sábado, 6 de diciembre de 2008

                   FILOSOFÍA Y VIDA COTIDIANA.

(2ª parte)

Tomás Morales Cañedo/Prof. Filosofía

 

 

PERO…hay otro tipo de deseos, que, una vez satisfechos, producen mucho placer. Son los Deseos de SOCIABILIDAD.

         Todos tenemos el deseo de amar y de que nos amen. De amar y de sentirse amado. De corresponder y de ser correspondido. El placer de la amistad. El placer del amor del varón y la mujer, de los hijos, de los vecinos, de los amigos íntimos.

         El placer de hablar y notar que te escuchan, que tus problemas les interesan, pedir ayuda y sentirse ayudado. El placer de dialogar, de cambiar impresiones, repreguntar y de responder, de intercambiar, de pedir y de dejar…..Son los deseos SOCIALES. Sentirse apreciado, estimado, valorado. Notar que caes bien a la gente. Que estás bien considerado ante ellos. Que gozas de prestigio. Que te reconocen tu valor y tu valía. Sentirse bien, ya no consigo mismo, sino con los otros. Compartir ilusiones. Alegrarte de la ventura del otro y hacer partícipes a otros de tus venturas. Placeres compartidos.

 

         La soledad, impuesta, obligada, debe ser un intenso dolor vital. Sentir que la lengua se engarrota de no usarla y que los labios se atrofian de no sonreír, debe ser espantoso.

 

PERO…

         Hay un tercer tipo de placeres. El placer de inventar, el placer de crear, el placer de hacer cosas nuevas. Crear es hacer que algo excelente que antes no existía, exista.

 

Ese soneto de Mayte, que antes no existía y ahora sí existe. El placer de crearlo. Esa reflexión de Ángel sobre la esclavitud, ese artículo sobre "que no te dé yuyu" de Andrés. Esas cosas que antes no existían y que si existen es porque tú las has hechos. El placer de estarlo haciendo. El placer de haberlo hecho.

 

         Son los placeres de los artistas, de los escritores, de los poetas, de los inventores, de los pensadores….

 

         Fíjate en ese niño, que es feliz cuando come y bebe y duerme… Pero cuando el niño le dice a su madre: "mamá, mira lo que hago" (aunque sea darle la vuelta pineta en la cama).Es el placer del niño que está creando algo nuevo para él (tercer tipo de placeres que hemos dicho), pero también quiere, desea, que la madre lo mire y se lo reconozca. ¡pero qué listo eres!, ¡pero qué bien lo has hecho!" y al niño se le hincha el pecho de placer, es el placer social (el segundo tipo de placeres, que hemos dicho).

 

         Nosotros, ahora, tenemos muchas más cosas. ¿Somos felices? ¿Podríamos ser más felices? ¿Con qué? ¿Qué necesitamos aún?".

 

         Ese filósofo del que les hablé al principio, Epicuro, dice "si quieres hacer feliz a Pitocles, no aumentes sus riquezas, disminuye sus deseos".

         No es el "tener" sino el "no desear" lo que no es deseable.

         La solución, teóricamente, es fácil. Si la felicidad consiste en tener satisfechos los deseos, en satisfacer las necesidades, cuantas menos tengas, cuantas menos te crees, más fácil será calmarlas y colmarlas.

         Y si esos deseos pueden ser fácilmente satisfechos, mejor que mejor. Si te propones como objetivo saltar dos metros de altura la insatisfacción la tienes asegurada, porque la frustración habitará contigo. Serás infeliz. No te propongas lo que no puedas conseguir o sea dificilísimo conseguirlo.

 

         Fijaos cómo funciona la sociedad opulenta en la que ahora nos movemos.

         La sociedad clásica funcionaba de otra manera. Se estudiaban los deseos, las necesidades de la gente, luego se fabricaban las cosas, uno las compraba, satisfacía su necesidad y era feliz.

         La sociedad opulenta de hoy no funciona así. Hace unos estudios de mercado. ¿Qué pasaría si yo sacase al mercado tal producto? ¿Cuáles serían las expectativas de venta?..

         ¿lo necesita, eso, la gente? Seguramente NO. Pero se trata, entonces, de crearle a la gente esa necesidad. Ya se encargará, luego, la gente de ir al mercado a adquirir mi producto.

 

         A cualquier persona insatisfecha ( o sea, a todos, a cualquiera, porque nadie, nunca, está totalmente satisfecho) hay que hacerle ver (para eso está la publicidad) que la causa de su insatisfacción es el no tener esa crema exfoliante, reafirmante y…. o ese coche que en 8 segundos pasa de 0 a 100…. Y como todo insatisfecho, quiere estar satisfecho, a comprarlo.

         PERO…. Estos productos que prometen satisfacciones, tienen una fecha de caducidad inmediata. Porque inmediatamente sale otro sustitutivo, más pequeño y más caro pero que promete más satisfacciones, por lo tanto…. Estás enredado, porque has caído en las redes.

 

 

         Como no te des cuenta y entres en el juego, siempre, llevas todas las de perder. Te has inscrito, sin saberlo, en una carrera que no tiene fin. Y estarás corriendo, sin parar, y sin parar de pagar.

