lunes, 28 de abril de 2008

EL SENTIDO DE LA PALABRA

 

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

 

Sería difícilmente explicable ahora el hecho de que, cuando era niño, en el internado donde estudiaba, formaba parte de la escola de cantores. Cuando ahora me oigo cantar, me pregunto si el director de este coro me tenía una especial estima, o he perdido todo mi poder "canoro" con los años. ¡Cómo se estropean los cuerpos!

 

En este grupo coral, entre las canciones que cantábamos, abundaban los villancicos en tiempo de navidad. Recuerdo uno de ellos, que aunque no era de los populares, lo cantábamos en repetidas ocasiones, y que tenía un estribillo, algo así como: "oscura es la noche/ el frío es intenso/ y en el cielo inmenso/ resuena una voz/ los ángeles cantan/ un himno de gloria/ y allá entre la escoria/ nace el salvador".

 

No sé la causa de que para mí fuera imposible aprenderme la letra del villancico, y me hacía confundir  la palabra "escoria" con "historia".

 

Estaba obsesionado con este fallo. En una ocasión, comentándolo con mi profesor de literatura – el mejor profesor de literatura que yo he conocido, a quien le debo mi afición a la lectura, a la música, y, ahí tuvo poco éxito, a la escritura -, comentándolo con D. Vicente Tradacete, mi profesor, me dijo que no, que la verdadera acepción de la palabra o de la idea era la mía, la historia era el revoltijo donde nació el salvador. La escoria es… un invento del letrista del villancico.

 

Animado por estas palabras, posteriormente, incluso ahora mismo, pienso que yo tenía razón, era entre la historia donde nació, no entre la escoria. Tiene más sentido filosófico. Hay que ver cuánto varía el sentido de una frase por una sola palabra.

 

No solo una palabra, a veces hasta una sola letra, o más, un signo ortográfico. Muchos recordareis aquella jugada de "La   Codorniz", donde figuraba un anuncio, referente al cambio del nombre del Servicio de Correos, donde había un cartel que decía: "CORREOS ESPAÑOLES". A continuación venía otro cartel donde la única variación era que habían incorporado una coma. CORREOS, ESPAÑOLES. ¡Qué cambio…!

 

También se le adjudicaba a "La Codorniz" – nuestros jóvenes paisanos se quedan admirados de ver cómo nosotros disfrutábamos de esta revista, ¡si ellos supieran lo que para nosotros significaba aquel "pájaro"…! -.

Como digo, se le adjudicaba aquel chascarrillo de la limpiadora analfabeta – como el 60% de  los españoles de aquella época -, que limpiaba en la sede de Hacienda, donde había un Sr. Ullastre, que era el Consejero de la Economía Española – después creo que fue ministro -. Esta mujer limpiaba la puerta, con la mala suerte de que arrastró todo el letrero y todas sus letras cayeron al suelo. Era tarde, ya no quedaba nadie en los despachos, y para ella era un rompecabezas volver a ubicar todo aquel galimatías. Antes de arriesgarse a dejarlo tirado y que se pudiera descubrir que era analfabeta – no sabía el riesgo que ello comportaba -, formó su letrero, a su manera, fijándose en lo que ella recordaba de lo que veía a diario en la puerta.

 

Lo peor vino al día siguiente. Hasta la Social estaba de buena mañana investigando quién o qué grupo podía haber cometido tal atrocidad. En la puerta que el día anterior se leía "SR. ULLASTRE CONSEJO DE LA ECONOMIA  NACIONAL", decía: "CON SR. ULLASTRE SE JODE LA ECONOMIA NACIONAL".

 

La mejor forma de no errar con las palabras es sustituirlas por el "esto" o "eso". Así no hay problema de utilización. Es muy fácil que quieras hablar de alguna cosa o hecho, y no seas capaz de recordar su nombre exacto. También ocurre con los nombre propios, sustituidos por el socorrido "Este…". Hay un dicho de pueblo, no por muy pueblerino menos exacto, que dice "Señora Esta, ha dicho el Este que me de la esta, que esta en el este".

 

Yo tenía un profesor de matemáticas – desgraciadamente bastante deficiente como profesor -, que cuando estábamos tratando cualquier tema, y salías con una respuesta o solución incorrecta o fuera de contesto, él siempre replicaba lo mismo: "Lo vide en la cámara de mi abuela, lo pesqué y lo truje, sin saber lo que traiba". Es seguro que si esto lo lee alguno de mis antiguos compañeros, recordará a D. Luis, el citado profesor.

 

Dentro de cualquier conversación, ya sea entre amigos, escuchada en tertulias radiofónicas, en noticieros de televisión, etc., a menudo tienes ocasión de escuchar palabras que no encajan en el texto al que corresponden. Sabes que no es exactamente esa palabra la que el orador quería utilizar, no encaja bien en la frase, cuando no le hace variar totalmente su significado.

 

A mi me impresionaba escuchar, cuando era niño, a un charlista – creo que es el mejor que yo he conocido – el Sr. García Sanchiz. Era impecable como orador. Utilizaba las palabras precisas, en su debido contesto, y con la debida entonación. Podías estar horas escuchándolo. Y lo digo como un niño de diez o doce años, que yo tenía cuando lo escuchaba. Ahora también los hay, pero desgraciadamente no son los más escuchados, otros con peor preparación tienen mucha más audiencia.

