domingo, 30 de noviembre de 2008

                   FILOSOFÍA Y VIDA COTIDIANA.

(1ª parte)

Tomás Morales Cañedo/Prof. Filosofía

 

         Dice un gran filósofo griego, Epicuro, que la filosofía tiene que tener un papel soteriológico, de salvación. Que la filosofía debe ayudar al hombre a salvarse. Pero, a salvarse ¿de qué? Del dolor, de la desgracia, de la miseria en que el hombre vive.

         UNA FILOSOFÍA QUE NO CURE LAS HERIDAS DEL ALMA, NO VALE PARA NADA, NO TIENE VALOR ALGUNO, NO DEBE NI TAN SIQUIERA LLAMARSE FILOSOFÍA.

         El fin último de la actividad filosófica debe ser LA FELICIDAD, dentro de lo posible, del ser humano.

         Y todo saber que no conduzca a esta felicidad debe ser desterrado. "No hay que reprocharle a nadie –dice el filósofo del Jardín- el que no sepa si Héctor era griego o era troyano". Si a alguno, eso, lo hace feliz, que lo indague, pero no es un saber necesario para la felicidad.

 

         Y ¿cómo podemos ser felices? Es decir, ¿cómo podemos construir la felicidad? Pues muy fácil. Como hacen los constructores antes de hacer una casa, despejar el solar, limpiarlo, dejarlo libre de obstáculos. Requisito imprescindible para ser feliz es arrancar del hombre las causas de la infelicidad.

         Y como las causas de la infelicidad son 4 y el remedio se denomina "fármacon", de aquí el Tetra (cuatro) Fármacon (remedios). Los 4 remedios para los cuatro obstáculos o causas de la infelicidad.

         La infelicidad es el temor. Cuando tememos algo no somos felices. Y existen, en el hombre 4 Temores, que debemos extirpar, arrancar, para despejar el solar, para limpiar el alma.

 

         1.- Temor al destino. No existe el destino. El destino está en nuestras manos. Nosotros nos lo vamos construyendo o destruyendo. Lo que somos y lo que seremos depende de cada uno de nosotros. Por lo tanto NO temer al destino. No se puede, no se debe temer a lo que no existe.

 

         2.- Temor a los dioses, que nos pueden castigar si no obramos como ellos quieren que obremos. Falso. Aunque los dioses existen (Epicuro cree en los dioses griegos) ellos viven allá arriba, en la región etérea, desentendidos de los hombres y del mundo. Los dioses ni gobiernan ni miran por el bien de los hombres (no a la pro-videncia divina)…. Por lo tanto NO hay que temer a los dioses, que ni nos van a castigar ni nos van a premiar.

 

 

         3.- Temor a la muerte. ¿Alguien teme dormir, quedarse dormido? Pues la muerte es como un gran sueño. Cuando el cuerpo está cansado, necesita descansar, dormir. Pues eso es la muerte, un sueño, un dulce sueño continuo. ¿Y hay algo más dulce que el sueño? Mientras estamos dormidos estamos alejados de la crueldad, de la tristeza, de los dolores, de las amarguras y sinsabores que, a veces, nos depara la vida. Después de la muerte no hay nada. Al morir el hombre su cuerpo vuelve al polvo, de donde vino. Era materia y sigue siendo materia. Antes era materia viva, ahora ya sólo es materia muerta. Su alma (es decir, la vida, el movimiento, los sentidos, los deseos….) todo eso desaparece.

         Además, ¿por qué temer a la muerte, si ella y yo somos incompatibles? Cuando yo estoy, ella no está. Y cuando ella esté, yo ya no estoy. Nunca podremos estar juntos. ¿Por qué temer a lo que no me puede afectar?

 

         4.- Temor al dolor. Éste sí que existe y es fuente de infelicidad. ¿Y cuál es el remido contra el dolor?

         Epicuro es un hedonista (hedoné = placer). Mantiene como principio general que "lo único que puede hacer feliz al hombre es el placer".

         "Todo ser vivo –nos dice el filósofo del Jardín-  busca el placer y rehuye el dolor". Y como el hombre es un ser vivo él también busca el placer y rehuye el dolor. Pero… el hombre es un ser racional, luego debe hacerlo (buscar el placer y rehuir el dolor) de una manera racional, prudentemente.

         Nosotros no debemos actuar en esa búsqueda como lo hacen los animales irracionales, ni como lo hace el niño (que aún no tiene "uso de razón" ¡qué expresión tan bonita! Usar la razón. Porque todavía no ha madurado. Es la educación, la formación, la enseñanza, ayudarle a que usen, correctamente, la razón.

