miércoles, 19 de diciembre de 2012


LAS DICHOSAS FELICITACIONES NAVIDEÑAS

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

En los días previos a las vacaciones de Navidad del año 2010, estando ahíto de tanta parafernalia de Navidad con sus canciones, felicitaciones, SMS, correos, en fin de todo aquello, me cogió un día en que no pude más y exploté.

Y lo que salió fue - en parte solamente - esto que os repito a continuación: 

 

"Estoy hasta los "güevos" de las fiestas, la navidad, las felicitaciones, los SMS, las llamadas, las comilonas, los…, las…"

................

"Por eso mismo, estoy hasta los "güevos" de que desde hace un mes se me martillee con canciones ñoñas y repetitivas. Se me lleve al huerto con luces por doquier, y con anuncios de "obligado cumplimiento" de compras de dulces, mariscos, corderos, vestidos de fiesta, bebidas para la ocasión…"

...............

"Estoy harto de tener que pasarme toda una tarde, una noche y una mañana, enviando mensajes sin parar a amigos, conocidos, e incluso gente a la que me importa un comino que estén bien, mal o regular, pero que por mor del día en que estamos, debo desearle mucha felicidad… ¡que les den…!"

"Y llamadas, y brindis, y comidas de amigos, de colegas, de compañeros, regalos de amigos, unos invisibles, otros inservibles, otros infumables, y otros… realmente amigos, pero que a estos los tienes todos los días del año contigo."

"Estoy aburrido, harto y hasta los "güevos" de tanta idiotez. Y si hay que buscar un día y un motivo, busquémoslo, pero cada uno el que quiera, sin fecha, sin obligaciones. Y si alguien te pregunta qué es lo que celebras con ese día de fiesta, con comilona, regalos, SMS, y demás, sencillamente poder decirle: celebro mi nacimiento, o mi defunción, o mi aniversario del día que no hice nada. Sencillamente, celebro lo que me sale del alma. Sin más. Y sin mentiras, coño."

Desgraciadamente hoy me encuentro con la desagradable circunstancia de que ¡ECHO DE MENOS AQUELLOS FASTOS!

 

Qué pena que no se vean esas caras de alegría, esas ganas de pasarlo bien, de felicitar a la gente, esas comilonas, esos villancicos, y sobre todo, esa fuerza interna en las personas, que hace salir por los ojos la proximidad de unas fiestas que eran habitualmente las más alegres y ruidosas del año.

Como decían en el poema de El Piyayo, "a mí me da pena y me causa un respeto imponente".

¡Que tengáis todos muy felices fiestas y un mejor año 2013!    

Felicidades.     

martes, 4 de diciembre de 2012



LAS NECEDADES DE DON ARTURO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Ignoro casi todo lo referente a D. Arturo Fernández, ese actor asturiano, o como tal ejerce siempre, esforzándose en grado sumo para sacar ese acento asturiano, a la vez que saca - no sé si a propósito o sin quererlo - su inveterada faz de machista celtibérico, que según parece a él le queda muy bien, o eso piensa de sí mismo.

Cierto es que nunca me ha caído bien este individuo. No me ha gustado su forma de actuar. No me ha gustado lo poco que conozco de su vivir y de ser. No me ha gustado su forma de hablar. Y sobre todo no me ha gustado nunca la comunicación pública de su forma de pensar - si es que es esa la que manifiesta -.

Cuando escuché ayer sus últimas perlas dejadas caer en un programa de televisión,  acabó de reafirmarme en todas las ideas ya sentadas que tenía sobre este señor. 

 "Lo que pasa es que no hay que salir a la calle. Y cuando se sale a la calle, coño, sal con gente guapa, porque las manifestaciones... yo en mi vida he visto gente más fea, mecagüen la leche. Dije, ¿pero cómo es posible? A éstos no los veo por la calle. Deben de tenerlos en campos de concentración, porque no lo puedo entender. Y dicen: que salga la manada, y ahí van. No, hombre, no. Mira: los países que viven exclusivamente del turismo, si un día les da por poner en grandes fotografías en sus países la fotografía de cuando salen a la calle aquí, y ponen 'con lo que te vas a encontrar', aquí no viene ni el Tato. Hay que poner gente guapa.

El señor Fernández, galán asturiano machista y retocado en todos sus aspectos físicos faciales, con ochenta y tres años de "galanismo", dixit.

Este individuo no se ve, no se escucha. O es que es tonto de remate?

No entiendo la necesidad que siente de ofender a las personas que salimos a manifestarnos contra lo que "sus amigos" del gobierno pretenden hacer con la sanidad o la educación.

Pero aunque fueran sus enemigos. No hay necesidad de ofender a nadie porque defienda sus ideas democráticamente.

No es extraño que se manifieste así. Jamás le he oído hablar sobre una mujer que haya dicho algo distinto a  es "muy monina", "muy guapa", "está muy bien". Por lo visto para él no existen las mujeres inteligentes, emprendedoras, con iniciativas, con excelente formación, etc. etc. No las hay.

