sábado, 5 de enero de 2013



                            CARTA A LOS REYES MAGOS

 

Mayte Tudea Busto

 

Queridos Reyes:

 

Como creo haber sido bastante buena en este año 2012, que ha quedado ya "vencido y desarmado",  me atrevo a pediros humildemente unos pocos deseos, que, además, no tienen ningún coste económico. Os daréis cuenta qué pronto una se adapta al ritmo de los tiempos.

 

Sé que ahora estáis muy liados con las peticiones de juguetes por parte de los niños –vuestro trabajo principal-, y también de las dificultades que os supone encontrarlos. La publicidad resulta nefasta para vosotros, ya  que todos los niños parecen inducidos por ella y se repiten hasta la saciedad en sus cartas. Y las fábricas, no producen a veces todas las unidades que les gustaría vender.

 

Respecto a este tema, voy a haceros un pequeño inciso. Siempre me sorprendo entre el precio del juguete y el juguete en sí, porque en la mayoría de las ocasiones no encuentro justa la relación entre ambos. Detrás de muchas voluminosas cajas de cartón de atrayentes dibujos y formas, se esconde un cachivache que no responde en absoluto a las expectativas que en los anuncios televisivos han hecho concebir a los niños. ¿No podríais hacer algo respecto a esto? Vosotros también saldríais beneficiados.

 

Recuerdo, ¡años ha!, la desilusión de uno de mis hijos ante un flamante "Madelman" que no andaba, ni luchaba, ni hacía ninguna de las "proezas" que llevaba a cabo en la televisión. "¡No se mueve, mamá!" me decía desconcertado. Era muy pequeño, y espero que aquel desengaño no le causara ningún trauma.

 

Bueno, y ahora ya sí, ahora voy a enumeraros lo que "me pido".

 

Primero.- Solucionado el grave problema de liquidez de nuestros bancos -pobrecitos-, y "reestructurado" el sistema financiero –para que veáis que soy buena no los calificaré de predadores ni de tiburones-, exigirles, por favor, que abran un poquito la mano y en agradecimiento a lo recibido, presten adecuadamente a aquellas pequeñas empresas y emprendedores que sufren de los mismos problemas que ellos tenían, recordándoles aquello que decía mi abuela "¿manitas que nos dais, que esperáis?"

 

Segundo.- Si casi todos, obligados o no, hemos aceptado "apretarnos el cinturón", hacerles ver a nuestras clases dirigentes, a nuestra "casta" política, que el ejemplo es la mejor manera de convencer a los demás cuando se les exige sacrificios. Que no nos sirve aquello de "haced lo que yo os digo, y no lo que yo hago". De este modo, es posible que recuperaran una pequeña parte del crédito perdido entre los ciudadanos, cuando les consideran ya el primer problema del país. 

 

Tercero.- Si vivimos en un mundo capitalista y muy a nuestro pesar lo hemos asumido –entre otras cosas porque no está en nuestras manos implantar el "recambio"-, y si además entendemos que el que arriesga su dinero tiene derecho a obtener un beneficio, -¿se puede ser más comprensivo?- os pido, por favor, que hagáis entender al capital que ya está bien de aplicar la ley del embudo, "lo ancho para mí, lo estrecho para los demás", y que esa voracidad desatada por hacerse más y más ricos puede acabar convirtiéndose en un "boomerang" que termine por seccionarles la yugular. Un pequeño recordatorio de María Antonieta y el zar Nicolás no les vendría nada mal. "Tanto va el cántaro a la fuente...".

 

Cuarto.- También me pido que esas extrañas agencias que evalúan la solidez o la debilidad de los distintos países, sin que nadie se lo pida ni se lo pague ¿o sí?, se dediquen a otras actividades más constructivas que a incitar a las "primas de riesgo" a subirse a la estratosfera, porque, al final, en ese río revuelto sólo se benefician los tiburones y terminamos pagándolo los pobrecitos "primos" de a pie. ¿Por qué no proponéis que entre todos los Estados creen una agencia superior que les valore a ellas?. "El juzgador, juzgado". No estaría nada mal.

 

Quinto.-  Si según asegura nuestro filósofo de cabecera, Dios y  Marx han muerto, y al parecer la utopía sigue también el camino del cementerio, ¿por qué no advertís a los "iluminados" que intentan llevar a sus pueblos a la "tierra prometida", aunque ni la deseen ni siquiera la pidan, que se serenen y traten de solucionar lo mejor que puedan los problemas de la tierra que disfrutan hoy, sin estar todo el santo día –perdonen la expresión- "jodiendo la marrana-"? Un poco de sensatez, please.

 

 Sexto.- No quiero alargarme mucho más, ni que el ánimo conciliador con el que he comenzado el año empiece a "calentarse". Y queridos Reyes, sabéis que tal y como están las cosas, esto no es fácil. Por último, y ya entrando en un área más cercana, más a ras de calle, podríais ir dejando notitas en los zapatos de la gente corriente para que las lean durante el resto del año y nos sirvan para ser un poquito mejores y hacer más llevadero este "camino del Calvario" que a muchas personas están obligando a recorrer.

 

1)     Dad al César lo que es del César y a Dios... Hacienda somos todos...  Venga, a pagar cada uno lo que le toca. Nada de defraudar.

2)     Tratar de ver la botella medio llena. Un poco de optimismo, por favor. Si se piensa que esto no tiene remedio, seguro que terminará no teniéndolo.

3)     Emular, no envidiar. La envidia provoca bilis y amarillea la piel.

4)     Reírse un poco de uno mismo. Tomarse en serio, como el tabaco, perjudica la salud...

5)     Hacer, dentro de lo que a cada uno le gusta, aquello que cuesta menos. El amor, por ejemplo, es mucho más barato que la guerra.

6)     Intentar ser solidarios. Nadie está fuera peligro.

7)     Evitar la estupidez. Es contagiosa.

8)     Y por favor, nada de "buenismo" de salón. Ya está bien de correos electrónicos que nos enseñan como debemos vivir, afrontar los problemas, lo buena que es la amistad y lo malo...

9)     ¡Anda! ¿Y qué es lo que estoy haciendo yo? Bueno, al menos

no lo envío a todos mis amigos sino sólo al blog de Ángel y leerlo es voluntario y no obligatorio.

 

Buenos Reyes queridos, perdonad el "latazo". Sólo me ha movido la buena intención, pero ya sabéis aquello "de buenas intenciones está empedrado el infierno..." ¡Hasta el 2014! Espero...

 

1 comentario:

Angel dijo...

Leyendo y enviando tu magnífico artículo al blog, me comenta un amigo por teléfono el desgraciado accidente que en Málaga ha costado la vida a un niño que estaba viendo, precisamente, la cabalgata de los Reyes Magos.
Desgraciadamente se nos ha olvidado pedirles que cuidaran de los ilusionados e inconscientes niños, que con toda su ilusión van a recibirles.