 

 

         Por eso, ante el placer y el dolor, el hombre debe aplicar las que él llama "Cuatro reglas de oro".

         1ª regla: "hay que aceptar el placer presente".

         2ª regla. "habrá que rechazar ese placer presente si la razón prevé que de él se va a derivar un dolor futuro superior al placer que te proporcione". Es un problema de inversión. Si por ganar 3 vas a perder 5, no juegues, no seas tonto.

         3ª regla: "hay que rehuir, rechazar, el dolor presente".

         4ª regla: "Habrá que aceptar el dolor presente si la razón prevé que de ese pequeño dolor se va a derivar un placer futuro superior".

 

         Un perro nunca querrá ir al veterinario a que lo vacune. Un niño tampoco. Para ellos sólo vale la regla 3ª. Nosotros aplicamos la 4ª regla, vamos a vacunarnos, nos tomamos ese amargo jarabe, nos metemos en un quirófano….

         Nosotros vamos. Al animal y al niño hay que llevarlos.

         Nosotros nos sacrificamos (sufrimos, padecemos, nos esforzamos,…) todo eso es dolor, pero es porque prevemos que de ese dolor sacaremos más beneficios y ventajas (nos curaremos….).

 

         El placer es el que nos da la felicidad. El placer es la felicidad. La felicidad es el placer. Disfrutar.  No tener necesidades. Tener satisfechas, cubiertas, las necesidades. Tener cumplidos los deseos. Si deseamos algo es porque no lo tenemos. Cuando lo tengamos, descansamos…

 

         PERO….    ¡CUIDAD0! Porque hay varios tipos de deseos.

 

1.- Hay Deseos NATURALES Y NECESARIOS.

2.- Hay Deseos que son NATURALES, pero que NO son NECESARIOS.

3.- Hay Deseos que NI son NATURALES, NI son NECESARIOS.

 

Y aquí tiene que meter mano la razón, que para eso la tenemos.

 

1.- DESEOS NATURALES Y NECESARIOS (comer (satisfacer la necesidad del hambre), beber (de la sed), descansar, abrigarse, cobijo, sexualidad, (no digo sexo, necesariamente, luego hablaremos de ello). Tenemos que satisfacerlas. Es necesario no tener hambre, ni sed, ni frío, ni calor,…..

 

2.- DESEOS NATURALES, pero que NO son NECESARIOS. Me encanta la gamba malagueña a la plancha, y comer en el Antoxo de Torremolinos, seguramente que también las angulas de Aguinaga y el marisco de San Lucas y un buen vino con mi amigo Ángel, y un piso de 400 metros cuadrados que tenga una biblioteca de 200, y un colchón de….y me encanta Elsa Pataki y la Scarlet Johanson…..Es NATURAL que me guste todo eso y más, pero NO es necesario para ser feliz. Si están presentes, mejor, pero si no lo están, no por eso no voy a ser feliz.

         Ésta es una de las principales causas de la Infelicidad. Querer satisfacer deseos no necesarios. Te los propones. Luego están por encima de tus posibilidades. No los puedes satisfacer. Te quedas frustrado, insatisfecho, infeliz….

 

 

 

3.- DESEOS NI NATURALES NI NECESARIOS. La droga, por ejemplo. No es natural que alguien se meta en sangre jeringuillas de heroína o esnife raya de cocaína. Y, menos aún, necesario. Otra cosa es que alguien ya se haya hecho droga-dicto, esto ya es una enfermedad y deberá ser tratada y curada. O el tabaco, o el alcohol,…..

        

         Acaba de sacar J.A. Marina el último libro "Arquitecturas del deseo".

         Marina sigue erre que erre con que el objetivo de la inteligencia no es llegar a la verdad sino conquistar, conseguir, la felicidad. Ser feliz, no saber. Lo que pasa es que cuanto más sepas más posibilidades tienes de saber dónde se esconde el dolor, para rehuirlo, y dónde habita el placer, para tomarlo. El saber posibilita la satisfacción de las necesidades, el cumplimiento de los deseos.

         Es lo mismo que hace 2.500 años decía Aristóteles: "Todo hombre tiende, por naturaleza a saber" y "la meta de todo ser vivo es la felicidad". Por lo tanto, podríamos concluir que "sólo el sabio es feliz". No el científico, no el que conoce, no el que domina muchos campos de la ciencia. Sino el que sabe, el que se conoce, el que se autoevalúa correctamente.

