sábado, 25 de septiembre de 2010

PEDERASTIA Y CELIBATO

Tomás Morales Cañedo

 

Masturbarse, en privado, no es un delito; será o no será pecado, todo depende de la religión del masturbante. Pero masturbarse, en público, sí es un delito.

Debemos llamar a las cosas por su nombre: al amor, amor, y a la pornografía, pornografía, al delito, delito, y al pecado, pecado. Y respetarnos los unos a los otros.

Cada cual puede hacer, en intimidad, lo que quiera y la ley ni puede ni debe prohibirlo.

 

Todo menor tiene que estar protegido contra cualquier desviación por parte de los mayores.

 

Se considera "abuso sexual infantil" a toda conducta en la que un menor es utilizado como objeto sexual, por parte de otra persona, con la que mantiene una relación de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, a la madurez, al poder, o a todas ellas juntas.

 

Entro en el Diccionario de la R.A.E., pregunto por "pederasta" y dice: "persona que practica la pederastia".

Así que pregunto por "pederastia" y dice: "abuso deshonesto cometido por un adulto hacia los niños".

 

Está saliendo a la luz, últimamente, la pederastia del clero católico y está surgiendo la pregunta de si no será porque son/tienen que ser célibes, según su voto de castidad, libremente asumido, y como requisito para ser sacerdote.

 

1.- EL CELIBATO.

 

Tenemos en la mente un pre-juicio o falso juicio de que, desde siempre, los sacerdotes y demás jerarcas eclesiásticos, han sido célibes.

Incluso que Jesús de Nazaret  instituyó el celibato. Y nada es más falso.

 

Hasta el siglo IV no hay ninguna ley que exija el celibato en ninguna parte de la cristiandad.

A partir de entonces se considera obligatorio en algunas partes, pero sólo para los obispos, "que no pueden estar casados", pero no obliga al clero (aunque muchos obispos estaban casados, incumpliendo la norma).

 

Posteriormente, en el siglo V, se celebró un Concilio en Rímini y a él "acudieron 300 obispos casados" (me pregunto cuántos obispos habría en el mundo latino).

 

En el siglo XI  un Obispo tiene que expulsar de su diócesis a las concubinas de canónigos y clero bajo.

 

Ya en el Concilio de Letrán, en 1.123, se exigió el celibato al clero cristiano, pero, en el mundo latino, porque en el Oriente Cristiano los casados podían ser elegidos y ordenados sacerdotes.

 

San Pedro Damiano critica públicamente al Obispo de Fiésole, "que estaba rodeado de un buen número de mujeres".

 

Al Concilio de Constanza, en el siglo XV (1.414-1.418), se desplazan 700 mujeres públicas, para atender a los obispos y al clero en sus demandas sexuales, durante esa reunión conciliar".

 

Sólo en el XVI, en el Concilio de Trento (1.545-1.563) es cuando se establece solemne y definitivamente el celibato clerical, para terminar con las costumbres sexuales del clero y con el concubinato de canónigos y clero bajo.

"En Italia el concubinato de los clérigos estaba muy extendido" - afirma un historiador católico.

 

¿Recuerdan Uds. no hace tanto tiempo, los casos de sacerdotes violadores de monjas y de novicias?

 

Hace unos años "que un profesor jesuita de la Universidad de Harward, el Padre Fischler, descubrió que el 92 % del clero norteamericano pedía que pudiera elegir el sacerdote, libremente, estar casado o soltero. Y el Padre Sipe, sacerdote y psicoterapeuta, encontró que sólo el 2 % de este clero cumple el celibato, el 47 % lo cumple relativamente y el 31,5 % vive una relación sexual, de los cuales un tercio tiene relaciones homosexuales. Ante ello, varios obispos han pedido que se quite el celibato, como obligatorio, para el clero latino, ya que el clero oriental –incluso el unido a Roma- no tiene esa obligación y suele estar casado. Y el Concilio Vaticano II alabó el sentido espiritual del sacerdote casado en Oriente"

 

         (Extracto de la obra CREER O NO CREER,  del teólogo seglar, periodista, escritor, conferenciante y practicante de yoga y del zen, recientemente fallecido, Enrique Miret Magdalena, y que es una recopilación de artículos, agrupados por temas, y que habían sido publicados durante los últimos años en El País).