 

No entiendo cómo una persona sensata, como se le supone que es, pueda permitirse "parir" semejantes insensateces.

Claro que también tuvo que hacerlo en el canal de televisión que lo hizo. No creo que se lo hubieran permitido en otro.

 

domingo, 25 de noviembre de 2012



MITO, FILOSOFÍA Y CIENCIA.

Tomás Morales Cañedo

 

Los mitos, en sí, ni son verdaderos ni son falsos, ni es posible su verificación ni su falsación. Ellos se codean en/con otras categorías.

Es más, si se comprobara que un mito era verdadero, desde ese mismo momento dejaría de ser mito y pasaría a ser o bien historia o bien ciencia.

 

Las religiones, además de elementos míticos, también contienen normas morales, por las que deben regirse las conductas de sus adeptos.

En otros lugares he expuesto, ampliamente, los Tres componentes que implica y conlleva toda religión: Una Iglesia (Organización jerarquizada, que es la que manda), un Credo (las verdades que hay que creer) y una Moral (códigos de conducta a practicar). En el caso de la Religión Católica: el Papa (hasta llegar al último cura), los Dogmas y la Moral Católica (los Mandamientos de la ley de Dios y de la Santa Madre Iglesia).

 

Toda Religión es Mito, pero muchos Mitos no son Religiosos. Hay más Mitos que Religiones.

 

Además habría que distinguir entre: Mito (como actitud, el niño muestra una actitud mítica, acepta, cree todo lo que le dice la autoridad de su padre, de su "seño", de "lo he visto en la tele", "lo he leído en la prensa",…..) y Mito (como contenido).

Los contenidos del Mito provienen de varias fuentes:

1.- De las Religiones (ya hemos expuesto más arriba que toda religión es mítica, aunque no todo mito, como veremos, es religioso).

2.- De los Cuentos tradicionales ("se dice que, en otros tiempos….").

3.- De las Leyendas heroicas (como Mío Cid, que ganaba batallas después de muerto, montado en el caballo, por el pánico que los musulmanes le tenían), en las que hay algo de verdad, combinada con una amplificación de la imaginación y el deseo).

4.- De las Tradiciones (que generalmente comportan elementos morales, como los desfiles o las procesiones o las peregrinaciones, de lo que los andaluces sabemos mucho.

5- De las Supersticiones (narraciones fantásticas en las que los protagonistas son dioses, apariciones de vírgenes, santos, curanderos, magos, brujos, encantamientos, curaciones milagrosas, adoración, manoseo de reliquias…. Todo para alterar las leyes de la Naturaleza.

6.- De las Sagas (leyendas poéticas, pertenecientes a primitivas tradiciones heroicas y mitológicas de la antigua Escandinavia, referentes a dos generaciones, o más, de una misma familia).

 

Toda pregunta que no tenga una respuesta a mano crea en la persona una situación incómoda, un desajuste psicológico, un zarandeo en la mente que la hace sufrir. Se necesita, psicológicamente, una respuesta tranquilizadora que pare la agitación de la pregunta.

La religión, como mito que es, proporciona al creyente no crítico esa dosis de tranquilidad. Tiene un enorme valor psicológico al no tener, ya, que pensar qué creer (eso hay que creer, esos dogmas) ni qué hacer (eso es lo que tienes que hacer, así es como tienes que actuar, estas normas de conducta, la Moral).

La Organización es la que se encarga tanto de promover el mito, para atraer adeptos (predicadores y misioneros) y de conservarlo, para que nadie salga del redil, como de los rituales emanados de él, que hay que practicar (desde la misa y el rosario a la limosna y peregrinación).

 

Toda religión aspira a dominar el paisaje humano sin que haya otras que le pisen el terreno, para acaparar a todos y para que sus fieles no tengan otros puntos de referencia con qué confrontar su religión.

 

Hay que distinguir "creencia" de "credulidad".

Las personas inmaduras, de poca edad, incultas, ancianos,…. Son "crédulos" más que "creyentes".

Están predispuestos a aceptar como Verdad la respuesta que provenga de una autoridad, sea la tradición ("siempre ha sido así"), sea la Iglesia (autoridad religiosa), sea el padre (autoridad paterna), sea la "seño" (autoridad cultural), sea la TV ("lo he visto en la tele") o la prensa ("dice la prensa que.. ", sin especificar cuál, porque….).

"Todos ellos, siendo "autoridades", saben más que yo, y si ellos lo dicen…..Ese es su razonamiento. ("Credulidad").

La madurez y la cultura son los instrumentos de no aceptar el argumento de autoridad como totalmente fiable y seguro.

 

El paso del Mito al Logos (de la Fe, de la creencia, a la Razón) ocurrió en Grecia, pero en las ciudades de la costa del Asia Menor (Mileto, Éfeso…).

Desde entonces aquí seguimos, alejándonos, cada vez más, del mito y habitando en el terreno del Logos.

Mito y Logos son dos planos que, yuxtapuestos, llenan el espacio del conocer.

