lunes, 13 de octubre de 2008

LA ESTULTICIA SIN FRONTERAS

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

 Todos los que me conocen saben de mi amor a Valencia y por ende al País Valenciano y todo cuanto de él depende, se asemeja, emana o se asocia.

 

Es lógico. En él me desteté, me rehice como persona. Me acabé de formar. Me inicié laboralmente. Me casé. Nacieron mis hijas. Aprendí a ser "Persona" (Tomás).

 

En él, posteriormente, disfruté y sufrí por la llegada de la democracia. Aprendí realmente lo que me faltaba por conocer de las vivencias desconocidas por los ciudadanos en la mayor parte de los aspectos políticos y sociales de la época. Me afilié (sin comentarlo con mi compañera) a la UGT en el año 1974. Terminé (aunque eso nunca es posible para los que siempre esperamos un "amejoramiento") mi formación técnica laboral. Llegué a ocupar plazas de dirección, que después nunca he dejado…

 

Como consecuencia de todo ello, he desarrollado un cariño especial a esta tierra, para la que, tanto yo como mi pareja (Pepa), siempre guardamos en nuestro corazón un especial recuerdo…

 

Ahora, que llevo veinticinco años fuera de Valencia, siguen emocionándome y doliéndome todas las cosas (buenas o malas) que me llegan de esa mi tierra.

 

Por eso, por ese amor que confieso a "mi" tierra, me creo con la suficiente autoridad para poder denunciar aquellas cosas que a mi entender son mejorables o, simplemente, impresentables.

 

No comparto muchas de las cosas que ha determinado el gobierno del Sr. Camps.

 

Eso es normal, como habrá otros muchos que sí lo hagan y lo aplaudan. Pero lo admito, como corresponde a un ciudadano demócrata, que tiene un gobierno, al que, vote o no, debe recibir como suyo.

 

Pero todo tiene un límite. Todo tiene un tope, cuyo rebase dispara todo tipo de alarmas internas en la persona, y la hace preguntarse: "¿esto entra dentro de mi obligación de aceptación?" ¿Es serio este asunto?

 

Yo entiendo que un gobierno intente, mientras está en el poder, desarrollar su programa de gobierno e intentar imponer su programa educativo, como crea que resulte más beneficioso para su población.

 

Y en este intento, implante nuevos programas, métodos nuevos, todos dentro de un sistema y una lógica normalmente desarrollada y admitida en otro cualquier gobierno, país o comunidad autónoma.

 

Hay planes de enseñanza que inciden más en la parte científica, otros en la humanista… Los hay buenos, no tan buenos, y otros resultan desastrosos, viendo sus resultados con el paso de los años.

 

Normalmente, todos tienen sus razones, más o menos defendibles, y más o menos lógicas, dentro del programa de gobierno de los partidos.

 

Me resulta imposible de entender que un señor presidente, tome la decisión, simplemente por oponerse al sistema establecido a nivel del estado español (naturalmente de otro partido político), de idear un planteamiento educativo de UNA ASIGNATURA, con una duplicidad de personal, que a su vez, duplica la exposición al alumnado, a sabiendas de que una de las exposiciones resulta totalmente ininteligible para la mayoría de los alumnos… ¡Acojonante!, con perdón…

 

He hablado con varios profesores del País Valenciano sobre este asunto y todos me ha dicho lo mismo. "Tengo la sensación de que soy un payaso de feria o un verdadero imbécil, dando la clase a unos alumnos, que inmediatamente después la van a volver a recibir (a oír) en otro idioma que no entienden en su mayoría".

 

¿Quién califica después? ¿El profesor de la asignatura o el de inglés?

 

Porque si el tema que entra en la valoración es el de la  propia asignatura, ¿para qué necesito añadir un profesor más para su explicación en inglés? ¿Y qué hago para recuperar el tiempo que necesite este profesor de inglés en re-explicar lo que yo ya he hecho anteriormente?

 

Y a efecto de currículo educativo, ¿cómo o dónde va a figurar la valoración que obtenga en la otra parte de lengua extranjera de la citada asignatura? ¿O no se va valorar el trabajo en ingles realizado en estas clases?

 

Ni soy experto en educación, ni pretendo dar lecciones a nadie sobre lo que debe hacer para realizar un perfecto plan de educación, simplemente creo que el Sr. Camps se ha metido en un jardín con una difícil salida. Yo recuerdo un trabajo de literatura que presenté en cuarto de bachiller, no sé exactamente sobre que tema, en cuya calificación hizo constar el profesor esta nota: "No te metas en  Honduras, que matan al presidente"

 

Opino que eso mismo debió hacer el presidente Sr. Camps. Dejar los asuntos de partido a un lado, cumplir la ley sin ningún tipo de "amejoramiento", y no hacer de una asignatura "el quid pro quo" de un programa de educación.      

 

   

 

      

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las bobadas las hacen los bobos, ya sean ocasionales, ya sean permanentes.
Las tonterías corren a cargo de los tontos, permanentes u ocasionales.
Igualmente las estulticias.
De inteligentes es tanto no cometer ese tipo de tonterías como dar marcha atras y corregirse, reconociendo el error.
Rectificar es de sabios. Confiemos en que no persistan en la estulticia, porque serlo, ¡vaya si lo es.
Tomás Morales Cañedo