 

 

El celibato, pues, no ha sido la norma general del clero en la historia de la iglesia.

 

La pregunta o la sospecha está en la calle "¿será el celibato, obligatorio para el clero, si no "la causa", sí "una concausa", de la pederastia eclesiástica que está saliendo a la luz?" (Porque el celibato, aunque sea voluntario, no deja de ser una represión a un instinto de todo ser vivo).

 

Si la castidad fuera una perfección y a todos nos diera "por ser perfectos", ¡adiós a la especie humana!

 

¿Por qué el celibato es más perfecto que la paternidad y la virginidad más perfecta que la maternidad?

Dios o los dioses ¿pueden quererlo y ordenarlo?

Extinguida la especie humana, los dioses se quedarían ayunos de adoradores.

 

Taponar los instintos y renunciar a satisfacer las necesidades y deseos naturales (comer, beber, descansar, comodidad, sexualidad,…) ¿es preferible a darle salida?

 

¿Qué dioses pueden considerar como méritos el dolor, el sacrificio, el ayuno,…. voluntarios?

 

2.- PEDERASTIA.

 

La jerarquía eclesiástica, con su comportamiento, está provocando dos efectos contrarios:

1.- Los que son más papistas que el papa, los fanáticos religiosos, que quieren pisar todos los campos, que quieren estar presentes, durante el día y durante la noche, en la calle y en el parlamento, en la escuela y en la casa, hasta en el dormitorio, queriendo imponer, a todos, "su" punto de vista, que tiene que ser el "único" punto de vista.

2.- Por otra parte los que han dicho "hasta luego, Lucas", se han liado la manta a la cabeza, no quieren saber nada de iglesias y menos de jerarquías eclesiásticas,  hacen su vida por libre, totalmente laica, ajena a toda norma que huela a sotana (preservativo, píldora anticonceptiva, control de natalidad, sexualidad placentera, vida lúdica,…).

 

Así que ahora, cuando está saliendo a la luz toda esta miseria moral, la pederastia, y, además, el intento de ocultarla por parte del Vaticano, están echándose las manos a la cabeza, no alegrándose por ello, pero sí escandalizados, porque muchos de ellos han confiado la educación de sus hijos a colegios religiosos, privados o subvencionados.

 

Porque la pederastia, Santo Padre, (y yo no sé por qué me dirijo a Ud. en estos términos y no con un tratamiento como lo haría al presidente de una empresa, en este caso, de servicios religiosos) es un delito, aunque para Uds, además, sea un pecado. ¿O creen que sólo es pecado?

 

Si yo cometiera pederastia, la justicia me juzgaría y me condenaría como a un delincuente (que delinque, que comete delito) independientemente de que yo fuera o no creyente, y lo considerase o no pecado.

 

El Papa pide perdón, pero el perdón reside en el terreno moral, no en el jurídico.

 

¿Van a ser juzgados como delincuentes los pederastas eclesiásticos?

 

Y no quiero caer en la falacia de saltar del "algunos" al "todos". Porque sólo algunos lo son.

 

¿Por qué ese celoso intento de ocultarla y ocultarlos, como si, al no salir a la luz, no existiera/n?

 

Yo he afirmado, muchas veces, que nuestros hijos, cuando más y mejor nos valoran como padres, es cuando, llegado el momento, ellos lo son.

 

¿Qué pueden saber de sexo, realmente, aquellos que, voluntariamente, han hecho el voto de no practicarlo?

 

Pero además del delito consumado por algunos, está el delito de querer/intentar ocultarlo por otros, y más si se amenaza con la excomunión para los que lo saquen a la luz.

 

¿Cómo pudo negarse el Papa actual, cuando sólo era cardenal, a destituir a un sacerdote acusado de haber abusado de hasta 200 niños sordos en Estados Unidos?