Cuando apenas se Sabe (Logos), se Cree (Mito) mucho. Cuando se Sabe algo, ese algo sale del campo del Mito, éste disminuye.

Están en una proporción inversa,

Se llevan muy mal. Uno intenta acabar con el otro. Pero no sólo en los principios. Todavía hoy quiere imponerse el Creacionismo a costa del Evolucionismo.

Lo que ocurre es que el Mito siempre será posible porque el Logos, a pesar de que cada vez va ampliando su campo, siempre quedarán preguntas a las que no podrá responder, por ser de orden metafísico, lugar en exclusiva del Mito y al que el Logos no tiene acceso.

 

 

 

 

 

Hoy hablamos de Ciencia (y no de Filosofía), pero esto es muy reciente.

Desde el principio bajo el rótulo de LOGOS (Razón) se encontraba todo conocimiento Racional, llamado Filosofía, donde estaban incluidas todo lo que hoy llamamos ciencia. Por ejemplo, lo que hoy denominamos Astronomía entones se llamaba "cuestiones cosmológicas" (una parte de la Filosofía).

Tales de Mileto, Pitágoras, Demócrito, Aristóteles,… eran filósofos que, además o también, trataban cuestiones de Geometría, de Física, de Psicología, de Biología, de Botánica,….

 

La Filosofía siempre estuvo entre el Mito antiguo y la Ciencia actual.

 

Mientras el creyente CREE y descansa, el filósofo RAZONA y comprende y el científico EXPLICA, experimenta razonando y razona experimentando.

 

Dice B. Russell:

 

"La Filosofía es algo intermedio entre la Teología y la Ciencia. Como la Teología consiste en un trabajo de reflexión sobre cuestiones en las que un conocimiento preciso no ha podido, hasta el momento, llegar a la certeza, pero como la ciencia, acude a la razón humana más bien que a la Autoridad, ya de la tradición, ya de la revelación.

Todo conocimiento preciso –podría decirse- pertenece a la ciencia, y todo lo que es Dogma, todo lo que va más allá del conocimiento preciso, pertenece a la Teología.

Pero, entre la Teología y la Ciencia se extiende un NO MAN´S LAND, un terreno inexplorado, en el que sus dos flancos están expuestos a ser atacados. Este NO MAN`S LAND, esa "tierra de nadie", es la Filosofía.

Casi todos los problemas que interesan más, particularmente a los espíritus especulativos, son aquellos a los que la ciencia no puede responder, y las respuestas de los teólogos dignos de confianza no parecen tan concluyentes como parecieron en tiempos pasados.

miércoles, 14 de noviembre de 2012


ME VOY PA GRANÁ

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Seguramente todos hemos conocido a alguno de esos grupos - mejor digamos parejas -, porque suelen ir por parejas, que se dedican a hacer "chapuzas".

Suelen ser gente que le da a todo, hace albañilería, fontanería, electricidad, carpintería, etc.

Bueno, pues de la persona de la que yo os voy a hablar, es exactamente el prototipo de este personaje. Paco, sin más apellidos ni apodos, Paco.

Los que han trabajado conmigo ya saben a quién me refiero. Él vino al principio a ofrecerse como el "pelotón de empuje", sin que hiciera falta nadie más para solucionar cualquier problema que surgiera en nuestras instalaciones.

Y llegamos a un acuerdo. Pero él no pensó que yo no era malagueño, venía de Valencia, donde el que contrata exige puntualidad y rapidez.

El primer día que necesitamos sus servicios, no se presentó. Lo hizo por la tarde.

Cuando llegó, lo llamé a mi despacho y le comuniqué que ya no volviera más. Buscaríamos otro. Lo más grande es que no entendía la causa. No creía que fuera necesario ser tan puntual, ni avisar por teléfono, ni que yo me pusiera así.

Después sí lo entendió. Al menos entendió que si quería mantener ese trabajo - que él juraba por sus hijos que lo defendería con uñas y dientes - debía atenerse a nuestra normativa, por muy "rara" que  a él le pareciera.   

Realmente Paco era un tipo duro. Duro en el sentido de inclemente, estoico, tenaz. No tenía miedo a ningún trabajo, ni a ningún esfuerzo. Por lo que yo vi después, y me comentaron los conocidos, solo me temía a mí. No por lo que yo pudiera hacerle, sino por mi reacción a sus incumplimientos.

Desde el primer momento observé que con este señor no podía transigir ni un solo trance de distensión. En el momento en que te viera  en relax, aplicaba su particular interpretación de "sus normativas laborales". Sus horarios, sus descansos, sus ausencias, etc. Y eso resucitaba mi objetivo de cumplimiento estricto de sus obligaciones.

A parte de todo esto, era una buena persona. Siempre dispuesto para lo que hiciera falta - aunque hubiera que empujarle -.

Este hombre desarrolló trabajos que yo no creía que fuera capaz de hacer. Le he visto desatorar varios metros de alcantarillado, con métodos y elementos obsoletos hace años, por la décima parte del presupuesto que pretendía cobrarnos una de las empresas pioneras en estos menesteres en Málaga.