 

Indudablemente que yo no me propongo como ejemplo del buen utilizador de la palabra ¡faltaría más! Simplemente me he dedicado en este escrito a señalar el tema. Ya me gustaría parecerme en este aspecto a algunos amigos míos, que tienen esa facilidad, sin esfuerzo alguno aparente…   

 

 

domingo, 27 de abril de 2008

¿DIÁLOGO DE CIVILIZACIONES?

Tomás Morales Cañedo

 

        La "alianza" es el símbolo de la unión entre dos partes distintas.

         (Escribo esto desde el mirador en que me encuentro, soy un varón. Cualquier mujer que esto lea puede interpretarlo en clave opuesta, exactamente igual de válida).

         Cuando dos personas proyectan "aliarse", lo primero que ponen en práctica es la fase de conocimiento mutuo. Antiguamente esta etapa de noviazgo la sellaban con la "alianza de prometida". Es la etapa del juego amoroso que incluye tanto el afecto como el conocimiento. En este caso la "alianza" significaría un aviso a navegantes de que "es tiempo de primavera y están hablando de amor". Que nadie se interfiera, ¡no molesten, por favor, a los tortolitos!

         La siguiente etapa es ya la del compromiso formal, la de la decisión, una vez conocidos y viendo viable y factible un proyecto de vida en común. Se le hace saber a la sociedad esa decisión, se va al Juzgado (y/o a la Iglesia), se colocan las "alianzas" en su dedo correspondiente, el "anular" (el dedo del "anillo") y pasan a ser matrimonio, casados, esposos,…

 

         (No quiero entrar en el tema de las parejas de hecho, que son igual de legítimas que las de derecho y, en su derecho están, de no tener que comunicárselo a nadie).

 

         Pero una "alianza", además de significar la unión con la otra persona, que es uno de los contrayentes que ha firmado un contrato, también está indicando que no quiere interferencias de nadie, excluye posibles pretensiones de posibles pretendientes.

         Una mujer, con alianza de casada visible, representa, pues, tanto la unión con alguien como la exclusión del resto de los mortales (a no ser que no se quiera ser fiel a su alianza y al compromiso libremente adquirido).

         Cuando la mujer no estaba en la "igualdad" era "marcada" como esclava, muchas veces a fuego, como propiedad del varón (lo que hacía mi padre con las ovejas o los cerdos al llevarlos al redil o a la piara del pueblo, no siendo que alguien quisiera tomarlos como suyos y apropiárselos).

         Una "alianza", pues, presupone "igualdad" y "compromiso" entre los pretendientes a ella.

         Pero, cuando se habla de "Alianza de civilizaciones" ¿se está hablando de "poligamia"?. ¿Todos con todos en igualdad de condiciones?

 

         En esta pretendida(¿) alianza, en esta sincera o mentirosa, verdadera o falsa, querida o simulada alianza, uno de los contrayentes, tras pasar muchos siglos bajo el yugo del poder religioso y eclesiástico, logró su liberación, rompiendo las cadenas con la tenaza de la razón.

         Primero logró liberarse de su amo, después llegó a tomar posesión del mando. Sólo entonces ella, la Razón, y sus "racionales" se autoproclamaron autónomos y crearon un nuevo escenario, el camino, la senda del "progreso", a base de revoluciones múltiples y variadas.

         Gracias a esa liberación del yugo y gracias a proclamar a los cuatro vientos y para todos los hombres la "liberté, aequalité y fraternité" nosotros, los racionales de esta civilización, somos lo que somos y estamos donde estamos.

 

         Otros han querido seguir, y siguen, bajo la tutela religiosa y de la creencia.

         ¿Es posible una alianza entre alguien que es y que quiere seguir siendo libre y alguien que es y quiere seguir siendo esclavo?, ¿entre alguien que no quiere tutores y alguien que no quiere dejar de estar tutelado?

 

         De la barbarie a la civilización occidental sólo se llegó y se llega por el pasillo obligado de la razón. Quien no quiso y/o no quiera pasar por el aro de la razón seguirá estando donde mucho tiempo ha estuvimos nosotros.

         En el XIV empezamos a hacerle agujeros a la muralla medieval y por ellos nos salimos empuñando el arma de la razón.

         Que nadie diga que hemos levantado otra muralla mayor.

         Una muralla racional es absurda, o no es muralla o no es racional, porque sus materiales son las libertades.

 

         Si alguien prefiere visitar al brujo de la tribu en vez de pedir cita en su Centro de Salud, no seré yo quien se lo impida, pero que no quiera hacerme ver que es lo mismo.

         Si alguien quiere presentar al recién nacido y ofrecérselo a los dioses para que lo protejan, en vez de ponerlo en manos del personal médico y sanitario, para que lo reconozcan, lo examinen, lo vacunen,…no seré yo quien se lo impida, pero que no me digan que el círculo es cuadrado.

 

         Yo, varón, amueblado por la razón, mal me podría avenir en una unión con una persona que tuviera en su mente unas instrucciones de comportamiento de la sola creencia en la verdad de un libro presuntamente revelado, sea cual sea ese libro y sea cual sea ese dios revelador.

