domingo, 30 de noviembre de 2008

                   FILOSOFÍA Y VIDA COTIDIANA.

(1ª parte)

Tomás Morales Cañedo/Prof. Filosofía

 

         Dice un gran filósofo griego, Epicuro, que la filosofía tiene que tener un papel soteriológico, de salvación. Que la filosofía debe ayudar al hombre a salvarse. Pero, a salvarse ¿de qué? Del dolor, de la desgracia, de la miseria en que el hombre vive.

         UNA FILOSOFÍA QUE NO CURE LAS HERIDAS DEL ALMA, NO VALE PARA NADA, NO TIENE VALOR ALGUNO, NO DEBE NI TAN SIQUIERA LLAMARSE FILOSOFÍA.

         El fin último de la actividad filosófica debe ser LA FELICIDAD, dentro de lo posible, del ser humano.

         Y todo saber que no conduzca a esta felicidad debe ser desterrado. "No hay que reprocharle a nadie –dice el filósofo del Jardín- el que no sepa si Héctor era griego o era troyano". Si a alguno, eso, lo hace feliz, que lo indague, pero no es un saber necesario para la felicidad.

 

         Y ¿cómo podemos ser felices? Es decir, ¿cómo podemos construir la felicidad? Pues muy fácil. Como hacen los constructores antes de hacer una casa, despejar el solar, limpiarlo, dejarlo libre de obstáculos. Requisito imprescindible para ser feliz es arrancar del hombre las causas de la infelicidad.

         Y como las causas de la infelicidad son 4 y el remedio se denomina "fármacon", de aquí el Tetra (cuatro) Fármacon (remedios). Los 4 remedios para los cuatro obstáculos o causas de la infelicidad.

         La infelicidad es el temor. Cuando tememos algo no somos felices. Y existen, en el hombre 4 Temores, que debemos extirpar, arrancar, para despejar el solar, para limpiar el alma.

 

         1.- Temor al destino. No existe el destino. El destino está en nuestras manos. Nosotros nos lo vamos construyendo o destruyendo. Lo que somos y lo que seremos depende de cada uno de nosotros. Por lo tanto NO temer al destino. No se puede, no se debe temer a lo que no existe.

 

         2.- Temor a los dioses, que nos pueden castigar si no obramos como ellos quieren que obremos. Falso. Aunque los dioses existen (Epicuro cree en los dioses griegos) ellos viven allá arriba, en la región etérea, desentendidos de los hombres y del mundo. Los dioses ni gobiernan ni miran por el bien de los hombres (no a la pro-videncia divina)…. Por lo tanto NO hay que temer a los dioses, que ni nos van a castigar ni nos van a premiar.

 

 

         3.- Temor a la muerte. ¿Alguien teme dormir, quedarse dormido? Pues la muerte es como un gran sueño. Cuando el cuerpo está cansado, necesita descansar, dormir. Pues eso es la muerte, un sueño, un dulce sueño continuo. ¿Y hay algo más dulce que el sueño? Mientras estamos dormidos estamos alejados de la crueldad, de la tristeza, de los dolores, de las amarguras y sinsabores que, a veces, nos depara la vida. Después de la muerte no hay nada. Al morir el hombre su cuerpo vuelve al polvo, de donde vino. Era materia y sigue siendo materia. Antes era materia viva, ahora ya sólo es materia muerta. Su alma (es decir, la vida, el movimiento, los sentidos, los deseos….) todo eso desaparece.

         Además, ¿por qué temer a la muerte, si ella y yo somos incompatibles? Cuando yo estoy, ella no está. Y cuando ella esté, yo ya no estoy. Nunca podremos estar juntos. ¿Por qué temer a lo que no me puede afectar?

 

         4.- Temor al dolor. Éste sí que existe y es fuente de infelicidad. ¿Y cuál es el remido contra el dolor?