Por supuesto, toda su ilusión es que yo fuera a ver lo que había conseguido y cómo lo había conseguido. Era digno de ver lo que el amigo Paco logró hacer con aquellos medios.

No solía hablarme de asuntos particulares nunca, solamente de temas de su trabajo. Por otra parte, yo tampoco le daba opción a que lo hiciera. Pero una vez vino al despacho y aquella conversación se me quedó grabada por mucho tiempo.

Se presentó en mi despacho y me dice algo así como "Sr. Pulla, con su permiso quiero comentarle un asunto personal mío". Empezó a llorar y a mí me dejó de piedra, viendo a un señor bastante más alto, fornido y mayor que yo, llorando desconsoladamente y sin saber las causas.

"Sr. Pulla, me voy pa Graná".

Naturalmente, yo no entendía que por tener que ir a Granada que está 120 kms. de Málaga, tuviera que llorar. Hasta que me lo explicó.  

"Cuando hace unos días le pedí permiso para asuntos particulares, acudí al especialista médico, a recoger el resultado de unas pruebas, que no conoce nadie, ni siquiera mi familia. Tengo cáncer - no recuerdo dónde me dijo - con tal metastatización - tampoco recuerdo las palabras que utilizó -, que el médico me ha recomendado que hable con mi familia y deje todo aclarado, porque me voy pa Graná ya mismo".

Entonces es cuando aprendí el verdadero significado de esa expresión, las lágrimas de Paco y el tremendo "marrón" que se había tragado él solito, sin siquiera el consuelo de su propia familia, a quien todavía no había avisado.

A veces las frases más simples, encierran unos mensajes que pueden ser acongojantes, por no decir otra palabra.  

 

domingo, 4 de noviembre de 2012


VIOLENCIA

Mayte Tudea Busto                                  

 

 

Tras un día atareado –una clase por la mañana y otra por la tarde y entre una y otra intercalando alguna actividad más-, llego a mi casa pasadas las nueve de la noche.

 

Después de una ducha reparadora, y de colocarme el pijama –ha terminado ya la época del fresco camisón-, sentada frente al televisor me espera una cena ligera muy pegada a la huerta. Pulso el mando y ya han finalizado las noticias. Le siguen las incidencias que les ocurren a nuestros "pobrecitos" deportistas (léase futbolistas), ampliadas, repetidas y remachadas en el telediario del mediodía y de la noche, y los comentarios sobre la trascendencia de sus estados de ánimo o de sus lesiones me traen al pairo, la verdad, por no decir que me irritan. 

 

Voy recorriendo uno a uno los numerosos y en algunos casos repetidos canales, y no encuentro puerto en el que recalar. Yo en la televisión siempre busco el cine, pero hoy el tema elegido en las cadenas que lo programan y que coincide en todas las películas a las que me asomo, es la "acción". ¡Qué eufemismo! Dosis estomagantes de violencia gratuita, pura y dura. Héroes de pedernal cuyos dudosos fines terminan por triunfar a base de empuñar la metralleta más larga sin que se les altere un músculo del rostro. Me horroriza pensar que hay niños que pueden estar viendo estas películas e identificándose con el protagonista.

 

Sigo sin desmayar en mi afán por encontrar algo que me interese. Aparece en la pantalla un grupo de personas detrás de una mesa en forma de media luna sentados a izquierda y derecha del presentador. ¡Mira, una tertulia! Le concedo unos pocos minutos de mi tiempo y al comprobar, salvo honrosas excepciones, cómo cada interviniente defiende con un descaro que produce rubor ajeno la opción política a la que está adscrito y además, conoce de primerísima mano la fórmula mágica para salir de esta crisis, me pregunto: Si tan fácil resulta ¿por qué no les dejarán aplicarla? Harta de tanto economista frustrado como tenemos en este país, pulso el mando de nuevo.

 

Se me cuelan los variados y peculiares intérpretes del destino que con las cartas sobre la mesa van adivinando su futuro a los incautos que se lo solicitan -especialmente del género femenino-, mientras detallan al hombre moreno o rubio que va a aparecer en su vida y el trabajo que van a encontrar en un tiempo de plazo breve. ¡Dios bendiga a estas almas crédulas, la inocencia existe!

 

Bueno, me digo, ¡a la cama!. Retomaré la novela que estoy leyendo con tanta dificultad, `porque he de reconocer que me aburre, y a la que le estoy dando un margen de confianza por ver si, al final, me termina interesando.