         ¿Decidiríamos salomónicamente ante el recién nacido?

         ¿Cómo sería nuestra convivencia diaria si yo, al levantarme, fuese a la fábrica a trabajar, y mi pareja sólo fuese a la iglesia a rezar? ¿Si yo fuera a ganar el pan con el sudor de mi frente y ella fuese a pedírselo a su dios, con el dolor de sus rodillas?

         ¿Puede haber diálogo entre dos personas que no sólo hablan dos idiomas opuestos sino que insisten en no abandonar el propio?

         ¿Puede haber una palestra si uno no quiere bajarse, apearse, de la peana?

         ¿Diálogo y alianza de civilizaciones? ¿No será, hoy, y a la vista de lo que se ve, una expresión contradictoria?

         ¿Puede haber diálogo real con alguien que sólo "pontifica"?

         ¿Puede intentarse ir como compañero, en búsqueda constante de la verdad, con alguien que, ya de entrada, jura tenerla en monopolio?

         ¿Para qué hacen falta bibliotecas si toda la verdad está ya encerrada en un libro?

         ¿Recuerdan al califa Alí ante la sin par biblioteca de Alejandría?

         ¿Alianza de civilizaciones?

         ¿El libro o la biblioteca?

         ¿Luchar o rendirse?

         ¿Diálogo?

         ¿Dónde están los grandes dialogadores de la civilización occidental?

         ¿Dónde están Alemania, Gran Bretaña, Francia?

         ¿Dónde Canadá y Estados Unidos?

         ¿Dónde China y Japón, que ya han aprendido el lenguaje de la razón?

 

 

lunes, 21 de abril de 2008

MANTENELLA Y NO ENMENDALLA

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Está muy arraigada la idea… No, la idea no, el convencimiento, de que solamente aquella persona, grupo, asociación, partido, solamente aquel ente que pueda demostrar que nunca ha variado su forma de pensar, su ideario, su basamento personal, merece ser tenido en cuenta como algo serio, como algo digno de confianza.

Considerando las incontables ocasiones que a lo largo de la vida se te presentan de corroborar  estas aseveraciones, cualquier persona debe detectar la nula seguridad en que basar las mismas, y las múltiples pruebas en contra que se acumulan.

Veamos casos generales. Cuando eres niño quieres ser bombero. Después te gustaría ser enfermero. En bachiller quisieras hacerlo por letras, después lo haces por ciencias o mixto.

A la hora de decidir qué vas a hacer… si querías ser filósofo, terminas en matemáticas puras, si tu intención era hacer derecho, al final haces económicas. El que parecía que iba a ser un gran escritor o al menos un buen profesor de literatura, termina siendo profesor de informática y dirigiendo una empresa de programación y análisis de programas…

En el aspecto político, cuando votas por primera vez lo haces al partido que piensas va a revolucionar todo y a acabar con lo establecido. Si te has decido por la izquierda, empezarás votando a un partido de la extrema. A medida que crezcas, si sigues manteniendo tus ideas, irás moderando ese voto. Si te inclinaste por la derecha, harás igual, oscilarás desde lo más fuerte hasta una situación más moderada, según vayas avanzando  en edad. En otros casos, cuando has visto que lo que tú buscabas no se encuentra en esa dirección, cambias de voto y punto.

La mayoría de nosotros, criados en el nacional catolicismo, hemos hecho la comunión, hemos sido monaguillos, muchos nos hemos educado en colegios de curas y de frailes, hemos idos a misa en los festivos…

Poco a poco hemos ido haciéndonos mayores, viendo cosas, leyendo cosas, estudiando cosas, comparando cosas… Y te has ido dando cuenta de que lo que a ti te contaban, no era lo que tu veías, ni se cumplía lo que ellos mismos te aconsejaban, ni la iglesia seguía los preceptos que con tanto ahínco te inculcaban, ni se podían explicar las ideas que te explicaban. Te das cuenta de que la fe no es algo que explique lo inexplicable. 

 

Te planteas los dogmas indiscutibles y ves que en realidad es que son…    misterios. No me cuenten ahora el chiste aquel del profesor que estaba escribiendo en la pizarra una resolución de un sistema de ecuaciones, y cuando llevaba media pizarra escrita, pone un gran paréntesis, escribe dentro con letras mayúsculas ESTO ES UN MILAGRO, cierra el paréntesis y al final escribe el resultado.

Esto es más o menos lo que  te das cuenta que te están haciendo a ti, terminas por hacerte agnóstico y plantearte por ti mismo tus sistemas. Dogmas inexplicables, no existen tales. Infalibilidad del papa¿desde cuándo es el papa infalible, desde siempre o solo desde el siglo XIX (año 1870) en  que se definió como dogma la infalibilidad del papa?

Si es solamente desde el siglo XIX los anteriores jugaron en desventaja. Y si lo eran todos, desde un principio… ¿también lo eran  los papas que tenían hijos, queridas, amantes…? ¿También lo eran los que ordenaban asesinar, o incluso fueron acusados de asesinato, robo, etc.?

Si eran infalibles Juan XXIII y Pablo VI, ¿por qué motivo lo siguen siendo Juan Pablo II y Benedicto XVI cuando revocan lo acordado en el Concilio Vaticano II por aquellos?