         Pero… ¿dónde se encuentra la felicidad? Deberíamos saberlo para no errar, para no transitar por caminos inadecuados.

         "España va bien" – decía Aznar. Y, poco más o menos está diciendo Zapatero.

Estamos mejor que nunca. Jamás hemos vivido en España como ahora. Pero….

         Se preguntaba el Times, no hace mucho, "¿Por qué, si estamos tan bien, nos sentimos tan mal?". Porque el problema no es tanto el "estar" como el "sentirse".

         Le hemos dicho a nuestros hijos, y lo seguimos haciendo con nuestros nietos. "Teniendo lo que tienes, estando como estás, tienes que sentirte bien, tienes que ser feliz a la fuerza". Y nuestros hijos/nietos dicen que sí, que es verdad, que tienen habitación propia, ordenador y Mp3, móviles con no sé cuántos megapitxes, frigorífico lleno y armarios limpios y ordenados, etc… etc… etc….pero que no, que tienen muchos problemas, que no son felices.

         Y, naturalmente, le soltamos lo de "si yo hubiera tenido la mitad de lo que tú tienes, etc…etc….etc….

         No es un problema de "tener cosas", es un problema de "deseos". Y si estos deseos no son satisfechos….

 

 

 

         Tú, yo y el vecino del 5º, toda persona, tiene tres tipos de deseos, que debe satisfacer, para ser feliz. Son unos deseos universales.

 

         1.- El deseo de BIEN-ESTAR, de placer, de disfrutar, de comer y beber y descansar… (aquello de la camiseta asturiana). Lo que hemos llamado antes "deseos naturales y necesarios". Son los placeres materiales, somáticos.

         Pero también, hay otro tipo de placeres, ya no materiales sino superiores. El placer de leer, de escribir, de pensar. El placer de pasear, de estar sentado en una terraza, de contemplar la salida y la puesta de sol. El placer de estar sentado frente al mar, tú y el ruido de las olas. Sentir la arena y el agua en tus pies. Estar sentado bajo un árbol escuchando el canto de los pájaros, viendo jugar a los niños, contemplando el andar desafiante de una belleza juvenil… Cientos, miles de placeres, miles de formas de disfrutar. Unos disfrutarán más con unos y otros con otros. A mí que no me llamen para escalar, para hacer raftinn o puenting…pero sé que hay mucha gente a la que le encanta.

Self service. Pero todos deseamos disfrutar. El placer de estar leyendo. El placer de haber leído.

 

         Bien-estar. Estar bien. Me encuentro bien. Siento el placer. Soy feliz.

 

 

martes, 25 de noviembre de 2008

CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO…

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

 

Hace años ya, que hemos topado con la Iglesia. Sin embargo, cada vez sigue sorprendiéndome el siguiente tope. Ahora ya no es que me sorprenda, es que me "cabrea". Ahora ya me produce un serio enfado con sus representantes, si es que hay alguien que represente algo…

 

Sobre cualquier capítulo que se toque, referente a asuntos sociales, cuidadito con la santa madre, porque puede que a sus srs. Rouco Valera o Martínez Camino o Cañizares les puede molestar o no ajustar a su santo criterio y…

 

Si no les gusta la marcha del gobierno, o no se ajusta a sus ideas las decisiones que se gestionan, o los runruneos del personal les suenan a posibles anatemas, pues van y montan una procesión-manifestación en plena calle madrileña, donde no les importa llevarse un "espontáneo", el sr. García Gascó, que sin más prejuicios declara al gobierno de España "poco menos que fuera de la ley", falto de democracia (para democracia la suya), y toda esa serie de lindezas, que dichas desde su alta categoría, cualquiera se lo critica…

 

¿Qué inconveniente tiene la iglesia española para condenar o ayudar a esclarecer los asesinatos de la dictadura anterior?

 

Supongo que no será por querer ocultar algo… En caso contrario, no entiendo sus  continuas pegas para aportar los datos requeridos por el juez Garzón.

 

Por cierto, se entiende que cualquier persona es hijo de dios y merece el  mismo trato, sea del país que sea, del color que sea o del partido que sea ¿o no?

 

Siempre hemos oído comentar que Jesús, el nazareno, predicaba algo que no era precisamente del agrado del fuerte, del poderoso, del representante del poder social o económico. Siempre hemos visto cómo se nos ponía de ejemplo su desapego a esa riqueza, su "es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja…", pues ahora, desde hace muchos años, ya no es así. O al menos sus representantes en la tierra no lo entienden así.