 

Hago un último intento. Cambio otra vez de canal y me impacta una imagen en la pantalla. Un policía "cachas", guapo, con gafas de sol y aspecto chulesco, empuja sin  ningún miramiento a una pareja de

ancianossi  no lo son, les falta poco-, que con otro grupo de personas se están resistiendo a la autoridad tratando de evitar un desahucio. Le siguen dos o tres escenas más que me agreden visualmente. A una chica joven la sujeta otro agente por el cuello violentamente, a otra la arrastran por el suelo, sin embargo, la de las personas mayores me conmociona cada vez que la repìten, y lo hacen con insistencia. Sin ni siquiera reflexionar sobre el fondo de la cuestión, ya que desconozco las circunstancias que la rodean, la imagen me hiere profundamente. El desprecio con el que ejercen su labor "esos" policías, sin atender a ningún tipo de consideración –ni edad, ni sexo, ni el hecho de que la gente está desarmada y de que su resistencia es únicamente pasiva- me indigna de tal modo, que de encontrarme frente a ellos estoy segura les hubiera increpado duramente y es probable que me respondieran con un trato similar.

 

Supongo que habrán recibido órdenes y tendrán que cumplirlas. Pero la forma de hacerlo se excede de tal manera a lo que una espera de quienes están habilitados para protegernos, que un pensamiento me ronda la mente:

¿No habrán "bebido" estos jóvenes cachorros de las fuerzas de seguridad, en la fuente de los "héroes" de las mal llamadas películas de acción?

 

viernes, 26 de octubre de 2012



SEMANA CULTURAL EN BETETA

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Hace algo más de veinte años - pueden ser veinticinco -, en los tres o cuatro días que iba de vacaciones al pueblo - Beteta - durante el mes de agosto, coincidió con la iniciación  en el pueblo de la "Semana Cultural".

Sorpresa y alegría me causó este hallazgo por lo inesperado y porque me impresionó el descubrimiento de que allí, en tiempo de verano, donde cada cual busca descansar y divertirse, un puñado de gente sintiera esa necesidad de cultura, de disfrutar de algo que avivara el espíritu y relajara las mentes.

Al cabo de unos años  volví a coincidir a mitad de agosto - a mí por mi profesión y lugar de ejercerla me resultaba muy difícil viajar en estas fechas - me encontré con un programa realmente excepcional en la "Semana Cultural".

Es fácil conseguirlo contando, como se hizo, con unas personas como las que se hicieron cargo de su funcionamiento. Me comentaron de las ganas de todos ellos, grandes esfuerzos para conseguir lo que poco a poco fueron capaces de obtener. Sin esperar más recompensa que el cariño del pueblo y la felicitación de las personas que, afortunadamente, coincidimos en Beteta esos maravillosos días.

Pocos años después, me asombra el comentario de mi hermana María sobre las actuaciones culturales en el pueblo con motivo de esta celebración. Son en verdad unas programaciones dignas de figurar en cualquier capital antes de en un pueblo tan pequeño metido en medio de la Serranía de Cuenca, casi en el cruce de Cuenca, Guadalajara y Teruel.

Vistos los programas de esos años, resultan llamativas las actuaciones que año tras año se conseguía presentar en el pueblo. ¡Asombroso!

Posteriormente comprobé que todo tiene su justificación, su origen.  

Lo conocí una tarde, hace unos años, en esos pocos días que pasé en el pueblo y encontré a dos hermanas, grandes amigas mías, Elvira y Nieves. Y hablando con ellas supe del origen de aquel boom de la semana cultural.

Lo de Elvira es muy fuerte. Un día, hace muchos años, escucho en televisión a don Matías Prats, padre, decir algo de "Elvirita Checa", y de pronto caí en que estaba hablando de mi amiga. Con Internet pude conocer que toda una vida, que va desde hace cincuenta años hasta la fecha, mi amiga había hecho algo así como "fabricarse" una verdadera artista, y dejando admirables obras como el pasodoble "Puerta Grande" y otras muchas más - por cierto que me habló de que estaba musicando poemas de Miguel Hernández -. ¡Grande eres, Elvira!

Así me dio a conocer que su hijo Carlos, director de orquesta, muy bien relacionado con el mundo de la música y una gran persona con inmensas ganas de trabajar y hacerlo bien, había aceptado hacerse cargo de la dirección artística de la Semana Cultural. Ahí comencé a comprender el por qué de ese extraordinario éxito de estas semanas culturales, que a mí cuando me comentaban lo que habían presentado ese año, me resultaban tan envidiables y tan dignas de admiración. Por cierto, este verano conocí a su marido y me pareció una persona admirable por su educación y amabilidad.

No entiendo cómo hay personas que posteriormente no admiren y proclamen la absoluta magnanimidad y excelencia de estos actos culturales de Beteta por encima de cualquier otra manifestación festiva que pueda ser llevada a cabo en mi pueblo.

A mí me llena de orgullo comprobar lo que en mi pueblo puede "saborearse" en cultura, lo que podemos presentar ante cualquiera, y exhibirlo y mostrarlo como algo que no es fácilmente alcanzable.

En Málaga no puedo comprobarlo, pero quiero imaginar que el canal de televisión de Castilla la Mancha dará cumplida información de su celebración y contenido. Faltaría más.