         Epicuro es un hedonista (hedoné = placer). Mantiene como principio general que "lo único que puede hacer feliz al hombre es el placer".

         "Todo ser vivo –nos dice el filósofo del Jardín-  busca el placer y rehuye el dolor". Y como el hombre es un ser vivo él también busca el placer y rehuye el dolor. Pero… el hombre es un ser racional, luego debe hacerlo (buscar el placer y rehuir el dolor) de una manera racional, prudentemente.

         Nosotros no debemos actuar en esa búsqueda como lo hacen los animales irracionales, ni como lo hace el niño (que aún no tiene "uso de razón" ¡qué expresión tan bonita! Usar la razón. Porque todavía no ha madurado. Es la educación, la formación, la enseñanza, ayudarle a que usen, correctamente, la razón.

 

 

         Por eso, ante el placer y el dolor, el hombre debe aplicar las que él llama "Cuatro reglas de oro".

         1ª regla: "hay que aceptar el placer presente".

         2ª regla. "habrá que rechazar ese placer presente si la razón prevé que de él se va a derivar un dolor futuro superior al placer que te proporcione". Es un problema de inversión. Si por ganar 3 vas a perder 5, no juegues, no seas tonto.

         3ª regla: "hay que rehuir, rechazar, el dolor presente".

         4ª regla: "Habrá que aceptar el dolor presente si la razón prevé que de ese pequeño dolor se va a derivar un placer futuro superior".

 

         Un perro nunca querrá ir al veterinario a que lo vacune. Un niño tampoco. Para ellos sólo vale la regla 3ª. Nosotros aplicamos la 4ª regla, vamos a vacunarnos, nos tomamos ese amargo jarabe, nos metemos en un quirófano….

         Nosotros vamos. Al animal y al niño hay que llevarlos.

         Nosotros nos sacrificamos (sufrimos, padecemos, nos esforzamos,…) todo eso es dolor, pero es porque prevemos que de ese dolor sacaremos más beneficios y ventajas (nos curaremos….).

 

         El placer es el que nos da la felicidad. El placer es la felicidad. La felicidad es el placer. Disfrutar.  No tener necesidades. Tener satisfechas, cubiertas, las necesidades. Tener cumplidos los deseos. Si deseamos algo es porque no lo tenemos. Cuando lo tengamos, descansamos…

 

         PERO….    ¡CUIDAD0! Porque hay varios tipos de deseos.

 

1.- Hay Deseos NATURALES Y NECESARIOS.

2.- Hay Deseos que son NATURALES, pero que NO son NECESARIOS.

3.- Hay Deseos que NI son NATURALES, NI son NECESARIOS.

 

Y aquí tiene que meter mano la razón, que para eso la tenemos.

 

1.- DESEOS NATURALES Y NECESARIOS (comer (satisfacer la necesidad del hambre), beber (de la sed), descansar, abrigarse, cobijo, sexualidad, (no digo sexo, necesariamente, luego hablaremos de ello). Tenemos que satisfacerlas. Es necesario no tener hambre, ni sed, ni frío, ni calor,…..

 

2.- DESEOS NATURALES, pero que NO son NECESARIOS. Me encanta la gamba malagueña a la plancha, y comer en el Antoxo de Torremolinos, seguramente que también las angulas de Aguinaga y el marisco de San Lucas y un buen vino con mi amigo Ángel, y un piso de 400 metros cuadrados que tenga una biblioteca de 200, y un colchón de….y me encanta Elsa Pataki y la Scarlet Johanson…..Es NATURAL que me guste todo eso y más, pero NO es necesario para ser feliz. Si están presentes, mejor, pero si no lo están, no por eso no voy a ser feliz.

         Ésta es una de las principales causas de la Infelicidad. Querer satisfacer deseos no necesarios. Te los propones. Luego están por encima de tus posibilidades. No los puedes satisfacer. Te quedas frustrado, insatisfecho, infeliz….

