sábado, 26 de junio de 2010

TODOS, ALGUNA VEZ, HEMOS SIDO POETAS

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

 

Otra vez con sus vestidos

Me ha rozado Primavera

Y un enjambre de sonidos

Se ha posado en mis oídos,

Al pasar Mayo a mi vera.

 

 

¡Dios mío, qué bochorno! Y pensar que esto lo escribí yo cuando tenía catorce o quince años.

 

No sé si alguna vez os he hablado de D. Vicente Tradacete, el mejor profesor de literatura que yo he tenido. Por él yo me aficioné a la lectura, hice teatro, me empezó a gustar la música clásica, me inicié en la afición a la escritura, escribía lo que podía (mal y poco, como podéis comprobar, pero a él se lo debo).

 

Este hombre me obligaba a escribir poesía y prosa, y gracias a eso, recuerdo este trozo, seguramente tendré varios más, pero este lo recuerdo porque me acusó de machadiano  (¡qué más quisiera yo!), y en otra, cuyo texto no recuerdo, me ponía una nota, al margen de la calificación, que decía "no te metas en Honduras, que matan al presidente".  

 

Luego, tuve otros elementos que influyeron en que temiera y a veces odiara la poesía, los poetas y los poetastros. Cómo no recordar a mi amigo A. Carralero, temido por su afición a que yo fuera su lector de cabecera. Pero de su propia producción, no de otros escritores. De su enorme capacidad de producción.

 

Si Tomás, que también padece muy frecuentes dolores de parto literario, fuera de semejante calidad artística a la de mi amigo, hace tiempo que le habría declarado la guerra a muerte al excelente filósofo. 

 

Lo del teatro, eso tiene gracia. Bueno, tiene gracia que yo, que nunca había actuado en público en mi vida. No exactamente, en una ocasión recité, y después tuve que repetirlo varias veces, una poesía (ni recuerdo su autor) cuyo título era "El Santero", ese era todo mi currículum. Sentía verdadero pánico al público, a actuar delante de varias personas, todas mirándote, todas escuchándote… terrible.

 

Y de pronto, mi profesor de literatura que anda preparando una obra de teatro para las vacaciones de Navidad, me dice que me ha seleccionado como actor para representar una obra de ¿de quién? Ni lo recuerdo, pero tampoco su título ¡qué cabeza!

 

Después, no sé si al siguiente año, se me propuso de nuevo para representar un papel en una obra de Alejandro Casona. Concretamente se trataba de "Siete gritos en el mar". La verdad es que creo que debí estar dentro de los parámetros normales de actuación, puesto que "disfruté" de varias otras oportunidades de lucirme ante el público.

 

Era una gozada que este profesor te llamara al despacho. No era esta una llamada deseada por nadie. Cuando se te decía que acudas al despacho de D. Fulano… ¡mala noticia! Habitualmente representaba llamada de atención, suspenso a la vista, ejercicio deficiente, o peor, eres un desastre en todo…

 

Sin embargo, a mí me agradaban estas llamadas a su despacho. Significaba un rato sentado en su mesa, escuchando como por hilo musical música de Beethoven, Mozart, Chopin, Falla, etc. etc., mientras te está comentando cómo podías haber reforzado esta imagen literaria que pretendías crear, esta metáfora no es apropiada, estos versos…, este escrito no es digerible…

 

Y te enseña cómo se corrige esto. Cómo con otras palabras podías haber conseguido unos mejores efectos, un escrito más claro, más cálido. Hubieras conseguido una mejor calificación…

 

Y como por ensalmo, se pone a leerte un trozo de la obra que está leyendo en ese momento, y te lo hace de tal forma que te mete en el tema con solo una pequeña muestra de la obra…

 

Por todas estas cosas decía yo al principio que gracias al profesor Vicente Tradacete yo había aprendido y me había aficionado a toda esa serie de conocimientos que, lo único que lamento, es no haber sido capaz de absorberlos como hubiera sido mi deseo. Ahora sería bastante más erudito y mejor comunicador… ¡me habría encantado!

 

Por cierto, en aquel tiempo, en clase de literatura estaba totalmente prohibido hablar de… varios, entre ellos Miguel Hernández. No había existido, no había escrito, sin embargo, D. Vicente nos habló, nos leyó poesías de Miguel Hernández. Nos leyó y nos comentó poesías de Lorca. Eso solo es capaz de hacerlo alguien para quien lo único válido para medir la existencia de un artista, es su arte, no el poder.