Y por supuesto, aunque no conozco a ninguno de ellos - o al menos no soy consciente de ello - es obligatorio el reconocimiento de todas estas personas que en el anonimato han ido dejando muchas horas de trabajo para que todo resulte tan perfecto como ellos desean. Porque no todo son grandes eventos culturales, también los hay a nivel de calle, futbol, cartas, dibujos, exposiciones, etc., todo ello necesita alguien que lo organice y regule. A esas personas también es obligatorio presentar nuestro reconocimiento y agradecimiento.

Y así espero que sigan un año tras otro, y que no les afecten los recortes, porque eso sí que sería como quitarle el chocolate al loro.      

martes, 16 de octubre de 2012



INTELIGENCIA Y RAZÓN.

 

 

Tomás Morales Cañedo

 

He escrito muchas veces que mi abuela María era analfabeta pero, a la vez, muy inteligente.

Muchos lectores me respondían que eso era una contradicción y no tenía más remedio que explicárselo.

Entre saber resolver un problema familiar y/o matrimonial y saber resolver un problema matemático, yo lo tengo muy claro. El primero es un "problema de inteligencia", el segundo es "un problema racional".

 

Sabemos de científicos notables que son capaces de entender, de explicar y de aplicar "la teoría cuántica", pero que, sin embargo, no son felices. Es decir, son muy buenos "en razón", pero "muy poco inteligentes".

Más aún, a veces, la "razón" es un obstáculo a la "inteligencia".

 

He escrito también, muchas veces, que Dios (si existe) no es/no necesita la "razón" pero que es/tiene que ser (si existe) "sumamente inteligente".

 

"Razonar" es "discurrir", es "ir corriendo/pasando/avanzando" de verdad en verdad hasta llegar a la solución.

Los hombres somos, según Aristóteles, "animales racionales". No tenemos más remedio. No es una panacea, pero peor es no serlo. Son muy pocas las verdades que conocemos "intuitivamente" (los axiomas clásicos, las tautologías, y poco más).

Hemos necesitado aprender a "discurrir", a "razonar", para llegar a donde hemos llegado, pero eso nos ha ocurrido por ser poco "inteligentes".

 

Durante casi toda la historia de la humanidad el hombre ha identificado "inteligencia" y "razón", pero ésta es un concepto demasiado estrecho para incluir todas las funciones de la "inteligencia".

 

Dice J.A. Marina que "la inteligencia no tiene como función principal el "conocimiento" (las verdades) sino dirigir el "comportamiento" (los actos, la conducta) para salir bien librados, bien parados, con éxito, de las situaciones en que nos encontramos".

 

O sea, que, perdidos en la montaña, en la noche, sin agua y sin comida, saldría mejor parado (seguramente) un pastor analfabeto que un premio Nobel  de Física, porque en la misma situación, en las mismas circunstancias, el pastor saldría mejor librado, sería más inteligente, porque sería capaz de desenvolverse mejor.

 

Mi abuela dominaba las circunstancias en que se encontraba y salía triunfante de ellas.

 

Cuando algunos, muchas veces, tras una conferencia, se me lamentaban de su poca inteligencia, lo primero que  les preguntaba es si eran felices. Y, entonces, tenía que explicarles todo esto que ahora estoy escribiendo.

 

No es igual la "forma de conocer" que la "forma de vivir", entendiendo el medio en que se existe, respondiendo adecuadamente a las situaciones en que se encuentra.

 

"Ser inteligente" no consiste en "conocer el mundo" como conjunto de cosas, sino en "saber vivir" en él, de forma que el mundo no constituya una agresión y sacarle todo el jugo poniéndolo a su servicio.

 

La Razón no tiene edad. Se puede ser muy racional en la juventud, en la madurez, en la mal llamada tercera edad,….

Pero la inteligencia, la sensatez, es otra cosa.

 

Las Instituciones suelen tratarnos a los viejos de manera racional, pero, casi siempre, muy poco inteligentemente.

Están empeñados en enseñarnos "el arte de envejecer", que consiste en atenerse a normas racionales para "vivir más años", pero no "para vivirlos mejor", para "ser más felices".

Como si "tener más vida" fuera "ser más felices".

 

Nuestras Instituciones no saben que fue la Razón (querer "conocer la verdad", además por un atajo) la que expulsó a Adán y a Eva del paraíso, mientras que la Inteligencia es la forma de poder regresar a él.

jueves, 4 de octubre de 2012



NO PUEDO CON LOS FANTASMAS

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Todos hemos tenido en nuestra época de estudiantes nuestros colegas, compañeros, troncos, etc. con quienes en mejores o peores condiciones nos entendíamos y tratábamos de "defendernos" como mejor podíamos en las correspondientes asignaturas. Mucho más cuando se trataba de los que eramos becarios, y había que mantenerla a base de nota media, que  era lo normal en aquella época.

Por supuesto yo también tenía mis compañeros. Era bastante sociable - después me volví algo menos -, recuerdo especialmente a uno de ellos con el que siempre, no sé si voluntaria o involuntariamente, me encontraba asociado para todo trabajo en equipo y que puntuaba por igual a todos los componentes del mismo.