 

 

 

3.- DESEOS NI NATURALES NI NECESARIOS. La droga, por ejemplo. No es natural que alguien se meta en sangre jeringuillas de heroína o esnife raya de cocaína. Y, menos aún, necesario. Otra cosa es que alguien ya se haya hecho droga-dicto, esto ya es una enfermedad y deberá ser tratada y curada. O el tabaco, o el alcohol,…..

        

         Acaba de sacar J.A. Marina el último libro "Arquitecturas del deseo".

         Marina sigue erre que erre con que el objetivo de la inteligencia no es llegar a la verdad sino conquistar, conseguir, la felicidad. Ser feliz, no saber. Lo que pasa es que cuanto más sepas más posibilidades tienes de saber dónde se esconde el dolor, para rehuirlo, y dónde habita el placer, para tomarlo. El saber posibilita la satisfacción de las necesidades, el cumplimiento de los deseos.

         Es lo mismo que hace 2.500 años decía Aristóteles: "Todo hombre tiende, por naturaleza a saber" y "la meta de todo ser vivo es la felicidad". Por lo tanto, podríamos concluir que "sólo el sabio es feliz". No el científico, no el que conoce, no el que domina muchos campos de la ciencia. Sino el que sabe, el que se conoce, el que se autoevalúa correctamente.

         Pero… ¿dónde se encuentra la felicidad? Deberíamos saberlo para no errar, para no transitar por caminos inadecuados.

         "España va bien" – decía Aznar. Y, poco más o menos está diciendo Zapatero.

Estamos mejor que nunca. Jamás hemos vivido en España como ahora. Pero….

         Se preguntaba el Times, no hace mucho, "¿Por qué, si estamos tan bien, nos sentimos tan mal?". Porque el problema no es tanto el "estar" como el "sentirse".

         Le hemos dicho a nuestros hijos, y lo seguimos haciendo con nuestros nietos. "Teniendo lo que tienes, estando como estás, tienes que sentirte bien, tienes que ser feliz a la fuerza". Y nuestros hijos/nietos dicen que sí, que es verdad, que tienen habitación propia, ordenador y Mp3, móviles con no sé cuántos megapitxes, frigorífico lleno y armarios limpios y ordenados, etc… etc… etc….pero que no, que tienen muchos problemas, que no son felices.

         Y, naturalmente, le soltamos lo de "si yo hubiera tenido la mitad de lo que tú tienes, etc…etc….etc….

         No es un problema de "tener cosas", es un problema de "deseos". Y si estos deseos no son satisfechos….

 

 

 

         Tú, yo y el vecino del 5º, toda persona, tiene tres tipos de deseos, que debe satisfacer, para ser feliz. Son unos deseos universales.

 

         1.- El deseo de BIEN-ESTAR, de placer, de disfrutar, de comer y beber y descansar… (aquello de la camiseta asturiana). Lo que hemos llamado antes "deseos naturales y necesarios". Son los placeres materiales, somáticos.

         Pero también, hay otro tipo de placeres, ya no materiales sino superiores. El placer de leer, de escribir, de pensar. El placer de pasear, de estar sentado en una terraza, de contemplar la salida y la puesta de sol. El placer de estar sentado frente al mar, tú y el ruido de las olas. Sentir la arena y el agua en tus pies. Estar sentado bajo un árbol escuchando el canto de los pájaros, viendo jugar a los niños, contemplando el andar desafiante de una belleza juvenil… Cientos, miles de placeres, miles de formas de disfrutar. Unos disfrutarán más con unos y otros con otros. A mí que no me llamen para escalar, para hacer raftinn o puenting…pero sé que hay mucha gente a la que le encanta.

Self service. Pero todos deseamos disfrutar. El placer de estar leyendo. El placer de haber leído.

 

         Bien-estar. Estar bien. Me encuentro bien. Siento el placer. Soy feliz.

 

 

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