martes, 22 de febrero de 2011

E. GONZALEZ PONS "Yo te conocí, ciruelo…"

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

"… y de tu fruta comí, los milagros que tú hagas, que me los cuelguen a mí".

"Lo que ha ocurrido en Egipto demuestra que el pueblo, cuando quiere, puede". "En España el pueblo quiere un cambio porque está harto de un Gobierno que ha hecho reformas contra la crisis económica y el paro que no conducen a ningún sitio". "Desde Egipto nos han recordado que nos queda mucho para que nuestra democracia sea de verdad".

Estas son unas cuantas perlas salidas de la boca de este insigne doctor en Derecho Constitucional, y vicesecretario general de comunicación del PP.

Yo lo recuerdo cuando hace unos años actuaba de tertuliano en el programa de "La Ventana" de Gemma Nierga. No sé si entonces ya era o todavía no, Consejero de la Generalitat de Valencia. Tampoco sé si la cercanía al "sonrisa" Francisco Camps le afectó demasiado a su nueva concepción de la vida social, política y/o religiosa. Sí es cierto que lo que aquel tertuliano manifestaba, ni de lejos, prometía lo que este "extremo derechizado" energúmeno nos plantea.

Este señor cuando era el citado tertuliano, representaba una posición muy centrista, incluso a veces girando al centro izquierda, y con un enfoque más bien realista de las cuestiones en las que participaba.

Cuando empecé a verlo en su nueva faceta… dudé de que fuera aquel tertuliano. Creí que estaba confundiéndolo con otro, de nombre similar.

¡Cuánto cambian unos "gürteles"!

Mira tú si tendría gracia que alguien se tomara en serio esta arenga al pueblo para tomar el poder y sembrar la verdadera democracia, y lo aplicara el pueblo valenciano, que resulta que está harto de tanto "chorizo", y dijera "vale, lo dice el propio vicesecretario de comunicación, levantémonos y echemos al de los trajes", ¿qué diría entonces el señor González Pons?

Se echa de menos en política a las personas, sean del grupo al que pertenezcan, capaces de exponer sus ideas sin necesidad de insultar, desdeñar y menospreciar a nadie, y que sobre todo no se vean obligados a trasmitir al resto de la sociedad toda esa cantidad de "salidas de tono" que su partido quiera exponer, aunque solamente interese a una pequeña parte de ese mismo partido. Los "restos de adictos" al pensamiento del partido. Sea el que sea. Todos los partidos los tienen.

Se echan de menos en las cortes a diputados oradores excelentes. A Salmerón, Sagasta, Castelar, Cánovas, Pi y Margal, etc.

Aunque no fueran de tu grupo preferido… ¡qué gozada oírlos hablar, argumentar sus ideas, defenderlas…! Y defender los programas de sus grupos, sin necesidad de degradarse con esas sandeces que desgraciadamente se escuchan tan a menudo. Sin decir las tonterías que actualmente nos regala el señor González Pons…

Qué pena de contertulio hemos perdido.

 

 

  

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

No nos quedan buenos oradores en el Parlamento.
Y también se puede criticar a los de izquierdas ¿no?