Se daba el caso de que - soy ahora incapaz de definir exactamente las causas o excusas - yo me cargaba muchos de esos "muertos", "porque a ti esto se te da bastante bien", " tengo una obligación ineludible", etc. etc.

Como la verdad es que a mí siempre me ha gustado mucho estudiar y además, debido a la endeblez de la economía familiar, si no había beca no había estudios, yo asumía tranquilamente mi papel y me dedicaba muy a gusto a preparar mis trabajos en grupo - que también eran los de mi amigo, compañero o "adjunto" -, y unas  veces echándole en cara su nula aportación y otras aguantando las ganas de mandarlo a hacer puñetas o plantearle ante el profesor mi negativa a asociarme con él, acabé aceptándolo porque podía perjudicarle con mi negativa.

Lo peor y cuando comencé a plantearme seriamente la situación, fue  cuando el oportunista y desaprensivo colega, comienza a insinuar ante el profesor  que su sagacidad, su talento nos ha abocado a inclinarnos por tal solución... ¡los que me conocen saben que para mí es casi un imposible no saltarle a la yugular!

A tal punto llegaba su desfachatez, que ya se marcaba los faroles ante cualquiera, incluso estando yo presente.

Como es lógico, llega un momento en que su comportamiento me resulta inadmisible y abusivo, y decido plantear claramente su actuación y su aportación al grupo de trabajo, para terminar definitivamente con esa situación intorelable a que me encuentro sometido.

Además, con objeto de que la maquinación surta el mayor impacto posible, someto a mi "versado oportunista" a una prueba irrefutable.

Era tal la nula credibilidad que tenía para mí, que intuí que si presentaba la queja normalmente, sin datos, la negaría y posiblemente me enfrentaría a mi propia acusación, ante mi profesor y mis compañeros.

Deduje que había un sistema infalible - aunque  arriesgado y quizá con alguna repercusión en mi contra -.  Preparamos el trabajo y en esta ocasión lo presentó mi compañero. El sistema había sido el habitual, no aporta, no repasa, no comprueba, y presenta lo que yo le doy. Explicaciones la mínimas, y él prepara su propia exposición.

Por otra parte, yo presenté mi propio trabajo, en solitario, con los resultados que había considerado correctos, y las explicaciones necesarias para obtener esos resultados.

Naturalmente, fue incapaz de defender los "fallos" que - intencionadamente- figuraban en el primer trabajo. Simplemente no lo conocía.

Cuando tanto el profesor como el resto de alumnos conocieron la razón de la doble presentación de trabajos, aceptaron en su mayoría mi actuación, aunque el profesor me aconsejó cambiar de actitud en estas ocasiones.

No es extraño este tipo de actuaciones a través del paso de los años. Es habitual encontrar personas que tienen el vicio de apropiarse de cualquier mérito que se encuentre pendiente de adjudicar a su justo consignatario, como si fuera la cosa más natural del mundo colgarse las medallas adquiridas por méritos ajenos.

¡Y lo bien que quedan colgadas en la pechera!

lunes, 17 de septiembre de 2012



1.- LOS INTELECTUALES Y LA CULTURA EN LA 2ª REPÚBLICA.

Tomás Morales Cañedo

 

Afirma MAX AUB que: "los escritores son a la sociedad lo que la aviación es al ejército. Ven más allá de lo inmediato y advierten del peligro que puede sobrevenir".

Los intelectuales se entusiasman para que nazca la República y, una vez recién nacida y en sus primeros días de desarrollo, casi todos celebran el nuevo nacimiento, aunque, según se va desarrollando la nueva criatura, muchos irán pasando del entusiasmo y la defensa a la vacilación y, otros, de la duda a la desilusión.

 

PÍO BAROJA, desde el primer momento, será un entusiasta y sentenciará: "ya no se permite la neutralidad ni el deporte intelectual, hay que ser de la Izquierda o de la Derecha…. Ya no se aceptan términos medios…. Nos hemos encontrado en medio de la pelea".

 

Se puede afirmar que, en 1.931, la gran mayoría de los intelectuales eran, o fueron, de Izquierdas, lo que resultaba algo natural por el período anterior a la venida de la República, por lo general monárquicos o tradicionalistas.

 

VICENTE ALEIXANDRE y LUIS CERNUDA acuden juntos a la manifestación, el día 15, "para vitorear a la tierna República".

"Viva la República", "Por mí que viva la joven doncella". "¿Te atreves a violarla?" –pregunta V. ALEIXANDRE a LEOPOLDO PANERO, incitándole a que participe en la próxima manifestación.

 

Mientras GIMÉNEZ CABALLERO seguía fiel al fascismo RAFAEL ALBERTI seguía fiel al comunismo.

 

DIONISIO RIDRUEJO recuerda la politización de la cultura: "las tertulias literarias ya no eran las de antes….se empezaba a tomar partido…lo que fue separando a unos de otros".