Si yo alguna he sido poeta ¿?, si yo alguna vez empecé a cultivar y gustar del arte, de la música, la escritura…, de todo ello, se lo debo a este profesor, a Don Vicente Tradacete, aunque me hiciera pasar el apuro de escribir cosas como esta con la que inicio el artículo. Agradecido, profesor.  

 

23/04/2010

 

   

sábado, 19 de junio de 2010

UN MAL SUEÑO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Como "tranquillo" para iniciar esta historieta, todo es como un mal-sueño, que luego te levantas y…zas, llega la realidad. Cuenta Paul McCartney        que un día se despertó y escribió una canción que había soñado la noche anterior. "Yesterday", preguntó a varios de sus agentes si la conocían, porque no estaba seguro si es que la había oído, y cuando le dijeron que no existía, la publicó. ¡Qué pena no tener un sueño así! 

 

Tener un sueño así y haber despertado siendo un cantante, autor o cantautor de aquellos de los años 60, 70 u 80, que tanto nos han gustado a todos.

 

Ser un componente de "Los Pekenikes", de "Los Brincos", "Los Bravos", haber pertenecido a "Los Beatles", ser "Simon" o "Garfunkel". Ser capaz de revolucionar a la juventud como De Raimon con su "Al Vent".

 

O hacer y cantar las canciones que cantaron "Raphael",  el "Dúo Dinámico", "Nino Bravo", "Miguel Ríos", "Víctor Manuel"…

 

¡Qué no daría yo por haber sido capaz de componer y cantar la canción que más me ha gustado nunca (no digo que sea la mejor), "Mediterráneo" de "Joan Manuel Serrat"!   

 

También hubiera pagado por saber crear "Al alba" de "Luis Eduardo Aute" y tener la habilidad que él tuvo para burlar la censura.

 

 

La verdad es que me hubiera gustado ser músico. Y escritor. Sobre todo escritor. Me da envidia cuando voy paseando y se me ocurren cosas, historias,  les doy vueltas y vueltas y no veo la forma de exponerlas. No soy capaz de escribirlas. ¡Qué lástima no tener la habilidad de un Ruiz Zafón para hablar de mis historias!

 

Hace poco tiempo le he cambiado el nombre a un archivo que tenía en Mis Documentos. Se llamaba "Yo Ando". Empecé a utilizarlo, lo abrí, hace unos ocho años, más o menos, y lo utilizaba para ir anotando cosas tan simples como qué hacía cuando salía a andar todos los días durante varias horas, a quién veía, las horas que andaba, lo que me llamaba la atención.

 

Pensaba que me serviría de terapia, como elemento revitalizador de mi memoria, tan deteriorada en aquellos momentos, y creía que así me obligaba a retener  datos y recuerdos, para posteriormente, poder anotarlos en mi ordenador.

 

Y lo hacía todos los días... ¡Yo estaba tan orgulloso de mi archivo…! Una amiga mía, inspectora de Trabajo, a quien un día le conté mi "hazaña", como si tal fuera, ahora siempre que me ve, me dice: "¡hola, Yo ando!"

 

Después de dos o tres años, dejé de archivar, dejé de contar en mi archivo las cosas que me ocurren cuado ando. Un tiempo después, repasando todos los archivos de Mis Documentos, leí el mencionado archivo, y le di al ordenador la orden de eliminarlo. Yo que durante varios años tuve aquello como si fuera un "best seller", le tenía un gran cariño a mi escrito diario… no imaginaba lo que me pareció cuando, al cabo de tres  años lo leí, una vez liberado de los traumas que siempre te produce en tu interior el tremendo trastorno que has padecido. Me pareció algo naif, infantil, sin mérito alguno literario, ni histórico, ni… nada de nada.

 

De cualquier forma, cuando el ordenador me pidió que confirmara mi orden de eliminar, pensé que era una pena que algo que yo había creído tan interesante, que tanto esfuerzo me había costado ir reflejando día a día, esforzándome por recordar una a una las anécdotas, para reflejarlas, todo aquello, lo iba a tirar a la basura, sin más, y decidí dejarlo, pero eso sí, cambiarlo de nombre. Ahora el archivo se llama "Yo Anduve". Y yo sigo sin ser  escritor.

 

También me hubiera gustado ser un buen filósofo. Saber exponer y defender mis pensamientos. Pero para los que nos hemos quedado en mediocridades, la única salida que nos queda es… ¡Niego la Mayor!