 

Las Empresas estudian los mercados, los gustos de los futuros clientes, preparan sus estrategias y dictan sus filosofías, precios y objetivos. Todo, por supuesto, basado en amplios y concienzudos estudios, costosos y con personal bien remunerado y bien preparado.

 Al cabo de una temporada, se detectan varios fallos en sus previsiones. Se revisa su estructura y se cambia su filosofía. Hay que buscar la rentabilidad, que para eso estamos, y nos importa un comino cambiar nuestra forma de pensar y todos nuestros anteriores deseos. Ladran, luego caminamos. Eso es lo importante. Los principios básicos… para el que los tenga.

Todos conocemos a personas y personajes, cuyo "ideario básico", ese que no debe variarse jamás, si se quiere ser un ente fiable, apesta a rancio, y su mejor destino sería el olvido, el cambio.

Escuchando frases como "todos sabéis lo que yo siempre he pensado y conocéis mi forma de pensar de siempre"… Esta frase es un aviso sobre la impermeabilidad mental de la persona que la pronuncia. Soy incapaz de prestar mi confianza en la forma de ser y entender la vida de esta persona.

Nadie puede presumir de haber acertado en sus convicciones desde el principio…, sin necesidad de reasentar, de corregir, de perfilar sus primeros convencimientos… Nadie. Y menos si tenemos ocasión de comparar…

 

domingo, 20 de abril de 2008

¿CUÁLES SON MIS RAÍCES?

 

         Tomás Morales Cañedo. Málaga.

 

         Yo, Tomás Morales, natural de Salamanca y vecino de Málaga, ¿soy un salmantino que trabaja y vive  en Málaga o soy un malagueño al que nacieron en Salamanca?

         Una de las leyes de la evolución es la Adaptación al medio.

 

         El ser vivo, cualquier ser vivo, ante el medio que le ha tocado vivir o en el que se ha metido, ante las condiciones que ese medio le impone, sólo tiene dos salidas: o adaptarse a él para sobrevivir (de lo contrario, morirá)  o adaptarlo a él.

        

Durante la mayor parte de la presencia de la vida en la tierra los seres vivos sólo pudieron responder de la primera manera. Sólo muchos, muchísimos años después, cuando  el hombre comenzó la aventura de la ciencia y de la tecnología (es decir, más o menos, anteayer) pudo poner en práctica la segunda respuesta.

 

         El aire acondicionado, el frigorífico o la estufa, el ventilador y veinte mil inventos más son manifestaciones de adaptarlo a él.

 

         "SAVOIR – POUVOIR – PREVOIR" era el lema de la Edad moderna.

         Los vegetales, como enseñaba el sabio Aristóteles, realizan, llevan a cabo, las funciones propias de su alma vegetativa: nacer, alimentarse, crecer, reproducirse y morir, pero anclados, "enraizados" con sus raíces en el suelo. Ni los árboles ni las lechugas se dan paseos por el campo. Sus hojas y sus raíces, sobre todo, son las dos grandes fuentes de alimentación.

         Los animales (vivientes sensibles), por su parte, con su alma sensitiva, realizan todas las funciones que realizaban los vegetales (nacer, alimentarse….) más las funciones propias de su alma, tienen sentidos para conocer, tienen instintos para actuar y poseen la potencia locomotriz, para moverse. Ni el pájaro ni el perro están "enraizados". Se mueven, cambian de lugar para conseguir comida o para librarse de ser comidos.

 

         El hombre, en cambio (siempre según Aristóteles), además de hacer todo lo que hacen los vegetales (nacer, alimentarse, crecer….) y de lo que hacen los animales (sentir, mamar, huir, andar….) realizan las funciones propias de su alma racional: el conocimiento superior (inteligencia y razón) para conocer, voluntad para querer y libertad para optar, para elegir.

         El hombre, por medio de este conocimiento superior, conoce la naturaleza, descubre las leyes de su actuación para, así, aprovecharse de ella, para ponerla a su servicio.

         El hombre no tiene raíces. Su alimento está en lo alto, se llama cultura. Y ésta siempre está más allá del nivel puramente biológico. Somos biografías distintas montadas sobre biologías iguales o muy parecidas (un corazón, dos ojos, dos riñones,…. en los mismos sitios….). "Ca uno é ca uno" – que diría el refranero vulgar. Cada uno es guionista de su propia bio-grafía. En la vida cada uno es/debe ser autor, actor, director, tramoyista,…

 

         Yo suelo decir, muchas veces, que a mí "me nacieron en Salamanca" pero que, luego, "me hice andaluz".       

         Uno no es del lugar en que lo nacen sino del lugar en que se hace. Yo me hice educador, esposo, padre, abuelo, articulista, conferenciante,… yo me hice y sigo haciéndome mi yo (estudioso, conferenciante, articulista….) en Andalucía.

 

         ¿Cuáles son mis raíces? ¿Las biológicas o las culturales? ¿De qué se alimenta mi persona?