 

La alta iglesia española, los de la onda del señor Rouco y amigos, son íntimos amigos o al menos lo aparentan de los señores que detentan las posiciones más derechistas del panorama español. Pero siempre las más derechistas, dentro del esquema político español. Yo, al menos, no era esa la idea que tenía de la predicación del de Nazaret. No iba él por ahí. Se decía hace unos años que Jesucristo era el primer comunista del mundo… Qué sorpresa se llevaría si volviera ahora a ver cómo iban sus sucesores por estos lares, cuando se encontrara con el ilustre colegio cardenalicio español…

 

Eso sí, no están de acuerdo con los asuntos de la Memoria Histórica de España. No admiten más memoria que la oficial, o la que convenga. Para contrarrestar cualquier movimiento que aporte motivos de restablecimiento del buen nombre y respeto a personas pertenecientes al bando de los republicanos, la iglesia española plantea una nueva hornada de santos. Por supuesto de la España nacional ¡faltaría más! La España roja está imposibilitada para producir ese tipo de santidades, no lo da el paisanaje.

 

No sé por qué ese tipo de santos del montón… de los que se ganan la santidad, como los militares los ascensos, en actos de guerra, a mí no me llegan a convencer…, no les tengo mucho apego… Esos santos no son de mi devoción, no me veo yo rezándoles. No me iban a hacer mucho caso…

 

Casualmente encuentro hoy en la contraportada de El País un artículo de Rosa Montero, que, como en casi todas las ocasiones anteriores, me encanta y viene al cuento para este asunto que estoy tratando. "Me temo que hay un tipo de religiosidad que suena falsa, artificial, pomposa. Puro exhibicionismo y apariencia, pero muy poca espiritualidad" dice la escritora.

 

Habla en él de que el sr. Rouco quiere que se haga un referéndum acerca de si el personal admite o no el matrimonio entre homosexuales. ¡Hágalo usted, caballero!, pero con una condición: en el mismo referéndum debe figurar también una pregunta sobre si queremos seguir pagando y aguantando a una iglesia rancia, hipócrita, falsa y alejada de la realidad y de la gente. Alejada de sus seguidores y de sus detractores, únicamente cercana a las partes más rancias de la sociedad…

 

Y lo peor es que esta iglesia con sus emisoras de radio (si dios se enterara de lo que en ellas se habla…) y sus voceadores a sueldo, enseguida te amenazan con sus anatemas y sus santos enfadados (como los hacen ellos, no les queda otra que obedecerlos).

 

¡Cuidado, Sancho, con la iglesia hemos topado…!

11 de noviembre de 2008

DESCARTES, LOS CONCEJALES Y LA FILOSOFIA.

Tomás Morales Cañedo/Prof. de Filosofía 

 

         Pero...con los tiempos que corren, ¿alguien cree que  puede presentarse a Concejal  sin conocer a Descartes?

 

         La ventaja de tener en clase alumnos provoca­dores es que, sin darse cuenta, uno se contagia y se convierte, a su vez, en provoca­tivo.

 

         Siete u ocho alumnos, que acaban de cumplir los dieciocho años, se me acercan, jocosos, y me dejan sobre la mesa dos mensa­jes orales: 1.- que, a pesar de mis súplicas a S. Judas Tadeo, sigue sin llover en Málaga y 2.- que, como ya son mayores de edad, pueden votar en las próximas elecciones municipales.

 

         Lo de San Judas Tadeo no me extrañó, porque ya es extraño que siga sin llover. Pero me pusieron nervioso Jaime y Javier cuando añadieron, sibilinamente,"¿no será que las Tablas de Bacon ya no funcio­nan"? (esto provenía de  Javier), " ¿ No... será que los Métodos de Stuart Mill han acabado, al final, siendo falsa­dos" ? (remachó Jaime).

         ¡Hay que ver!. ¡Qué juventud!. Aunque algún día les replica­ré. Eso no va a quedar así.

         Pero lo de la mayoría de edad y el poder votar,....

 

         Y yo aquí, con Descartes, acabando de explicarles el proble­ma de las substan­cias, la necesidad que tiene de Dios como avalis­ta de la verdad de sus ideas y cómo salir del solipsismo en que ha caído a base de tanta precaución metódica. Y me vienen con éstas.

 

         Así que, para valientes ellos, osado yo. Me armé de valor y se lo dije: "no sólo sois votan­tes. Tras haberos ya explicado y vosotros comprendido ( - supongo- ) el método cartesiano, podéis aspirar a ser Concejales".