 

Los viejos de la GENERACIÓN DEL 98 veían la política con un vago escepticismo: "pólvora mojada", aunque los únicos del 98, realmente políticos, fueron Unamuno y Ramiro de Maeztu.

 

A UNAMUNO, con su oposición y ataques a la monarquía agonizante y a la Dictadura de Primo de Rivera, le costaría el destierro desde mi Universidad Salmantina a Fuerteventura, a París, a Hendaya.

 

Otro del 98, VALLE INCLÁN, su pobreza lo acercó al republicanismo.

BAROJA no logró el acta parlamentaria.

AZORÍN es un "escritor gubernamental".

 

MANUEL MACHADO era demasiado dandy como para ocuparse de la política.

ANTONIO MACHADO, solitario, republicano, tendría que huir, con su madre a cuestas, y morir en el exilio francés.

 

Los representantes de la GENERACIÓN DEL 14, Ortega, Pérez de Ayala, Madariaga, D´Ors, Menéndez Pidal,…todos se decantan por la República, pero ninguno es revolucionario.

 

Las revistas de la época están adscritas a ideologías concretas:

-         .- "Acción Española", a la monarquía tradicional.

-         .- "Leviatán", al socialismo de Largo Caballero.

-         .- "Cruz y Raya", al catolicismo progresista.

-         .- "La Revista de estudios Hispánicos", a la C.E.D.A.

-         .- "Octubre" y "Nuestra palabra", al comunismo.

-         .- "La Gaceta Literaria", de Giménez Caballero, nace con vocación integradora, de convertirse en "tierra de todos, más que en tierra de nadie". Fue el órgano de expresión de la Generación del 27, aunque en ella también colaboraban Ortega y Gasset, Baroja, Unamuno, Machado. En palabras de Ortega, su espíritu era: "excluir todas las exclusiones", respetando toda ideología, siendo altavoz de toda opinión. (Al final, la revista sería la portavoz de los intelectuales falangistas).

 

UNAMUNO estaba obsesionado con "españolizar Europa", "esos tontos papanatas, seducidos por lo europeo….". Al referirse a la República hablará de "un manicomio suelto".

ORTEGA Y GASSET, en cambio, "quería europeizar España", "España era el problema; Europa, la solución"

La ilusión y la esperanza de Ortega pronto se vendrían abajo. Lanzará discursos por "la rectificación de la República", y son famosas sus machaconas: "no es esto, no es esto"; grito del desencanto y de la frustración con el nuevo régimen.

 

ALBERTI y GARCÍA LORCA veían a Rusia "como una cosa formidable".

 

Las "Misiones Pedagógicas", bajo la batuta de FERNANDO DE LOS RÍOS, Ministro de Instrucción Pública, constituyeron el intento de llevar el conocimiento a las zonas rurales, para que no quedaran alejadas, culturalmente, de los centros urbanos. Se crean bibliotecas, se organizan exposiciones, se dan conferencias, se celebran debates, conciertos, películas,…

Fernando de los Ríos, sobrino de Giner de los Ríos, filósofo krausista, se había formado en la Institución Libre de Enseñanza. Proyectó crear 14.000 nuevas escuelas, llevó a cabo la reforma de las Universidades, la enseñanza bilingüe, mejoró la situación económica de maestros y profesores, dignificó la profesión de educador y enseñante…

 

Misión cultural y pedagógica fue LA BARRACA, de Federico García Lorca, llevando el teatro a los pueblos.

De esta época son los ÁLVAREZ QUINTERO, el humorismo de JARDIEL PONCELA, el surrealismo de los "relojes blandos" de DALÍ, el documental-denuncia "Las Hurdes"  de BUÑUEL.

 

¿Después?

 

Después el EXILIO. Los dos EXILIOS.

 

El EXILIO EXTERIOR para los que tuvieron que huir de la casi segura represión.

EL EXILIO INTERIOR, para los que decidieron quedarse, a los que se les despojó de sus cátedras, se les obligó a la "reconversión", nunca convencidos, aunque sí vencidos, se les hizo el vacío, se les hizo la vida imposible.

Yo fui uno de los afectados, con aquel maestro republicano que, amargado, externamente reciclado, pero internamente enconado, nunca "tragó" al franquismo y que nada nos enseñó, ni a mí ni a los 70 niños que acudíamos a diario a la escuela, y que nos azotaba, inmisericorde, con una vara de fresno (cuando salía a "mear", se la rompíamos. Entonces sacaba otra. Todos los fines de semana acudía a la arboleda, de donde venía con su "ración" de varas para la semana).

Menos mal que un buen día llegó un maestro joven, Don José Luis, y empezó a pulirnos, a enseñarnos, a motivarnos,… (la tierra de mi familia se perdió a un tractorista y joven agricultor)

 

En los años 40 y 50 la intelectualidad, en la España franquista, era casi nula.

Había miedo a manifestar los pensamientos y a la "nefasta influencia de las ideas extranjeras".

 

"El vicio, la manía, el peligro de pensar".

¡Nosotros pensamos por ti¡