         Mi padre, allá en la Tierra del Vino castellana, tenía la costumbre de plantar una viña cada vez que le nacía un hijo (Bueno, la verdad es que cuando le nació el cuarto, mi hermano el pequeño, plantó un pinar). Una de las tres viñas, la 2ª,  era "el majuelo de Sito" (Sito, de Tomasito, yo),

         Pero mi padre plantaba unas cepas llamadas "americanas", que "agarraban" muy bien y que "encepaban" muy de prisa, pero a los dos años las injertaba con "varas" de "tinta  Toledo" o "tinta Madrid", porque –decía él – esos injertos, en esas cepas, producen uva de calidad superior a la que le correspondería en su cepa.

 

         Digo todo esto porque, hace ya casi 40 años, un castellano (o sea, yo) cruzó Despeñaperros y bajó a Andalucía, (primero Córdoba, luego, y finalmente, Málaga) y aquí sigo  ¿"enraizado"?

         Si mañana mismo, mis hijas (¡ironías de la vida!, una en Madrid y la otra en Ciudad Real), solicitasen mi presencia por tiempo indefinido, cogería mis bártulos (o sea, mis libros) y una vez "desenraizado" me "enraizaría" de nuevo en otro lugar

 

         ¿Salamanca? Me encanta. Pero mi vida, y todo lo que más quiero, ha nacido en Andalucía.

 

         ¿Soy andaluz? Por supuesto. ¿Menos que otros, nacidos aquí? No lo creo. Recuerden las viñas de mi padre.

 

         Recuerden lo que tantas veces he dicho: "Nos nacen hombres, nos hacen humanos, nos hacemos personas"

         No elegimos ni nacer ni dónde nacer ni cuándo nacer. Nos tocó lo que nos tocó. Nos podría haber tocado otra cosa.

         No elegimos ni la cultura, ni la educación. Nos fueron moldeando así. Nuestros padres, nuestros maestros, el ambiente alrededor. Nos hicieron así.

         Pero sobre esa estructura humana cada uno de nosotros somos más o menos responsables del tipo de persona que somos.

         No elegimos vivir, pero sí podemos/debemos elegir qué tipo de vida queremos vivir. La vida, más que en un lugar, está en el modo.

 

         En el hombre las "raíces" son una metáfora. Una metáfora bella. Pero metáfora.

        

         Transcribo las palabras de un periodista en la prensa local de Málaga: " Los seres humanos estamos hechos para andar, no para estarnos quietos, como si estuviéramos plantados en un arriate. "Desarraigo" suena mal pero, siguiendo la metáfora, es lo que nos permite ir de acá para allá, tanto espacial como intelectualmente. Yo al menos me alegro de haberme desarraigado de muchas de las cosas que me vinieron impuestas por mi tiempo y de algunas en las que creí con convicción sentimental. Las raíces son una metáfora nostálgica en un mundo cada vez más cosmopolita. Nada tienen de malo como figura del apego a determinadas costumbres, pero sí me parecen perniciosas convertidas en imposición histórico-cultural.

         No es bueno mirarse (uno) demasiado las raíces, corre uno el riesgo de pasar del dicho al hecho y quedarse tan inmóvil como un vegetal".

 

         ¡Chapeau¡.

 

         En las últimas elecciones generales, previendo que no iba a estar en Málaga, solicité el voto por correo (por aquello del deber moral (no legal) de votar). A su debido tiempo me llegó un sobre con todas las candidaturas. Las había graciosas, las había ridículas, las había nostálgicas, algunas utópicas, otras realistas, pero había una que no me encajaba, la de Nafarroa Bay (¿se escribe así?) en Málaga.

         Luego me enteré que había personas concertando citas por teléfono con aquellos que tuviesen un apellido navarro, para convencerlos de que, si sus raíces son navarras, sólo pueden/deben votar la lista Navarra, porque las raíces no se pierden nunca…

         Si todos los Sánchez (de Sancho), Domínguez (de Domingo), González (de Gonzalo), Rodríguez (de Rodrigo), García (de Garcés),….o todos los Perales, Robles, Manzanos, Naranjos,….(nombres de árboles, procedentes de los judíos en suelo español), o los Zamarrillas, Margaritas, Azucenas, Rosas,….. (nombres de flores, procedentes de los árabes) y que viven en el País Vasco tuvieran/debieran votar a la candidatura acorde con sus "raíces"…

 

         ¡PATÉTICO¡ - Oiga­-  ¡Raíces de un ser desarraigado!

domingo, 13 de abril de 2008

MI FORMA DE LEER

(Fragmento de mi conferencia de 25/10/07 Aula de Mayores UMA)

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Varias veces he comentado que yo no soy un cinéfilo. Solamente voy al cine cuando mis asesores me garantizan que la película me va a gustar. No arriesgo, no me gusta investigar en ese campo.

 

Pero, bueno, yo me monto mi cine por mi cuenta. Yo dirijo mis películas. No creo que sea una cualidad solamente mía, más bien creo que hay mucha gente que sigue este mismo sistema.

 

Cuando leo, dirijo a mis personajes.

 

Cuando estás leyendo un libro, tú te vas montando tu propio campo de acción: pones cara a tus personajes, los vistes, les creas sus virtudes y sus defectos, siempre de acuerdo con lo que escribe el autor.

