domingo, 5 de julio de 2015



¿CUAL ES SU JUSTIFICACIÓN?

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Me encuentro ante la imposibilidad de admitir como algo normal en la forma de pensar de este nuestro país que estos aparentes retrocesos seculares - a mitad del siglo pasado - se consideren eventuales evoluciones del pensamiento de la gente del siglo XXI.  

Es una reedición de una experiencia por la que no desearía volver a pasar. Es más, tampoco desearía que volviera a pasarla ninguna otra persona y menos en edad de formación.

Recuerdo una contestación mía a un artículo publicado por Tomás en su Blog sobre la formación religiosa en las escuelas. Yo le hablé de aquel a quien recuerdo como responsable de los Catecismos y demás "artilugios" que se nos administraba para nuestra formación, el padre Ripalda. Había que sabérselo de memoria.

Y a esto es a lo que el Sr. Wert ha decidido llevarnos mediante sus órdenes dictadas en el BOE.

·         La Iglesia decide y desarrolla los contenidos de esta asignatura

·         Hasta esta reforma, la comparativa con otras religiones era la base de los contenidos de tercer curso de Secundaria

La estructura de los diferentes cursos y sus contenidos no han sido desarrollados por el Gobierno, sino por la Iglesia -en concreto, por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis-, como viene sucediendo en las últimas reformas educativas.

Los materias establecidas incluyen novedades con respecto al currículo anterior, como la inclusión de los rezos. En concreto, en primer curso de Primaria, uno de los puntos evaluables es que el alumno "memoriza y reproduce fórmulas sencillas de petición y agradecimiento".

Esta asignatura será optativa para los seis cursos de Primaria y los cuatro de Secundaria.

Podrán optar por Religión o Valores Éticos, pero siempre teniendo en cuenta que su contenido será evaluable y formará parte de la nota media final del curso del alumno.

Me resisto a pensar que estos datos figuren en el Boletín Oficial del Estado. ¿No estábamos hablado de un estado aconfesional? En el artículo 16.3 de nuestra Constitución se dice que España es un estado aconfesional, que ninguna confesión tendrá carácter estatal, etc.

El ministerio responsable de estas órdenes dictadas en el BOE - el Sr. Wert y su superior Sr. Rajoy deberían recordar estos artículos -, ese ministerio está incumpliendo la constitución, aunque también entiendo que se basarán en ¿qué? no lo sé, pero tendrán sus escusas para que todos tengamos que aceptar que un joven que obtenga una calificación de sobresaliente en Religión, pueda competir con aquel que lo obtenga en Matemáticas.

¿Qué planteamiento pudo ser el que se hizo el responsable de esta introducción en el currículo escolar de todos estos temas de religión católica?

¿Por qué no se planteó, en igualdad de oportunidades, algo semejante con el islamismo, con el protestantismo, con el budismo, etc.?

No niego el estudio de la historia de las religiones. Todo es digno de ser estudiado y conocido. Pero sí me niego a admitir ese dicho que se nos hizo grabar en nuestras mentes desde los tiempos del nacionalcatolicismo español, aquello de que hay una religión verdadera, la católica, y las demás son falsas.

Hace unos años, pocos, una compañera de clase me dijo que mis ideas sobre la religión católica podía deberse a la falta de conocimiento de la misma. He estudiado, convivido y soportado seis años interno en un centro de curas, supongo que eso no te parecerá deficiente formación religiosa.

Cuando ves el programa  de estudios de países como Finlandia, por ejemplo, y lo menciono por ser uno de los primeros clasificados en todos los test de estudios, y lo comparas con el nuestro encuentras varias de las razones que justifican esa diferenciación de una a otra clasificación. Sin tener en cuenta otros rasgos - económicos, sociales, gastos en educación, salarios docentes, etc. -. Su programa los organizan los profesores, siendo el mismo currículo igual para todos, teniendo libertad para su organización por centros. En ninguno hay clase de religión.         

Entiendo como algo más natural que aquella familia que pretenda que sus hijos sean educados de acuerdo con las enseñanzas de la iglesia católica busquen los medios adecuados para ello, por ejemplo el colegio privado religioso, la iglesia, o cualquier otro centro donde se imparta la religión.

 No veo tan normal que se implante a todos los educandos de un país una asignatura de religión católica, cuando eso iría en detrimento de otro tipo de asignaturas, realmente interesantes para la formación integral de esos educandos, y que formarán parte importantísima de ese  acerbo cultural que le va a exigir la competencia en su futuro  desarrollo laboral.

Desgraciadamente esto es algo que vine ocurriendo con demasiada frecuencia en nuestro país, pero también entiendo que en el mismo momento en que el actual gobierno pierda el apoyo de la mayoría absoluta de que ahora goza, el siguiente gobierno resultante de otras fuerzas más progresistas harán desaparecer del programa educativo la asignatura de religión, cosa que yo apoyo totalmente, por encontrarla  desfasada y no interesante para el currículo de los estudiantes.

Le aconsejaría al Sr. Wert, que tiene el record de "ausencia de saludos" en sus presentaciones públicas, que se ahorrara la molestia de presentar algo con tantos visos de desaparición inmediata.