 

¿La solución del Papa?, ya la conocen Uds., la invitación a los católicos a "ofrecer vuestro ayuno, vuestras oraciones, vuestra lectura de la escritura y vuestras obras de misericordia para obtener la gracia de la curación y renovación de la Iglesia".

 

Me parece un sarcasmo.

Si no fuera tan trágico el hecho, la solución papal entraría en el campo cómico.

 

La renovación la tiene Ud. en sus manos, hágala.

¿La curación? Las células cancerosas deben ser extirpadas, a tiempo, por el cirujano, antes de que se propaguen en metástasis letal.

Creer que tapándolo con tiritas, y no viéndose, va a curarse el enfermo, no es ingenuidad, es hipocresía.

Creer que al ayuno va a conseguir otra cosa que no sea el adelgazamiento corporal, es credulidad o hipocresía.

Si se lee el Nuevo Testamento vemos que San Pedro tenía suegra (luego estaba casado).

Creer que practicar la obra de misericordia "enseñar al que no sabe" es, en sí misma una virtud, es falso. No en otros lugares, sino en los colegios religiosos, es donde ha sucedido toda esta mierda que está saliendo

 

Los problemas humanos, Santidad, tienen soluciones humanas. Ya no estamos en el "mito", habitamos en el "logos".

 

¡Por Dios!

domingo, 19 de septiembre de 2010

HA MUERTO UN MAESTRO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

José Antonio Labordeta, profesor, político, escritor, presentador, cantautor, y sobre todo, buena persona. Ha muerto.

 

Este profesor de Geografía, Historia y Arte del Instituto "Ibáñez Martín" de Teruel, que fue capaz de decir, al llegar a clase el primer día: "Sabéis que todos estáis aprobados. El que quiera venir a clase, que venga", fue el mismo que un día, en el Congreso de los Diputados, dijo que "qué coño me vienes haciendo señales con el puño. Yo tengo el puño cerrado desde hace mucho tiempo y no hace falta que tu me lo cierres, gilipollas", y unas cuantas veces envió a la mierda  a la mitad de la cámara.

 

Este maestro ha muerto.

 

Este profesor, que lo que más le emocionaba era el Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Zaragoza, y sus dos nietas, de las que él mismo decía "que fardaba de ellas".

 

Este presentador que hizo que media España conociera al resto del país, andando con su mochila al hombro por los caminos de esos pueblos olvidados.

 

Que con su estilo tranquilo, dulce y culto, enseñó a visitar cada rincón y saborear cualquier típico plato regional con el mismo estilo y familiaridad que lo haría un lugareño. Que ha originado con su forma de hacer, que ahora mismo otra serie de programas (por supuesto con menos clase) hayan intentado copiar sus formas para emitir algo parecido a sus "mochiladas".

 

Este presentador ha muerto.

 

Tuve no hace mucho tiempo, la ocasión de asistir a la presentación de uno de sus libros en la Librería Luces de Málaga, donde mi amigo Manolo Guirado actuó, animando el acto, si es que hubiera sido posible mayor animación, oyendo hablar a Labordeta, comentando sus anécdotas, sus historias, sus compadreos… ¡una gloria!

 

Este escritor ha muerto.

 

Es una lástima que el gobierno de Aragón no se haya decidido antes de hoy a declarar como himno de la comunidad a ese "Canto a la Libertad". Una verdadera pena. Hasta la gente lo contaba hay reunida en la plaza delante de la Sede del Parlamento Autónomo, donde está situada la capilla ardiente del cantautor. Allí los presentes entonaban juntos ese himno extraoficial de Aragón.

 

Este cantautor ha muerto.

 

Este hombre, este poeta, escritor, cantautor, político, profesor…, este amigo, cuando era jovenzuelo, escribió un poema que entre otras cosas decía: "Si dios pregunta por mí, decidle que ya no existo". Por supuesto, fue censurado.