 

A mí me resulta imposible leer un libro si no lo escenifico. Cómo voy a ser capaz de leer, sin imaginarme la cara, la vestimenta, y es esfuerzo para arrastrar las piedras de Arnau Estanyol, con los otros bastaixos, para la construcción de la Catedral del Mar? (Por cierto, al que no conozca esta iglesia, se la recomiendo. Preciosa, impresionante, una iglesia como yo me la imaginaba en mi recreación "fílmica", cuando leía el libro. No se la pierdan cuando vayan a Barcelona)

 

Pero es que ahora, hasta cuando leo un libro de filosofía, que ahora leo algunos, porque todo se pega en este mundo, menos la belleza, y aunque yo solo sea capaz de arrastrar a los demás a mis vicios, los hay que son capaces de hacerte conocer sus virtudes o sus habilidades.

 

Bien, pues yo estoy leyendo un libro de Marina, "el día que yo nací, mi madre tuvo gemelos: yo y mi miedo", y yo mismo me descubro defendiendo las ideas que entiendo y comparto, o combatiendo aquellas con las que no coincido. Creo que esta es la única forma de entender perfectamente aquello que estás leyendo. Cuando un libro no se vive, no se entiende y no se escenifica, es señal de que ese libro debe volver a leerse.

 

Recuerdo el último libro del profesor López Melero, que al mes de comprarlo le dije "Miguel, tu libro no se puede simplemente leer, hay que estudiarlo". Al menos para mí así era. Yo no estaba acostumbrado a su tema, y para mí era necesario estudiarlo, leerlo y digerirlo para entenderlo. Con los de José Antonio Marina, me ha pasado algo semejante. He tenido que leerlos varias veces. Ahora me voy acostumbrando.

 

Yo he tenido - y tengo - un libro, que me ha sido imposible terminar. No solo terminar, lo he tenido que dejar varias veces y no lo he leído, ni creo que lo vaya a hacer. Archipiélago Gulag. Me he rendido y me he negado a investigar  las causas.

 

Pero recuerdo otro que tuve que leer, y repasar y volver a empezar, y la verdad es que fue una odisea terminar y asimilar "El Péndulo de Foucault" de Umberto Eco. Me gustó mucho, pero me costó mucho tiempo y esfuerzo seguirlo.

 

Hubo un libro que después de haber iniciado su lectura y entrar en su trama, tuve que volver a empezar, coger unos folios y un lápiz al lado, tomando nota de que el coronel Aureliano Buendía era el tronco de donde salía toda aquella pléyade de familiares y asimilados que forman el libro "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez. ¡Cómo hubiera sido posible si no seguir y entender aquel galimatías…!

 

Así, pues, y volviendo a lo que dije al principio, yo me monto mis películas con mis libros, les pongo cara, los visto, los coloco, y digo… ¡acción! Y si ustedes no lo hacen así, nunca sabrán lo que es gozar de la lectura de un libro…, auque sea de texto.  

martes, 8 de abril de 2008

DIOS HA MUERTO.

         Tomás Morales Cañedo

 

         "Dios ha muerto" significa tantas cosas….

 

- Significa que tenemos que ser conscientes de que los grandes Relatos que nos han contado son eso,  cuentos y sólo cuentos, y que no se ajustan en nada a la realidad, que hemos tomado, como realidades, ficciones, invenciones interesadas.

 

-         Significa que la Seguridad se ha esfumado y que tenemos que vivir a la intemperie y que debemos construir marquesinas provisionales en las que cobijarnos y resguardarnos de las inclemencias del tiempo, de las inclemencias de la vida.

 

-"Dios ha muerto" significa que la tabla salvación, en que siempre habíamos creído, no existe. Qué sólo hay por ahí, flotando y a la deriva, troncos a los que nos tendremos que agarrar y nos agarramos, para no hundirnos, pero de los que no sabemos si nos conducirán al abismo o a alguna tierra más o menos firme, o a una isla que tan sólo existe en nuestra imaginación.

 

-         "Dios ha muerto" significa que la certeza no existe, que tenemos que conformarnos y convivir con tanteos científicos y probabilidades éticas. Con acercamientos, aproximaciones, convencidos de que nunca daremos en la diana, porque no hay diana.

 

-         Que los valores absolutos se nos han derretido en las manos y que sólo podemos proclamar valores relativos. Relativos a las culturas, a los tiempos, a las edades. Se nos ha mostrado que la Teoría de la Relatividad también se nos ha colado en nuestras vidas y se nos ha instalado en nuestro corazón.

 

-         "Dios ha muerto" significa que el paraíso no es un lugar externo, allá arriba, al que ir, sino que el paraíso es un lugar interno en el que estar. Que el paraíso no se localiza más allá de esta vida y más allá de nuestro tiempo de vida. Que el paraíso es lo que tenemos que construir entre todos, en esta vida y mientras vivimos.

 

-         "Dios ha muerto" significa que la tradición no es verdad por ser tradición. Que el error es error  aunque lleve dos mil años disfrazado de verdad. Que la verdad no se alimenta de tiempo, sino de vida.

 

- "Dios ha muerto" significa que tenemos que desenmascarar a los taxidermistas y embalsamadores que nos han hecho creer durante tantos siglos que los cadáveres eran seres vivientes, que teníamos que morir para resucitar, que teníamos que desvivirnos para vivir, que teníamos que hipotecar nuestra pequeña y acogedora vivienda en la tierra por acciones de capital especulativo en un supuesto cielo.

