CARRUSEL DEPORTIVO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

"Tengo que confesarte algo… Me he enamorado de una encimera…"

 

Oigo esto en la radio, me suena la voz. Creo que es Pepe Domingo Castaño.

 

Además sonaba la música de "Hablar por hablar", estaba la presentadora…

 

O Pepe Domingo se ha contagiado de Ponseti o se trata de alguna señorita, que por lo que sea, le llaman de apodo lo de "encimera". En Hellín a las personas sobonas, les llaman "encimarias". Quizá sea por algo así.

 

Claro que de los componentes de este equipo de Carrusel Deportivo, en su primera hora, te puedes esperar cualquier cosa. Hay sábados en que las cosas se ponen de forma, especialmente cuando se  lanza sin freno el otro Castaño, que puedes oír lo que menos esperes dentro del programa.

 

Pero lo mejor de esto, es que a mí me encanta oírlos. Es oír la vida. Es oír algo que se sale del barullo habitual. Distinto al "que si el PP protesta porque el Juez Garzón… Que si el PSOE da un mitin en… Que la corrupción en… Que los espías del PP espían a sus propios compañeros…"

 

Oye, ¿a ti no te da grima oír todo eso continuamente?

 

¡Qué bien sabe recibir de vez en cuando aire fresco revuelto con goles! Aunque alguna vez el gol sea contra el Valencia, pero… esta gente se lo monta bien.

 

Además, dentro de este conglomerado de excelentes profesionales, encuentras de todo. Yo, que no conozco a ninguno de ellos, solamente de oírlos programa a programa – porque soy seguidor del programa desde que estudiaba bachiller ¡y ya hace años! – creo que sería capaz de definirlos por sus actuaciones a cada uno. Los hay personajes serios – Paniagua, Pérez Sánchez, Maldini…-, los hay "caraduras" – Ponseti, Castaño II… -, los hay "cachondos" – casi todos, Poli Rincón, el corresponsal en Sevilla, Manolo Lama…-, los hay "todo terreno", y por encima de todos los hay como no los puede volver a haber: Pepe Domingo Castaño y Paco González.

 

Repito que es uno de los programas que más me entretienen, porque me coge en el tiempo en que voy andando los sábados y domingos por la tarde, haciendo algo de ejercicio por los paseos marítimos de Málaga.

 

He conocido otros tiempos de este programa. Ya he dicho que lo escucho desde hace cincuenta años, quizá más.

 

En aquel tiempo además  suponía una seria advertencia cuando se oía aquel "Anís de la Asturiana, su presencia siempre agrada", debías ponerte inmediatamente a estudiar porque venía el lunes y había clase de matemáticas y empezaba una semana más, con sus clases, sus pruebas, sus evaluaciones, sus… todo. Y eso, bastaba escuchar el musicado anuncio para dispararse la alarma interna de cada cual. Lunitis…

 

"La asturiana…" ¡Jo, se acabó el domingo! Creo  que entonces era Vicente Marco el jefe del tinglado, y recuerdo también al Joaquín Prats, no sé si fue en aquella época o después… ¡inolvidables!

 

Verdaderamente, sería un gran problema el hecho de que te propusieran de pronto despedir a alguien del equipo. Me gustaría verle la cara a Paco González ante tal propuesta. Yo he estado varias veces en semejante coyuntura…

 

Si yo tuviera que elegir una persona del equipo para su despido, no tendría gran problema siempre que fuera solamente una. Mi problema sería si fueran dos. Ahí sí tendría problema.

 

He dicho antes que no conocía a ninguno, no es cierto. Hace varios años, en un reparto de premios a las mejores empresas (previo pago de la correspondiente cuota), celebrado en el palacio de ferias de Torremolinos, conocí, por haber sido premiada mi empresa, conocí a Pepe Domingo Castaño, que amenizaba la fiesta como presentador y actuaba Emilio José, como cantante.

 

Es, además, este rato de carrusel un tiempo agradable de oír, aunque al que no le guste el fútbol lo encuentre cargante. De cualquier forma, esa primera hora siempre es más variada, con intervenciones de algunos colaboradores que ya no participan en el resto del programa.

 

Por cierto, en el último sábado se produjo un trance que me disgustó, y no puedo por menos de hacerlo constar. Se entrevistó a un licenciada, doctora por Cambridge en Psicología (no recuerdo en qué especialidad) y me defraudó la actuación de Ponseti para con esta doctora. Creo que González, como director del programa debió intervenir contra la falta de educación y de tacto del tal Ponseti. Es la única persona a quien no me importaría dar la baja en el programa. No me agrada.

 

Por lo demás, sigo encantado con poder escuchar cada fin de semana a estos "locos de la radio", que han conseguido meternos el gusanillo a un montón de oyentes. Aunque de vez en cuando se enamoren de su encimera…