 

Pero hoy ya no  existe. Al menos físicamente. Sí existe en nuestro pensamiento. Y en nuestros sentimientos.

 

Adiós, Maestro. Te guardaremos en nuestra Mochila. Salud y un abrazo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

YO ESTABA ALLI. YO FUI TESTIGO (2)

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

 

Alguna vez he hablado de la ocasión  en que me sorprendió un intento de golpe de estado, afortunadamente fallido.

 

Me encontraba en una reunión de la APD – Asociación para el Progreso de la Dirección – en el hotel de El Saler (Valencia). Comenzó esta reunión sobre las cuatro de la tarde de un 23 de febrero. Asistíamos por parte de mi empresa Juan Montoya y yo.

 

Tras las presentaciones, y terminada la primera conferencia, entraron en la sala tres señores que se dirigieron a la mesa de la presidencia y conversaron con los profesores que la ocupaban.

 

Al cabo de unos pocos minutos, se nos dijo (más o menos): Señores, damos por terminado el curso. Han ocurrido unos incidentes en el congreso de los diputados de Madrid, y les recomendamos que sigan las instrucciones que recibirán por radio y marchen directamente a sus domicilios.

 

Ni una explicación más. Eso fue todo.

 

A la salida, todos preguntábamos qué había pasado en Madrid. Nadie sabía nada.

 

En el coche, solo había música militar, clásica y de vez en cuando, "mensaje de gobierno militar de Valencia…, firmado el teniente general Milán del Bosch".

 

"Esto es un golpe de estado" le dije a mi compañero.  Es lo mismo que había leído y oído en los documentales del golpe de estado del general Franco.

 

Cuando entramos en la ciudad, alrededor de las siete de la tarde, aquello parecía un desierto. No había coches, apenas se veía gente, no había bares, tiendas, daba la impresión de abandono.

 

Cuando llegué a los locales de la empresa, en la Avenida del Cid, me pregunta el vigilante qué hacía si llegaban allí los soldados. "No se enfrente al ejército, je, je", le dije, ¿qué pensaba ese señor que podía hacer?

 

De camino a casa, aparte los pensamientos tan pesimistas que iba rumiando, me iba dando cuenta de la cantidad de militares que había en la calle, y algo insólito, delante de mi coche circulaba ¡un tanque! Ni siquiera intenté adelantarlo, y cuando lo hice, con mucho cuidado y a baja velocidad…

 

Intenté escuchar algo en la radio, cualquier cosa distinta del tan repetido "parte de guerra" del golpista Milán del Bosch, y de la musiquita - ¿quién coño le elegía? – que te sacaba de quicio. Y sobre todo, recibir alguna noticia de fuera de Valencia, que pudiera hacernos conocer cómo era la situación en el resto del país.

 

Solamente pude recoger alguna emisora "casera", muy  mal sonido, muchos ruidos mezclados. Se notaba que no eran profesionales. Emisoras de CCOO, de Sindicatos, de… ¡yo qué sé! Y lo peor es que eso te intranquilizaba mucho más. "Nosotros, si a media noche no se han retirado, iniciaremos la resistencia por nuestra parte, con "cócteles molotov", bombas caseras…"

 

Estas y otras informaciones te ponían el vello de punta, pensando en la reacción de los sublevados…  

 

En casa, la familia, las niñas, los amigos, los vecinos, todo era un cierto descontrol. No sabíamos qué podíamos hacer. Comenzamos a pensar, con la ayuda de "El Quillo", mi amigo del alma, cómo sacar a la familia fuera de Valencia, pues teníamos claro que allí era donde se iba a dilucidar el resultado final del golpe de estado, y sabíamos que el resto del ejército debía someter a los sublevados. Y Valencia era la zona más peligrosa en este momento.

 

Yo decidí sacar a Pepa y las niñas, durante la madrugada, siguiendo las caminos vecinales de la huerta de naranjos, hasta el pueblo de L`Alcudia, ellas desde allí saldrían en autobús y yo volvería al trabajo, pues quedaba claro en el aviso del general que la falta al trabajo sería considerada como rebelión y juzgada y castigada como tal.

