VICENTE FERRER (DESCANSE EN PAZ)
Tomás Morales Cañedo/Prof. Filosofía
Julio 2009
Dice un autor (de cuyo nombre ni quiero ni puedo acordarme) que "Todo Idealista es un hombre Cualitativo" y luego aclara que "el hombre cualitativo es el que posee el sentido de las diferencias que le permite distinguir entre lo malo que observa y lo mejor que se imagina".
Añade, luego, el pensador que "los hombres sin ideales son cuantitativos, pueden apreciar el más y el menos, pero nunca lo mejor de lo peor".
¡Chapeau!
También J.A. Marina afirma dice que el mundo es de los optimistas, porque sólo ellos pueden mejorarlo. Los pesimistas, en cambio, siempre clavados y mirando por el retrovisor, están paralizados respecto al futuro y son incapaces de incrementar el bien en el mundo.
Acaba de morir el español y catalán VICENTE FERRER.
Todo han sido alabanzas, por parte de todos, tanto para él como para su obra (el único silencio que "se ha oído" ha sido el de la Jerarquía Eclesiástica Española, tan ocupada en rememorar el no sé cuántos aniversario de la Consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles, en Getafe (Madrid)).
Se habla de Vicente Ferrer como ejemplo de "calidad humana".
Ese mismo autor (del que ni me acuerdo ni me interesa, pero que tengo aquí en las notas de mi libretilla que siempre me acompaña) dice que: "Calidad humana es el conjunto de valores, hábitos, características y actitudes mentales que hacen del ser humano (en este caso Vicente Ferrer) un individuo íntegro, ético y responsable, consigo mismo y con sus semejantes".
¡Buen retrato! Sí señor.
Desde que entró en contacto con la pobreza viviente y andante encontró motivos para no morir e impregnó su vida de sentido.
Nunca intentó llegar a la meta, porque no existía tal meta. Lo suyo era caminar y seguir caminando ayudando a los tullidos de la miseria.
Hasta que un día el cerebro se le quemó de tanto esfuerzo, se le paró, dijo ¡basta! y lo mató.
Lo mató a él físicamente pero no a su enorme obra social, que ahí está, continúa y continuará.
El era un líder, pero no de los que manda, sino al que le seguían todos cuantos lo conocieron.
Fue una persona físicamente débil, pero educada, ejemplar.
Una persona "de fiar" (y con eso está dicho todo).
Quien se le acercara sintonizaba con él, sabía comunicar y comunicarse, trabajaba sin parar, y, como los inteligentes, siempre en equipo.
Su obra era solidaria y tan extensa que nadie, en solitario, podría echársela a sus espaldas y cargar con ella.
Su escala de valores estaba muy bien definida: "lo sagrado son los otros".
Mejorarlos y mejorar su mundo era su objetivo.
Amigo de puentes que comuniquen y no de muros que separen. Nadie se sintió ajeno.
No es de extrañar que las buenas lenguas, ya en vida, lo llamaran "el santo laico", porque los santos son los que, sin necesidad de decirlo, practican el Amor.
Claro que Amar - dice el dichoso autor del que no recuerdo su nombre- es un acróstico.
1.- A = Ambición.
2.- M = Motivación.
(y de 1 y 2 sale...)
3.- Acción.
(y de los tres anteriores sale la fruta, ya madura,..)
4.- R = Resultados.
¿RESULTADOS?
- 40.000 viviendas.
- 3 Hospitales Generales.
- 1 Centro para enfermos de S.I.D.A.
- 14 Clínicas Rurales.
- 1.696 Escuelas y Centros de Enseñanza.
- 120 Bibliotecas para 158.000 alumnos de Primaria y Secundaria.
- 1 Centro especial para Ciegos, Sordos y Disminuidos Psíquicos.
- Miles de pozos para agua potable y para riego
- 2.300 embalses.
- 3.000.000 de árboles frutales
- Apadrinamiento de 135.000 niños desamparados.
- (Seguro que me dejo más resultados, pero…)
¡Joer! ¡Casi na! (que diría el castizo).
Si, además, todos esos cuatro pasos anteriores se realizan, como él lo hacía, no sólo personalmente, sino en equipo… como Organización… (primero fue la R.D.T. = Consorcio para el Desarrollo Rural), luego F.V.F (Fundación Vicente Ferrer).
Pues mejor que mejor.
Si es verdad que la Inteligencia no tiene como meta descubrir la verdad sino conseguir la felicidad…
Si, además, esa inteligencia no es centrípeta, sino centrífuga, no sólo moral, sino sobre todo ética…
Si a lo que aspiraba era a aliviar y a erradicar la pobreza, la miseria, el hambre, las enfermedades, la injusticia,… sembrando solidaridad y haciendo germinar riqueza interna.
Si…
Estamos hablando de VICENTE FERRER, físicamente muerto pero más vivo que nunca en el recuerdo de todos y en la vida de muchos.
Precisamente en la tierra de Gandhi, allí mismo donde cantara el poeta, puso en práctica, vivió para hacer realidad el deseo o mandato del poeta: "SÉ EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO".
Si el inteligente es el que ve en lo que hay y tiene delante sus posibilidades…
Si el inteligente es el que ve en un palo, un mango, una flecha, una palanca, un combustible, un arma defensiva u ofensiva, un poste,….
Este hombre, muerto pero cada vez más vivo, era tan inteligente que en tanta miseria y pobreza externa de tanta gente medio muerta veía riqueza interna en personas vivas.
¡Qué bien le vendrían los 900.000 € con que se dota el Premio Nóbel de la Paz!
¿Habrá, ahora mismo, alguien que se la merezca más que la F.V.F.?
Fue no una buena persona, fue una EXCELENTE persona.
¡Descansa En Paz! Vicente Ferrer. Te lo mereces.
1 comentario:
Naturalmente, la Iglesia NO TIENE TIEMPO NI GANAS para acordarse de un "infiel excomulgado".
En su escrito de Paco Oses, lo recordaba como parte viva de esa iglesia que él defendia. ¡No! Esa no es la iglesia a la que yo critico.
Con esta Fundación (a la que yo apoyo y voto como candidata al Nobel)no he tenido ningún temor a la hora de contribuir mensualmente para su funcionamiento. Se lo merece...
Y que en paz decanse.
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