 

-"Dios ha muerto" significa que el pecado más gordo que podemos cometer en esta vida es dejarla escapar viva. Que hay que usarla hasta agotarla.

 

-Significa que los valores hasta ahora considerados sagrados se nos han vuelto "humanos, demasiado humanos" como dice este "filósofo de la sospecha". Que el hombre es la medida de todas las cosas. Que el mejor teocentrismo es un antropocentrismo. Que lo divino es el hombre.

 

-"Dios ha muerto" significa que lo que hasta hoy habían sido sólo faros de orientación, muchos de ellos son sólo trampas de piratas, que lo que intentan es que nos acerquemos a la costa para robarnos, no nuestra cartera, sino nuestro corazón.

 

-"Dios ha muerto" significa que "el hombre", "la humanidad", son sólo palabras abstractas, y que lo que realmente existe son las personas concretas.

 

-Que los hombres crean dioses a su imagen y semejanza y que, una vez creados, creen en ellos, imaginan vida real donde sólo hay vida mental, olvidándose de que creer en sus propias creaciones es olvidarse y menospreciarse como creadores.

 

-"Dios ha muerto" significa que tenemos que apechugar con lo que tenemos en el más acá y no con lo que imaginamos que tendremos en el más allá. Refugiarse en lo ficticio es propio de los resentidos y de los disconformes con el presente.

 

-"Dios ha muerto" significa que debes estar de pie y dar la mano a aquellos que tienes a mano; que la mano de Dios son las manos de los hombres.

 

-Significa que la cruz no debe seguir siendo un signo de triunfo, que el sacrificio no puede ser una meta, que la mortificación no debe ser un ideal, que la muerte no puede ser considerada una victoria.

 

-"Dios ha muerto" significa que la vida, esta vida, tu vida,  reivindica el derecho a ser vivida intensamente, que la vida es un juego en el que siempre se gana al jugar, y mientras se juega. Que hay que jugarse la vida jugando porque tú eres el único jugador de tu vida, que siempre ganarás si juegas sin querer hacerte trampas a ti mismo. Uno no puede/no debe entramparse consigo mismo. ¿habrá algo más absurdo?. Es como ser el único atleta que compite y llegar el segundo.

 

-"Dios ha muerto" significa que debemos dejar de considerar la vida como un "medio para" y empezar a tomarla como una diversión, tomarla en serio, tomarla a risa, vivirla, jugar con ella y en ella. Ser como niños. ¿Qué es lo que quiere un niño?, jugar. "Y si no os hacéis como niños…." Que dijo el Maestro.

 

-Significa que debemos considerar la vida como una noria, gozando al subir y al bajar y mientras estamos en ella, al estar arriba y al estar abajo, disfrutando de estar y mientras se está, sin estar todo el tiempo preguntándote quién te habrá pagado el viaje. La vida es gratis y gratuita.

 

-"Dios ha muerto" significa que es preferible ser rey de tu hogar, que súbdito de palacio.

 

-Significa que hay que cambiar las bienaventuranzas y los pecados capitales.

 

"Dios ha muerto" significa que tenemos que cambiar de mentalidad y transformarnos en la práctica.

        

                   "DIOS HA MUERTO" – significa tantas cosas…..

 

 

sábado, 5 de abril de 2008

 SUEÑOS DE RAFAEL  vs  GARCIA

(2ª parte de Sueños Hechos Realidad)

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Rafael no se encontraba muy satisfecho de la explicación que sus amigos le daban al sueño que le dejó aquel mal entendido entre sus sueños y sus realidades. El seguía convencido de que lo suyo no era un sueño, lo suyo era una vivencia anterior. El había vivido "esa otra vida", y estaba dispuesto de tratarlo con algún experto que le ayudara a aclarar definitivamente su personalidad.

Se puso a indagar, a ver quién era el mejor profesional que pudiera determinar si era cierta su suposición de haber vivido en otro tiempo con otra personalidad. Había asumido el haber sido un tal García, caballero casable de la Orden de Santiago.

Investigó, habló con varios amigos, con profesionales, recibió consejos de conocidos, y tras muchas horas de consultas y debates, decidió que el profesional más adecuado para sus necesidades era Pablo Serrano. Era éste un Psicólogo, Sociólogo y varias cosas más, que además de su gabinete, era muy conocido en todo el país por sus varias conferencias, apariciones en televisión, en radio, etc. Además, una vez decidido a su contratación, viendo su currículo, se enteró de que Pablo Serrano había cursado los primeros cinco años de su carrera… ¡en Uclés! Precisamente en el mismo Monasterio de Santiago Apóstol.

O - S

En la entropía de finales del siglo XV, García no llegaba a situarse exactamente donde pudiera encontrarse menos vigilado por los seguidores de D. Tomás de Torquemada.

Comenzó a extenderse por la Orden los rumores de que García estaba emparentado con el que fue Gran Maestre D. Álvaro de Luna, que en el año 1453 había sido ejecutado por orden del rey, padre de Isabel la Católica, después de haber sido juzgado por diversas infidelidades y malversaciones, incluso asesinatos ordenados por D. Álvaro. Antes de su ejecución le fueron arrebatados todos sus honores y tierras, por lo que murió con deshonor y sin fortuna.