 

         ¿ Se imaginan Uds. la cara de Víctor, de Susana, de Nacho, de Mª José....?. Un poema expresivo reclamando a voces un poeta que no había ( y que al paso que vamos ya no habrá, "rara avis", clase humana, casi divina, ya mismo extinta por mano inconscien­te, y ¡ sin poder exigir responsa­bilidades ! ).

 

         "DESCARTES" Y "LOS CONCEJALES". Ni con cola pega eso.

         Me quedé mirándolos fijamente.

 

         ¿Acaso puede entenderse la escultura clásica sin la filoso­fía platónica? ¿Es imaginable una Venus griega o el Canon de Policleto sin la Teoría de las Ideas de Platón?

         ¿Cómo se le puede acusar de destructor de la vegetación y obstrucción al desarrollo espontáneo de la naturaleza al que está comiendo piñones o castañas sin tener en cuenta la Teoría del Acto y de la Potencia de Aristóteles?

         ¿Alguien puede entender los primeros siglos del Cristianis­mo sin considerarlo como la gran apuesta de un grupo, inculto pero ferviente, por un Jesús, apátrida, creyente y mártir de su fe, en vez de la apuesta, intelectual y más sublime, por un Sócra­tes, ciudada­no, y mártir por su razón? Ese fue el primer gran pulso de nuestra historia europea. (¡Dios!. El nuevo inquilino especu­lador desalojando al residente racional. La nueva droga de diseño abortando la primera gran dieta mediterránea).

 

         ¿Hay alguien tan ciego que no vea la Edad Media occidental como la epifanía de la ausencia de luz natural y como el alivio del refugio en  la luz divina? ¿Cómo no ver a la Iglesia medieval como la gran compañía empresarial, altamente jerarquiza­da, de una gran rentabilidad económica, espiritual y cultural aprovechando y explotando el boom turísti­co bárbaro?

 

         ¿Cuándo nos vamos a decidir, de una vez, a proclamar la santidad humana de Guiller­mo de Ockham tras habernos liberado de las cadenas?

 

         ¿Cómo se puede ser candidato a Concejal sin conocer a Descartes?

         (¿Continúan Uds leyendo el poema de sus caras?).

         - ¿Qué es, para Ud, un Concejal? - (Era la voz de Be­lén).        

         - Yo, de los Concejales tengo un concepto medicamental  -le respondí. Siempre, antes de "tomarlos" leo sus "prospectos". Con la dife­rencia de que un Concejal nunca caduca y si "te sienta mal" no puedes recurrir a la OCU a denunciarlo, tienes que aguantarte con él el tiempo que dure la digestión, otros cuatro años. Por lo que, amiga Belén, yo, siempre, antes de votar, les pido que me muestren el carnet de cartesiano, yo medito bien mi voto.

         - ¿Que le pide Ud, el carnet? - frunció un poco el ceño.

         - Todos nosotros -le respondí- tanto al hablar como al escribir lo hacemos en dos niveles. Ellos creen que la gente sólo recibe el mensaje manifiesto, el del primer nivel, el de los sentidos. Si sigues filosofando llegarás a poder leer por debajo, serás capaz de ponerte detrás de las palabras y captar el mensaje real, el oculto. Debes seguir escarbando entre las hojas, llega­rás a la semilla. Cuando te ejercites en la lectura profunda, la de lo que no está escrito, pero siempre insinuado, todo resulta más inteli­gi­ble.

         ¿Por qué está considerado como delito  -continué- la maquinación para alterar el precio de las cosas y ni siquiera está considerado como falta el uso abusivo en la alteración del significado de las palabras?

         ¿Somos sofistas y seguimos apostando porque el discurso es el creador de valores y que la verdad, la justicia, la belleza, dependen de la palabra usada, y que el buen dialéctico-abogado-sofista-crítico hace ver a los oyentes lo justo de una injusticia o lo falso de una verdad o la sublime de un adefesio?

         O devolvemos a las palabras su función o estamos agotando las entradas para la función de la babel incomunicativa y empo­brecedora.

 

         IMAGINAOS, alumnos míos, e IMAGINENSE Uds, amigos lectores (si todavía siguen ahí, leyendo), la escena.

          Descartes dando una clase a los candidatos a Concejales.