 

Claro…, para qué te vas a andar con medias tintas, de "distingo la mayor", que luego tienes que distinguirla de verdad, y explicar donde está la parte que no admites y la que sí, y explicaciones y causas y… ¡Niego la Mayor! Y esto es lo que hay.

 

 

Mi amigo el filósofo me dice "niega también la menor", pero es que yo con las menores soy muy respetuoso.

 

Los que sois jugadores de mus, ya sabéis que cuando no llevas cartas y vas a jugar de farol, solamente te queda, si quieres "acojonar", echar un ¡Órdago!, jamás envides si no tienes para responder. Ahora, si de entrada sueltas el órdago, el contrario tiene que ir muy bien servido para que te replique.

 

 

En las tesis escolásticas, el recurso es el mismo. Si te estás viendo las caras con un buen filósofo, te va a barrer…, te pongas como te pongas. Pero si es un aficionado y de entrada le niegas la mayor, ya va a tener que ser él quien defienda su tesis, y a lo mejor…

 

Marzo 2010

lunes, 14 de junio de 2010

HECHOS Y VALORES.

Tomás Morales Cañedo

 

"Yo, Tomás, soy más alto, más gordo, más guapo y más honrado que mi amigo Ángel".

1.- Que soy más alto, es un HECHO. Hay un método infalible que lo corrobora, el metro. Yo tenga "más de metros" que  Ángel. Soy más alto. Eso no se discute. Para todos.

2.- Que soy más gordo, es un HECHO. Lo dice la báscula. Yo peso "más kilos" que Ángel. Soy más gordo. Eso no se discute. Para todos.

3.- Que soy más guapo, esto ya un VALOR. Depende si se lo preguntamos a Pepa o a Aurora, a Estela y Cristina a Gemma y a Arantxa. (Aunque yo tengo a mi Santi, que votaría por mí).

4.- Que soy más honrado es un VALOR. Tendríamos que analizar la conducta de cada uno y confrontarla con el deber ético. Quien obra mejor en relación al deber humano. Ya no dependería  de la opinión de los familiares sino de algo más objetivo, las normas morales.

 

Los HECHOS, en sí mismos no son ni BUENOS ni MALOS (valores).

 

Ser más alto y más gordo es más útil en un concurso de altura y de peso. Pero el "valor de utilidad" no es un valor moral. Porque si el concurso fuera de menor talla y de delgadez la utilidad sería la contraria. Son hechos objetivos, siempre que los instrumentos de medida sean precisos y no estén manipulados. Valen para todas las culturas y son independientes del sexo, raza, religión, ideología,…

Ser más guapo es un valor subjetivo, no neutro, interesado, dependiente de quien valora y de la sociedad de los evaluadores, y  puede afectarle al sujeto evaluado llevándolo a la soberbia, que es un vicio, o a no ser tenido en cuenta como algo importante. Tiene un gran peso el factor  cultural. La Venus de Wilendorf, o las Venus o Afroditas, o las Tres Gracias, o las mises actuales.

Ser honrado sí es un valor moral. No es sólo bueno porque uno así lo estime, porque así se lo crea, sino por la concordancia de los hechos con la norma social admitida a seguir. Están presentes tanto el factor subjetivo (la conciencia) como el factor objetivo (la sociedad), que inculca esos valores como buenos.

Cada vez más lo moral va de la mano de la racionalidad de la conducta, en la línea del progreso.

 

Cuando mi Presidente de Gobierno nombró Ministro(a) de Defensa, al mando de los ejércitos (institución casi al 100% machita y masculinizada) a una mujer, además embarazada, lo que hizo fue un HECHO.

La VALORACIÓN de ese hecho será a posteriori, será un acierto (buen nombramiento) o un despropósito (mal nombramiento).

 

Imaginaos que nuestra ministra hubiera abortado (sin desearlo) debido a la presión a la que iba a estar sometida por las características de su puesto ante tal organismo.

Imaginaos que lo que se consigue es abrir las puertas de la institución a la mujer y considerar como normal la no discriminación sexual tanto en la tropa como en la cadena de mando…

 

Pero el HECHO de que sea mujer, en sí mismo, no es ni BUENO ni MALO.

 

P.D. "Los hechos puros son un mito, no existen. Lo que realmente existen son las interpretaciones". Tú ves una persona muerta y a su lado el que la ha matado e, inmediatamente, intentas valorar ese hecho, y lo calificarás como "homicidio" o como "asesinato", y éstas ya son interpretaciones.

sábado, 5 de junio de 2010

Una indignidad más

Andrés Tello "Perchelero"

Puedo decir que nunca he estado en contra del derecho del Estado de Israel a su existencia libre y pacífica junto a otros estados a su vez también libres y pacíficos.