Estos rumores afectaron a su valoración dentro de la Orden, donde había empezado a situarse en una posición de cierto prestigio, especialmente después de haber presentado la denuncia contra el canónigo Sr. De la Cota.

XXI

En su primera visita al gabinete de D. Pablo Serrano, Rafael le puso al corriente de sus ideas acerca de su anterior vida. El psicólogo se mostró muy interesado al conocer que era precisamente en el Monasterio de Uclés donde Rafael ubicaba su anterior existencia.  En algunas conversaciones sobre asuntos personales, D. Pablo comentó a Rafael que él había nacido en un pequeño pueblo de la provincia de Cuenca, llamado Beteta, y que estaba deseoso de tener un día tiempo para poder volver una temporada a ese pueblo y dedicarse a conocerlo y a revisar unas pequeñas posesiones de su familia, que él desconocía y que al parecer era una especie de molino en una zona llamada Huerta Bellida.

A Rafael le cambió el semblante cuando oyó el nombre del paraje.

 

O - S

Tras la presentación de la acusación formal de sodomía contra el canónigo D. Martín de la Cota, se produjeron una serie de presiones por parte de la Inquisición – el sector más afín al Inquisidor General -, siendo finalmente condenado al destierro. Esto no hizo más acrecentar el sentimiento de inseguridad en que vivía García y que le hacía desear su traslado a cualquier otro punto de la Orden.

Por aquel tiempo, se dieron por tierras de Cuenca algunos alborotos con personajes pertenecientes a los señoríos de Molina y Albarracín, y algunos problemas con la creación e instauración de la Mesta. Dado que Cuenca, como Toledo, dependían de la Orden de Santiago en su centro de Uclés, D. Rodrigo Manrique, Maestre de la Orden, decidió enviar algunos caballeros a la zona, poniendo los inquisidores al frente de la misma a D. García .

Poco tiempo duró su estancia en Cuenca, instalado en el Convento de San Pablo, frente a las Casas Colgadas. El Obispo accedió a hacerse cargo del mantenimiento del orden de sus canónigos frente a las exigencias de los conventos de la ciudad, y allí mismo recibió la orden de salir hacia el señorío de Molina, donde en su dominio de Beteta y sus siete aldeas, existían varias quejas de abuso y de mal entendimiento con la recientemente creada Mesta, organización ganadera para traslado y mantenimiento del ganado lanar.

La distancia hacia Beteta le resultó poco grata, por las dificultades que tuvieron que sufrir los caballeros hasta su llegada. Frio, desolación, desabastecimiento. Terreno casi despoblado y rutas agrestes.

Llegados al pueblo, se hospedaron en el palacio de los Marqueses de Ariza, situado en la misma plaza de la iglesia, en el centro del pueblo, y bajo el monte donde se encuentra el castillo de Rochafrida, propiedad del señorío de Molina.

Solucionados los problemas surgidos entre los señores y la población y sus aldeas, entre ellos los referentes a extracciones de mineral y señalización de las cañadas reales por donde se desplazarían los ganados de las Mestas, se le planteó a García un problema extraño, y que no tenía ningún precedente que el conociera en la Orden.

Todas las actividades de los campesinos estaban gravadas y autorizadas por los señores Carrillo de Albornoz, dueños de Beteta y sus siete aldeas, tras la pérdida de las mismas por su antepasado D. Álvaro de Luna.

Un descendiente de este, y por tanto pariente lejano de García, que tenía unas tierras en una zona llamada Huerta Bellida, pretendía instalar un molino, movido por agua en este terreno, para lo cual había solicitado en varias ocasiones el permiso necesario para su instalación. El señorío de Molina no daba su permiso, alegando que esta persona no lo merecía, por ser perteneciente a la descendencia de D. Álvaro de Luna, persona non grata en estos terrenos.

García, juzgando como caballero de la Orden, que se estaba cometiendo una injusticia en la persona de un descendiente de un Gran Maestre de la Orden, autorizó su instalación y propiedad tanto del molino como de estas tierras de Huerta Bellida.

 

XXI

Pablo Serrano en principio creyó que este individuo que tenía delante era un vividor, que conocía su vida y quería aprovechar la ocasión para… ¿qué? ¿Qué era lo que podía perseguir este individuo llamado Rafael Álvarez, contando esta historia tan extraña? 

Le hizo saber que no le interesaba seguir investigando su caso, porque entendía que había un cierto aire de farsa y que sospechaba que existía algún motivo oculto, que le afectaba a él y que no estaba interesado en participar en su estudio.

No obstante, para que no pareciera que se separaban enfadados, pasarían al salón donde le invitaría a tomar una cerveza, y ya, si se veía con ánimos, le podía comentar qué le había llevado a pensar esta historia de su otra vida.

Pasaron al salón, se sentaron y encendieron el televisor…, apareció en las noticias de nuevo ¡el cardenal Rouco Varela dando una especie de mitin político en una manifestación en las calles de Madrid!

Pablo Serrano le preguntó a Rafael si esta actuación de ciertos cardenales españoles le recordaba algo a él, que según decía, había vivido otras épocas de España. Rafael, incorporándose del sillón gritó: ¡¡¡D. Tomás…!!! Y cayó desmayado.