Ese Descartes, tan grande de alma como reducido de talla, que ha tenido que subirse a la mesa (están mal vistas en las aulas las tarimas, son frenos a la comunicación horizontal y provocadora de complejos de inferioridad en los alumnos, porque cuando la relación es vertical....), diciendo con voz suave:

          "Copien, por favor. Primera regla del método: no admitiré como verdadero sino aquello que sea evidente, claro y distinto; aquello que no ofrezca ni muestre sombra alguna de falsedad, de oscuridad. Diremos sí, pues, a verdades como: el triángulo tiene tres ángulos, los puntos de la circunferencia equidistan del centro, todo cuerpo tiene que tener dimensiones,...diremos sí a todas y a solas las verdades de este tipo. ¿Alguna pregunta?, ¿alguna duda?, ¿alguna aclaración complementaria?".

         - No, Don René. Todo está claro. Es evidente. Siga Ud.

         - "Segunda regla -continuó Descartes-: cada una de las difi­cultades a examinar, cada uno de los problemas que se me presen­ten, los dividiré en tantas partes como me sea posible y necesa­rio para resolverlos más fácilmente". Una aclaración -añadió-. Los proble­mas son preguntas que tienen respuesta. Todo problema, si realmente lo es, tiene solución (si no, sería un pseudoproble­ma o un misterio). Pero en los problemas, como las respuestas están ocultas, hay que ir poco a poco, paso a paso, no hay que precipi­tarse, hay que ir despacito. Imagínense cada uno de Uds., señores candidatos, que ya son Concejales de un área concre­ta (urbanismo, econo­mía, cultura, tráfico,....Deben Uds. componer en sus folios dos columnas: en una, todas las partes posibles (perso­nal, mante­ni­miento, repobla­ción, reposi­ción, papel, bombi­llas, señales de tráfico, autobuses, uniformes...) y en la otra las partidas presu­puestarias con que cubrir aquellas partes. Deben Uds. dividir el todo de su Conceja­lía en tantas partes como sea posible para que nada quede olvida­do ni sujeto a la improvi­sación, para que nada quede oculto, como hacen los matemáti­cos. Paso a paso. Que cada paso sea visto con evidencia. Y deben Uds.

afinar con los dineros para cada una de esas partes-participacio­nes-parcelas. Y ahora, si me permiten y mientras Uds. realizan la tarea, voy a descen­der de la mesa".

         (Descartes está dando cabezadas. Ha estado toda la noche intentando deducir un teorema y le falta un paso, que se le resiste, que se le oculta y él, fiel a su método, no puede dar nada por supuesto).

         Los candidatos a Concejales han comenzado. Tras dos horas uno ha dividido Tráfico en 23 parcelas mientras que otro en 37 y éste sólo en 16.

         Y han comenzado la segunda columna y, a los diez minutos, a uno se le ha acabado el dinero cuando iba por la parcela 11, otro ha calculado que necesitaría cuatro presupuestos anuales para cubrir las necesida­des de un año, aquel ha tirado la toalla (ha guardado el bic en el bolsillo interior de la chaqueta).

         (Descartes dormita, está a punto de encontrar ese paso "resistente").

         Y...poco a poco, del aula, uno a uno, se fueron marchando. (Pueden Uds. ponerle la música de Sabina).

         FIN de Escena.     Comienzo de ESCENA PROXIMA (imagínensela, por favor, a los tres meses, en campaña electoral, soltando promesas como una fotocopiadora loca. Nadie veía nada claro y ahora todos prometen luz, los que guardaron los bolígrafos están soltando la lengua. Si sigues filosofando, amiga Belén, comprenderás lo que es el exceso. Dos por uno (ofrece La Meca de los Pantalones). Tres por dos (lleve tres y pague dos, Pryca o Continente). Cuatro por uno (los concejales). Cuando seas capaz de la doble lectura y de ponerte detrás  de las palabras (las palabras no son/no tienen por qué ser iguales) distingui­rás, y verás que lo que querían venderte eran cuatro promesas (seres imaginarios, fantasmas), no cuatro proyec­tos (seres posibles-probables) a cambio de tu voto (ser real). Aquí me tienes a mí, con cuatro promesas, cuatrianualmente repeti­das, a cambio de aquellos votos, cuando mi calle es una y la misma y sigue sin luz y sin asfalto.

         Descartes, aún somnoliento, y sin levantar la vista. "Bien, una vez que Uds. han completado, detalladamente, el segundo paso, seguimos: Copien, por favor, "­Tercera regla del método...". Descartes que abre los ojos, que se pellizca, por aquello de la vigilia y el sueño, (¿recordáis alumnos ese motivo de duda?). Descartes que no comprende. Descartes que se extraña. Descar­tes que desaparece. (Fin del "IMAGINENSE").

