, aunque la filosofía del malagueño así lo simule. "Vivir como vivo, pero pudiendo", ese es el ideal del típico malagueño vividor. Lo difícil es conseguirlo, o tener la paciencia de soportarlo.

Málaga ciudad tiene vocación marinera, ama la mar y así lo certifica abrazándole a todo lo largo de su bahía, pero no olvida su pasado serrano, sus montes y sus arraigos en castillos, alcazaba, jardines…

Es esta mezcla de amores, tierra – mar, lo que le da a la ciudad esa luminosidad, verdor, luz – cielo – agua, que le hace al visitante creer que nosotros, los malagueños, pasamos el año entero de vacaciones, de fiesta…

Nos estamos empezando a empapar de cultura…, museos…, edificios, calles, jardines… Así es posible conseguir una ciudad ideal. ¡Qué lástima que no seamos capaces de sustituir por educación cívica, el vicio de la suciedad…!

Si los malagueños hubieran sabido descubrir…, adornar…, explicar y explotar los mejores rincones de esta ciudad…, Málaga sería desde hace tiempo la ciudad más bella del Mediterráneo…