domingo, 18 de enero de 2009

ENSEÑANZA 4 (Proceso de Bolonia)

Tomás Morales Cañedo/Prof. Filosofía

 

         Ahora están tanto el gobierno como los rectores(as) de las Universidades españolas en un proceso de reforma de dichas Universidades y vendiéndonos el Proceso de Bolonia. Tiene como objetivo, dicho Proceso, según se pregona, la incorporación de los licenciados a la sociedad.

         Se propone, la reforma, que los titulados superiores encuentren un empleo cualificado al acabar sus estudios, que los universitarios puedan moverse de una universidad a otra, a nivel europeo, y que todas las titulaciones valgan igual sea cual sea la universidad en la que se hayan cursado los estudios.

 

         Precioso. Muy, pero que muy, bonito. ¿Quién puede oponerse a esos objetivos? Lo que manifiestan es digno de elogio. Pero ¿y lo que esconden?

 

         ¿Qué es el Proceso de Bolonia? Es la supeditación de las Universidades a las necesidades del mercado, a las exigencias de las empresas, las futuras empleadoras.

         Es la subordinación del saber científico al beneficio empresarial, la subordinación de las arcas públicas al beneficio privado. Sea cual sea el color político del gobierno de turno.

        

         ¡Adiós a la calidad! ¡Bienvenida la utilidad!

 

         En vez de los 5 cursos clásicos y típicos  (salvo algunas "carreras") y el título de Licenciatura al finalizar los mismos, ahora sólo serán 4 cursos (el 20% menos de preparación académica) y el título de Grado al término de los mismos.

 

         El 5º curso, antiguo, será substituido por Master de 60 a 120 créditos, de orientación prioritariamente psicopedagógica y didáctica.

          Compensar la rebaja académico-científica con formación pedagógica. Menos preparación teórica, en contenidos de la materia correspondiente, y más preparación práctica. Como diciendo, subrepticiamente, "para lo que tenéis que enseñar con cuatro cursos basta y sobra".

 

         Eso sí, como baja el nivel y será peor la cualificación del futuro profesor, será necesaria la recualificación permanente, es decir, trabajar y estudiar continuamente. Reciclaje permanente.

 

         ¿Qué de extraño tiene que a la enseñanza "universitaria" se la denomine "postsecundaria"?

         Con la que ha caído y con la que está cayendo en las Enseñanzas Medias y en el Bachillerato, es para echarse a temblar.

 

         Contenidos científicos recortados (profesores) causarán indigencia intelectual (alumnos) y beneficios al mundo empresarial.

 

         Al terminar los cuatro cursos y estar en posesión del título de Grado, el nuevo titulado puede ser que quiera investigar o que quiera enseñar.

        

         Habrá, pues, dos tipos de Master: 1.- El de Investigación (que no valdrá para enseñar) y 2.- El Profesional (que valdrá tanto para investigar como para enseñar).

 

         ¿Quiénes van a optar por el 1º?

 

         ¿Quiénes podrán cursar los dos tipos de Master? Naturalmente los que se  puedan pagárselos, los ricos.

         Los pobres, naturalmente, sólo se decidirán por el 2º.

 

         Los Másters serán desde 60 a 120 créditos y habrá que pagarlos.

 

         ¿Su precio? Desde 832 €, mínimo, a 3012 €, máximo. Todo depende del tipo de Master y de la Autonomía en que se curse.

         Si lo cursas en Extremadura, 832 €, a  13,86 €/crédito, el más económico.

         Si cursas en Valencia el Master "Biotecnología de la reproducción humana asistida" te costará 3012 €, a 50,21€/crédito.

 

         Los Master más caros serán los relacionados con Salud, Ciencias, Arquitectura e Ingeniería.

 

         Desmontar a la Universidad, despejar el solar, sin saber qué va a construirse en él.

 

         Nuestra Rectora, Adelaida de la Calle, lleva, ya, mucho tiempo pregonando eso de "coordinación Universidad-Empresa".

 

         Ahora ya lo entiendo todo.

 

Enero de 2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para nada tenía claro el asunto este del "Proceso de Bolonia". Escuché una explicación que me dió un catedrático de la UMA.
Esto que leo ahora es una muy distinta interpretación de la anteriormente mencionada.
Ya comenté contigo el otro día que no tengo (ni he tenido) fe alguna en las prácticas.
Creo que vamos a perder en formación y no mejorar en enseñanza.