        

         Quien no sea capaz de ser cartesiano ¿cómo va a aspirar a ser concejal?

 

         Quien sea incapaz de hacer cuadrar los mansos números sobre un inocente papel ¿va a ser capaz de hacer cuadrar la fiera e indómita realidad?

         Quien renuncie a dejarse dirigir por la razón ¿qué razones puede tener para aspirar a dirigir?

 

         Descartes, los concejales, la Filosofía.

         La verdad es que los enseñantes pertenecemos a un Ministerio que, no es que tenga mala pata, es que debe tener mala cama, porque ¡hay que ver!, que nadie quiere quedarse en él. Es un Minis­terio-posada o un Parador de paso, un Ministerio promocio­nal, un Ministerio trampo­lín. Cuando parecía que el Ministro (Consejero, Delega­do,...) de turno ya le iba "cogiendo el tran­quillo" a la cosa, aparece en el horizonte apenas una aurora de remodelación, por pequeña que sea, y el primero que ya lo tiene todo empaqueta­do y embalado es el de Educación. Y si una parte del sistema educati­vo no funciona, el nuevo inquilino, en vez de dedicar todos los esfuer­zos y recursos posi­bles a mejorar la parte "defectuo­sa" o "daña­da" o "mal conocida" o "deficiente" ...(si es que la hay) te cambia todo el siste­ma, se zarandea todo otra vez y hasta la próxima.

 

         "Nos movemos, luego existimos".

         Y cuando hablo de concejales hablo de ministros, de diputa­dos y de senadores, de directores generales,...de personas de palabra fácil, de mente no muy clara, de conciencia presa, de libertad vigila­da, de deseo intenso, de obediencia ciega, de asiento caliente, de temor constante, de futuro incierto, de promesa larga, de sonrisa a tiempo, de mano presta,...

         Desde mi filosofar diario llego siempre, paso a paso, metódica y cartesianamente, a la misma conclu­sión, que mis superiores educativos son muy, pero que muy, inteligentes (y lo digo sin sorna ni ironía), y que se han dado cuenta de que no hay otra alterna­ti­va: O Descartes o Ellos, pero no ambos (disyuntiva exclusiva en Lógica Matemática). Y como Uds. pueden suponer, la

 exclusión es fácil: "que se j.... Descartes. Quitemos la Histo­ria de la Filosofía de los nuevos Bachilleratos".

         ¿Será pecado pensar? ¿Será delito ejercitar la facultad de la razón de la que nos ha dotado la naturaleza?

         Desde mi agnosticismo radical y desde mi duda pegajosa suplico al dios del sentido común: "Señor, perdónalos, porque no saben lo que van a hacer".

 

 (P.D. Los alumnos me han hecho saber que, por mayoría absoluta, en el futuro se alimentarán de jará, que perseguirán la ataraxía, que instala­rán las tiendas de su vida en el retirado Jardín ­de Epicuro. ¡Benditos sean ellos! Que todos los dioses les sean propicios. Aún están a tiempo de coger el autobús de la felicidad que los dejará en las estancias del ser, alejándolos de las chabolas del tener. Para los demás es igual. Ya mismo nadie sabrá qué es todo eso).

 

         Málaga. Marzo. 1995.

lunes, 17 de noviembre de 2008

A TODOS NOS HAN NACIDO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

No conozco a nadie que haya elegido donde nacer… nadie ha elegido el lugar de su nacimiento. Puedes elegir cualquier otra cosa. Dónde vivir, dónde estudiar (?), donde casarte… Nadie puede elegir su lugar de nacimiento.

 

Yo nací en  Beteta (Cuenca)… Ni sabía que existía este pueblo. Y seguramente mi tatarabuelo Vincenzo tampoco sabía que existía este pueblo cuando apareció por allí… Nadie sabe las causas de su "destierro" desde la zona de Bari, al sur de Italia hasta este pueblo, al norte de Cuenca… pero al menos él sí eligió la zona donde vivir.