 

         ¿No os habéis fijado que en esta sociedad opulenta en la que vivimos hay una gran cantidad de empresas que se dedican a actividades de ocio, a tenerte siempre ocupado? Ya, antes de que acabes una actividad, que acabas de pagar o que todavía no has terminado de pagarla ya quieren que te embarques en otra. Sin darte tiempo a disfrutar de la preparación, de la realización, de la digestión de la misma.

 

         Aurora y yo acabamos de llegar de Valencia, Murcia y Cartagena. Hemos comido paella valenciana y bebido vino de Utiel. Placeres corporales.

          Hemos hablado con personas maravillosas que se te ofrecían a darte explicaciones de monumentos a visitar y de que como era lunes teníamos que ir a la Parroquia de San Nicolás para ver el espectáculo de las mujeres casaderas cómo entran y salen siete veces de la iglesia. Placeres sociales.

         Hemos estado, nos hemos empapado de la Ciudad de Las ciencias y de las Artes, de las catedrales e iglesias, de teatros romanos y murallas,…. Placeres creativos.

 

         Una vez ingeridos, hay que permitir que se haga la digestión.

         Placer de hacerlos. Placer de haberlos Hecho. Placer de recordarlos.

 

         Si fuéramos más sensatos descubriríamos que hay tantos cotos cercanos, a mano, en los que se puede cazar.

         Tantos placeres a mano que se pueden disfrutar….

         ¡Tantos campos inexplorados y felicitantes!

        

 

         El mejor tipo de Inteligencia es, y será, siempre, por una parte la inteligencia compartida, la inteligencia social, la que entrecruza ideas y proyectos, que mutuamente se mejoran.

         Este tipo de inteligencia produce más placeres que la inteligencia individual.

         Y, por otra parte, está la Inteligencia bondadosa, la que propone y  lucha por proyectos superiores, por creaciones beneficiosas. Las dos, conjuntamente, intentan mejorar el mundo.

 

 

 

 

         La realidad está siempre preñada de posibilidades, siempre está en estado de buena esperanza, como el arpa de Bécquer, esperando la mano… La realidad siempre puede dar más de sí. Y son estos tipos de inteligencia, la social y la bondadosa, las que hacen nacer esas mejoras para bien de todos.

 

         El gran fracaso de las parejas actuales es que creen que, una vez en la convivencia, pueden seguir sólo con sus proyectos individuales. Como si la pareja fuesen dos líneas paralelas. En la convivencia tienen que surgir nudos. Y los nudos no se desanudan tirando cada uno por su parte. Las parejas no son conscientes de que la unión necesita/exige   un proyecto común, que es distinto y debe ser superior  al individual de cada uno.

         Lo ideal es que no se interfieran, llevando ambos adelante.

 

         Recuerdo cuando mi hija Estela se casó en Madrid, por lo civil, que me encomendó el discurso o el sermón y le recalcaba que se acostumbraran a contar, lentamente, hasta 10 antes de decir y de hacer nada.

         Que más de una vez deberían sacrificar parte de sus proyectos personales por el bien del proyecto común. Que el matrimonio no son dos, uno más uno. La suma de uno más uno, en una convivencia, es más y distinto que dos.

 

 

TEXTO DE EPICURO.

 

         "Para lo que es necesario por naturaleza, toda adquisición es riqueza, pero por referencia a la infinitud de los deseos, hasta la mayor riqueza es pobreza".

        

         "Consideramos un gran bien el bastarse a sí mismo, no con el fin de poseer siempre un poco, sino para contentarnos con poco en el caso de que no poseamos mucho; legítimamente persuadidos que gozan de la abundancia del modo más dulce quienes menos necesidad tienen, y que es fácil todo lo que la naturaleza quiere, y difícil lo que es vano….."

        

         "Si quieres hacer rico a Pitocles, no le agregues riquezas, sino disminúyeles sus deseos…"

        

         "Me hallo pleno de placer corpóreo cuando vivo a pan y agua, y escupo sobre los placeres de la lujuria, no por sí mismos, sino por los inconvenientes que los acompañan".

 

 

         (La amistad es preferible al matrimonio, para él, más ventajas y menos inconvenientes).

 

         "Aquel a quien no le basta lo poco, a ése no le basta nada…"

 

         "Si a alguien no le parece suficiente lo suyo, aunque sea el amo del mundo, es un miserable, un mísero…"

 

         "Pues ninguno de los insensatos se contenta con lo que posee, sino que se aflige más por lo que no tiene. Como los que tienen fiebre, que por la malignidad del mal tienen siempre sed… pues así los enfermos del alma carecen siempre de todo, y son impulsados por la avidez a los más variados deseos."

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es aconsejable que los deseos se vean cumplidos inmediatamente buscando nuestra felicidad.
Si nuestros deseos se encuentran satisfechos; si no necesitamos desear nada más; si no tenemos que luchar para conseguir nuestros deseos; el avance de las personas, de la humanidad, se resentirá.
Todos sabemos que el mayor móvil que nos hace reaccionar ante las dificultades, es la satisfacción de nuestros deseos de bienestar, de felicidad.