domingo, 6 de febrero de 2022


  UN CUENTO PARA LA NOCHE DE REYES
 Los tres Reyes Magos, guiados por el cometa Halley, salieron de PERSIA a lomos de sus tres mágicos camellos: Samura el del Rey Melchor, Tigris el del Rey Gaspar, y Oasis el del Rey Baltasar. 
Cruzaron el desierto llegando a Bagdag, y después a Damasco en dirección a Jerusalén. Observando a los astros, conocieron el nacimiento de un nuevo Rey en Judea; así que al llegar a la capital se dirigieron al palacio de Herodes, rey de Judea, Samaria e Idumea. 
Este, extrañado, les recibió manifestándoles que no tenía conocimiento del nacimiento de un nuevo rey, pero que si lo encontraban, estaría deseoso de conocerlo él también. 
Preocupados por lo vivido con Herodes, salieron los tres del palacio y siguieron la dirección del cometa que les guiaba. Este les dirigía camino de Belén. 
En el camino fueron comentando lo poco que les gustaba el tal Herodes. "No me parece persona de fiar", dijo Gaspar. "Tiene cara de malo", manifestó Baltasar. "Pienso igual que vosotros y no volveremos a verlo" - terminó diciendo con solemnidad Melchor.
 Al llegar a Belén, fueron a adorar al niño Jesús, dejando los presentes que habían traído: oro, incienso y mirra. 
Tras dejar Belén, decidieron ir por el Mundo llevando regalos a los niños. Orientándose por los astros, emprendieron su camino hacia Occidente. 
"Pasaremos por la tierra de los faraones, por el desierto, y por tierra de cartagineses; luego seguiremos nuestro camino hasta las Columnas de Hercules, atravesando el Mare Nostrum llegaremos a Tartessos, el reino del Rey Argantonio, y a tierras de los Comios, cuyo Rey Gargoris nos visitó en otra época". Dijo Melchor.
 Al llegar a la columna de Hercules que está al norte de África, vieron enfrente la otra columna de Hercules, que se encuentra en Hispania. "Enfrente tenemos nuestro primer destino, la bella Malaka; allí nos dirigimos. Conozco la forma de pasar al otro lado del mar", y siguió: "Sé de unos navegantes que, en sus mágicas jábegas nos transportarán al otro lado del mar en un suspiro. También tienen poderes mágicos como nosotros y pueden manejar el tiempo y el espacio de tal forma que paran el tiempo mientras seguimos nuestro avance.
 Los tres navegantes son el gran Piyayo, el nervioso Chiquito, y el titiritero Antonius. Los tres conocen los secretos del mar y el dominio de sus veloces jábegas". 
Cargados de regalos y juguetes, cruzaron el mar en menos de lo que se tarda en decirlo. Su magia hizo que, en la noche, mientras los niños dormían, entregaran su carga de ilusión en Malaka. "Iremos a Gades, tierra de fenicios, pasando por Caetaria (Algeciras).
 Debemos pasar pronto y dejar regalos y juguetes, pues allí los niños se levantan pronto para arrastrar por las calles los juguetes que han realizado con latas de metal, montando un gran estruendo que puede asustar a nuestros camellos", dijo Baltasar. 
A lo que Gaspar respondió: "Nuestro siguiente destino será Corduba, regada por el gran río Betis, la Colonia Patricia que fundó el general Claudio Marcelo. Allí tres de los niños de la ciudad nos han pedido que no los olvidemos, pues a veces no se encuentran aquí, si no en Caetaria con sus abuelos. Al más pequeño de los tres, además de juguetes, le dejaremos carbón del dulce, pues a veces da un poquito de guerra".
 Volvió a comentar Melchor: "Después de pasar por Baecula Baielenensis, nos dirigiremos a la muy antigua ciudad de Auringi, la ciudad en la que la leyenda habla de un enorme lagarto, o dragón, que se come a todo aquel que se acerca al raudal de agua en el que abrevan los caballos, y donde saciaran su sed nuestros camellos, pero nuestra magia anulará la voluntad del dragón. Allí varios niños escribieron sus cartas y tenemos que atenderlos". 
Añadió Gaspar nuevamente: "Por último nos dirigiremos al centro de Hispania, al Foro, cerca de Complutum, donde tres niños y una niña familiares de los que ya hemos visitado, esperan sus regalos.
 Así cumpliremos nuestro trabajo con todos estos niños, que según mis informaciones, se han portado muy bien este año".
 Luego, siguieron sus caminos repartiendo Regalos y juguetes por el Mundo, tras lo cual volvieron a Persia para descansar y preparar las visitas del año siguiente.
 (Con cariño para todos los niños de la familia)

 Pedro José Tíscar Marín

 Víspera de la Epifanía de 2022 Málaga  
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