 

Salí de allí muy joven, con nueve años. El desarraigo siempre es traumático. Lo es mayor cuando ocurre en una persona de corta edad. El desarraigo en un niño es más traumático que en  una persona mayor. Pero poco a poco va encalleciendo el sentimiento… Al cabo del tiempo, te das cuenta de que ya no acusas la sensación de separación… Un día ves que ya no recuerdas a tus amigos, a tus familiares, no echas en falta a nadie…

 

Tus amigos están allí, contigo, en el colegio. Tu familia… duerme en la habitación de al lado, los ves todos los días al levantarte, cuando  vas a la ducha, al desayuno. Todos los días vas a clase, a jugar… siempre los tienes al lado, hablas de cosas de clase, de literatura, de matemáticas, practicas las declinaciones latinas, discutes de las traducciones de Cicerón… Esos son tus amigos, esa es tu familia… ya no añoras a los otros. Esto va ocurriendo poco a poco, sin darte cuenta… Puede haber miles de soles tras el reverso de las nubes…

 

Lógicamente dejas de recordar…, la plaza de tu pueblo…, las escuelas…, la iglesia…, las calles…

 

Cuando, de vez en cuando, te paras a recordar el pueblo… Yo recordaba un palacio en ruinas… no sé de quién era ni qué representaba, pero era el palacio… Estaba en una plaza, donde estaba la iglesia, y una fuente, que tenía como caños dos tetas de mujer. Y un olmo, que dicen que tiene más de doscientos años. El castillo de Rochafria, en ruinas y con un montón de leyendas…

 

 

 

Cuando te "trasplantas" con solo nueve o diez años, y vuelves solamente un mes al año, el resultado más lógico es que inmediatamente sustituyas todo tu esquema de conocimiento y querencia por otro que tengas más a mano y que te rodea todo el año.

 

No es fácil el regreso… Al regresar al pueblo de vacaciones, la sensación que percibías era que llegabas a un pueblo extraño de visita…, que ibas a visitar a tus otros familiares, para posteriormente regresar a tu domicilio actual.

 

Y olvidas el pueblo. No lo reconoces. No llegas a ver más allá de lo que representan las calles, las casas, y casi nada más.

 

Yo comencé a conocer mi pueblo, los montes, los alrededores, el Palancar, el Zatiquero, la hoz… todos esos sitios dignos de visitar que tiene Beteta… incluyendo los pueblos vecinos. Todo eso comencé a conocerlo hace muy pocos años. Cuando he vuelto de vacaciones, con mis hijas, y han sido mis sobrinos quienes me han ido enseñando algo que yo debí enseñarles a ellos…  

 

Ahora sientes una sensación especial, no de más o menos cariño, sino de darte cuenta de la existencia de algo que tú debiste disfrutar de niño, pero no lo conocías… ¡yo no conocía mi pueblo!

 

Los Baños de la Rosa, donde yo nací y viví tres años… no los recordaba. Los montes, las huertas, los pinares…, no formaban parte de mis habituales recuerdos de niño…, no los recordaba.

 

Para mi era más normal convivir con el entorno donde me desenvolvía. Conocía perfectamente el "Escorial de la Mancha", el Monasterio de Santiago de Uclés, el pueblo, sus alrededores… El monasterio no tenía problemas para mí. Lo conocía todo. Pero es que ahora mismo cierro los ojos y estoy dibujándolo ante mí… El patio interior con su pozo en el centro los claustros, las balconadas, la iglesia, el refectorio… lo estoy viendo…, recuerdo los  detalles… ¡esto no podía hacerlo con mi pueblo cuando lo recordaba de pequeño!

 

A todos nos ocurre, cuando vamos recorriendo varias zonas en pocos días. Llega un momento en que confundes una ciudad con otra. Este monumento, esta catedral, tal paseo, edificios… ¿dónde estaba este castillo, esta iglesia? ¿Era en la misma ciudad donde el museo…? Nebulosa… Eso es lo que nos ocurre a las personas, que como yo, hemos cortado de niños con nuestro entorno. Se te desdibuja…

 

 

A pesar de todo, sí quiero asegurar que ahora, aunque no perfectamente, sí conozco lo suficiente mi pueblo, como para recomendar a quien sienta curiosidad por conocer un pueblo… pueblo castellano, medio aragonés, serrano…, que puede ver una hoz con unas impresionantes vistas, rincones, la Cueva de la Ramera, la Casa de la Toba, y con un colorido otoñal, como no quedan muchas. Un pueblo limpio, muy bonito y agradable. Unos pinares, el Zatiquero y el Palancar, con los Siete Condes, la Cruz del Solán, la Fuente del Oso… Los Baños de Solán de Cabras, los de la Rosa

 

Los alrededores son de ensueño. La Laguna de El Tobar, el Nacimiento del Río Cuervo, las minas de la Cueva del Hierro

 

Todos los que no conozcáis vuestro pueblo… buscadlo, os va a encantar.

 

 

Primavera del año 2007