BREVE ENCUENTRO
_Mayte Tudea________________________________
Se conocieron en un autobús. Ella reparó enseguida en aquella cabeza cana, de pelo abundante. Los ojos oscuros y vivos, destacaban en el rostro atezado. Le agradó su aspecto pulcro y la mirada franca.
El, le confesaría después, que al verla, le había llamado la atención su aire elegante y la agilidad de sus movimientos, su desenvoltura casi juvenil.
El hombre le ofreció el asiento que había quedado libre junto al suyo, y ella aceptó dando las gracias.
El la observaba de soslayo, mientras la veía escribir con soltura y rapidez en un block cuadriculado. Sentía curiosidad por conocer el contenido de la escritura, pero no se atrevía a mirar abiertamente por temor a resultar indiscreto.
Un brusco frenazo, les permitió iniciar la conversación. -"¡Qué forma de conducir!"- -"¡Parece que transportaran ganado!"- -"La he visto en otras ocasiones, ¿siempre coge el autobús de las cuatro?"- "Habitualmente, aunque a veces lo pierdo"-
Durante el trayecto intercambiaron frases más bien superficiales. A pesar de ello, pareció instalarse entre los dos una corriente de simpatía.
-Espero verla mañana. Me llamo Eduardo-, le dijo al acercarse a su parada.
Coincidieron durante varios días. Hablaron del tiempo, de sus trabajos, de sus aficiones. Se quejaron del escaso civismo de sus paisanos,
de la falta de lluvia, del cambio climático y de cómo se había encarecido la vida. Convinieron en tutearse.
Una tarde, el hombre preguntó: "¿A qué hora terminas? Podía recogerte y tomar algo juntos". Como en un flash, la mujer observó la pálida y redonda huella en el dedo anular de su acompañante. Y mientras se excusaba ante la invitación con tono educado, pensaba "¡Qué coraje! Mañana tendré que hacer este recorrido en mi coche".
________________________________
No hay comentarios:
Publicar un comentario