jueves, 1 de septiembre de 2011

                        NO ME ASUSTEN, POR FAVOR

 

Mayte Tudea Busto.

 

 

Leyendo el último artículo de Ángel, una se pregunta el por qué de las preocupaciones o pensamientos que nos ocupan en el día a día, tan pequeños, tan poco trascendentes, y que sin embargo, nos mantienen entretenidos o expectantes, según la índole o la categoría de los mismos.

 

El panorama de la actualidad económica invade casi en su totalidad la pantalla del presente. Y sorprende al regresar de un viaje en el que has permanecido ajena a la radio, a los periódicos y a los telediarios, y tomar tierra de nuevo, que todo continúa como cuando te marchaste, con ligeras variaciones sobre el mismo tema.

 

Y perdura también la atmósfera de alarma con la que periódicamente, y por motivos diferentes, intentan sobresaltarnos a una mayoría de los ciudadanos para tenernos sometidos, y el miedo, sin duda, es el mejor camino para lograrlo.

 

Vacas locas, fiebres porcinas, gripes aviares, y otras catástrofes de distinto signo, nos vienen siendo anunciadas a través de un terrible libro del Apocalipsis, que imagino apócrifo, y que siempre surte el efecto deseado: el de amedrentarnos.

 

No es que yo pretenda negar la realidad de una crisis que se ha instalado entre nosotros y que amenaza y se ceba siempre en los más débiles: los que menos recursos tienen para defenderse.

 

Pero si vuelvo la vista atrás hasta mi uso de razón, ésta de hoy, es la enésima crisis que he conocido y por lo que parece, las he superado. Y sigo viva. Y "como no existe nada nuevo bajo el sol", si continúo en mi empeño de permanecer en este mundo y me dejan, probablemente no será la última.

 

Quede bien claro que las reflexiones "economicistas" de nuestro amigo Ángel, que además son su territorio y se mueve en él como pez en el agua, no pretendo discutirlas. Falta visión política, sobran egoísmos y vivimos en una época donde la escasez de hombres o mujeres de Estado es evidente. Ahora bien, "si la necesidad aguza el ingenio", "las crisis sirven para crecer" y en último término "al hambre no hay pan duro", todo esto debería servirnos para ponernos las pilas, capear el temporal y entre ola y ola ver si podemos pescar algún pez y llevárnoslo a la orilla.

 

Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, entender también que el Estado del bienestar no es el Estado del despilfarro, que los jubilados no pueden pretender que su médico de cabecera les recete anovulatorios para sus nietas, ni hacer acopio de medicamentos como si mañana se fuera a presentar un tsunami, ni solicitar pruebas médicas costosas e innecesarias para que cuando de verdad lo sean, se puedan realizar.

 

Que hay que exigir a la Administración que administre bien los recursos, y a los administrados, conciencia cívica para hacer buen uso de ellos.

 

A los que se quejan del desastre de la situación actual, con una mano en el corazón piensen si no están dando recibo sin Iva, cobrando el desempleo y trabajando, de baja laboral por una dolencia ficticia, no declarando aquellos ingresos de difícil control, etc. etc. etc...

 

Y a los grandes capitales, equilibristas financieros y especuladores sin control, exigirles de una vez por todas que colaboren en el mantenimiento del país en la misma medida en que se benefician. Y si no se avienen a ello, ofrecerles como hacía el cantante Javier Krae, las distintas modalidades de "pasarles por la piedra". A saber: Inyección letal, cámara de gas, garrote vil o simplemente... la hoguera. Y repetirles el estribillo que Javier cantaba: "...Pero dejadme, que yo prefiera, la hoguera, la hoguera, la hoguera..."

 

Como verán he regresado de vacaciones sin ánimo belicoso. Y es que el descanso serena el espíritu... Y ahora que lo pienso, ¿dónde he dejado a los políticos? En la próxima, hablaremos del Gobierno.

 

1 comentario:

Angel dijo...

Realmente, además de preocuparnos (no en exceso, eso deben hacerlo los que tienen poder para subsanarlo), debemos tratar de entender qué es eso que debemos empezar a acomodar a nuestro nuevo estatus de "menos rico".
Con eso ya habríamos iniciado un buen camino.
Un abrazo