También puedo decir que siempre he defendido el derecho del pueblo palestino a una existencia libre y pacífica, dentro del territorio de un estado propio.

Aunque no comparto al ciento por ciento el texto de las resoluciones de la ONU indicadas más abajo, siempre he considerado que eran las únicas posibles de ofrecer una salida al conflicto israelí-palestino, dado el contexto internacional en las que fueron tomadas.

Resolución 181 del 29 de noviembre de 1947 de la Asamblea General. Establece la partición de Palestina, bajo protectorado británico, en dos Estados, uno judío y otro árabe, y deja Jerusalén bajo control internacional.

Resolución 242 del 22 de noviembre de 1967 por el Consejo de Seguridad. Ordena la retirada israelí de los territorios recién ocupados de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este en la Guerra de los Seis Días, y proclama el derecho a la soberanía, a fronteras seguras y a vivir en paz de los Estados ya constituidos en la región.

Resolución 338 del 22 de octubre de 1973 por el Consejo de Seguridad. Llama al alto el fuego inmediato en la guerra árabe-israelí de Yom Kippur, en la que Egipto y Siria lanzaron un ataque sobre las posiciones israelíes en el canal de Suez y los Altos del Golán. También exige la aplicación inmediata de la resolución 242 y el inicio de conversaciones de paz.

Resolución 1397 del 12 de marzo de 2002 por el Consejo de Seguridad. Año y medio después del comienzo de la segunda Intifada, apoya por primera vez la creación de un Estado palestino, que viva al lado del israelí "con fronteras reconocidas y seguras". Exige el cese de la violencia y la vuelta a las negociaciones de paz.

Sin embargo nunca he estado de acuerdo ni con las acciones palestinas promoviendo el terrorismo como medio de lucha por sus derechos y mucho menos con el terrorismo de Estado que desde su creación ha ejercitado el gobierno (que no el pueblo) de Israel contra el pueblo palestino.

No comparto los métodos de guerra como los usados contra Egipto, Siria y Líbano como medio para ampliar el territorio del Estado de Israel, mediante la conquista y no devolución de muchos de los territorios conquistados en las guerras antes indicadas.

No comparto la política de asentamientos de colonos en territorios conquistados, saltándose las resoluciones de la ONU.

Por último no comparto la política de exterminio y ahogamiento que el gobierno israelí  está sometiendo al territorio de Gaza (Operación Plomo Fundido) de 360 km² acoge a más de un millón y medio de palestinos, territorio sin agua, sin agricultura, que tiene que recibir absolutamente todo, alimentos, medicinas, combustibles, etc., del exterior.

Sin embargo la última acción del ejercito israelí atacando a los seis barcos que formaban la "Flotilla de la Libertad"  a 166 km de las costas de Gaza en aguas marítimas internacionales.

Esta "valiente"  acción contra una flota de barcos, desarmados, cuyo único objetivo era llevar más de 10.000 toneladas de ayuda humanitaria a los habitantes de la franja de Gaza, sometidos a un bloqueo inhumano por tierra, mar y aire con el pretexto de evitar que Hamás reciba armas desde el exterior.

El ataque se ha producido contra el mayor de los buques, de nacionalidad turca, mediante el descenso en rappel desde helicópteros de un grupo de soldados israelíes armados hasta los dientes, en legítima defensa los ocupantes del barco, activistas de organizaciones humanitarias y de ONG's, intentaron evitar el asalto, usando palos y bastones, a lo que las fuerzas israelíes respondieron disparando a quemarropa contra ciudadanos desarmados, ocasionando al menos 10 muertos y numerosos heridos entre los ocupantes del barco, sin que al parecer haya habido algún herido entre los soldados atacantes.

Nuevamente el gobierno israelí utiliza la fuerza bruta y su poderío militar para imponer su ley despreciando a la comunidad internacional y utilizando los hechos consumados para justificar su política agresiva, con el beneplácito y cobertura de los gobiernos de los EE.UU.

Mientras la Comunidad Europea, las Naciones Unidas, la Liga Árabe amagan con condenas orales y golpes de pecho que no sirven para nada salvo para que el gobierno israelí se carcajee a mandíbula partida y sigua haciendo lo mismo una y mil veces más.

Perchelero

31/05/2010