 

Eso era lo que tramábamos durante esas larguísimas horas que pasaron hasta llegar la una y pico de la mañana en que -¡por fin!- pudimos ver en televisión algo distinto y oír la palabras del rey, que nos dejaron algo más tranquilos, aunque quedaba ver la reacción del golpista.

 

Ocurrieron varias anécdotas en ese largo tiempo, como cuando fuimos a detener a Ramón disfrazados de guardias civiles, etc., pero no quiero enredar en estos asuntos, solo me gustaría recordar algo, ocurrido varios días después de este triste suceso, y que demuestra la seriedad de los sucesos ocurridos en Valencia en estos días.

 

En una conversación mantenida con el hermano de un compañero de trabajo, que aquel día formaba parte del mando del ejército del aire, ala de mirage en el aeropuerto militar de Valencia, nos comentó que tenían órdenes personales del mismo rey por las que se les prohibía mover ningún tipo de aparato del aeropuerto, recibidas de cualquier militar, sin su personal consentimiento.

 

Así se permitió desobedecer al propio general golpista cuando esa tarde se presentó reclamando un avión que le condujera a Madrid esa misma tarde. Y con la orden real de atacar los cuarteles de Valencia si al amanecer del día siguiente, el golpista no había retirado sus tanques y sus tropas de las calles de Valencia.

 

Y allí estaba yo, acojonado.  

 

En la manifestación posterior al intento de golpe, es en la única donde no me ha "repateado" ver tantas banderas españolas. Ahí sí significaban algo. No en las manifestaciones contra el aborto… ¿Qué significan ahí esas banderas? O es que quizá solamente pueden abortar las extranjeras…

 

   

Abril 2010

 

domingo, 5 de septiembre de 2010

LA  "UTILIDAD"  DE LOS ABUELOS

Mayte Tudea Busto

 

La época estival en que los niños están de vacaciones, y la manifiesta incompatibilidad del trabajo de las mujeres fuera de casa con la atención que requieren los niños durante estos casi tres meses de descanso escolar, exigen de los abuelos, y también les permiten, una dedicación más intensa hacia los nietos que durante el resto del año.

 

Aunque nuestros hijos agudizan el ingenio para resolver de la mejor manera posible este problema –ahí están los campamentos de verano, las vacaciones divididas, etc.-, no obstante, aún quedan huecos difíciles de llenar que afortunadamente pueden cubrir los abuelos, y a ellos recurren en estas circunstancias.

 

Yo hablo de mi experiencia personal, en la que cuando se me pide ayuda, lo hacen de manera que la carga sea lo más llevadera posible. Sé de otros casos, en los que directamente y sin preámbulos, "encasquetan" los niños a los abuelos y les convierten durante casi todo el verano en "canguros" forzosos, sin posibilidad de elección. ¡Y qué decir de los que ejercen esta función a lo largo de todo el año! Este sería un tema aparte para tratar en profundidad: el descarado egoísmo de algunos hijos que no reparan en que sus padres han tenido ya una vida completa de trabajo, y cuando les llega la hora de liberarse justamente de esas obligaciones, recaen sobre ellos otras nuevas, no por agradables menos cansadas de llevar a cabo.

 

No cabe la menor duda de que convivir con nuestros nietos es un auténtico disfrute, pero es innegable que después de una jornada completa con ellos, la sensación física que uno experimenta es similar a la del "picapedrero" tras su jornada de trabajo.

 

Los niños son incansables. En esas cabecitas en permanente ebullición se desarrollan ideas peregrinas, a veces de difícil realización, pero que a ellos les parecen enormemente sencillas. "Abuela, ¿por qué no construimos una nave espacial? ¿A que sería "chuli"? Lo cierto es que se conforman muy fácilmente, y el envase de cartón de un televisor y cuatro aditamentos más, les permite imaginar que el "engendro" en cuestión puede despegar en cualquier momento y llevarles a la luna.

"¿Y si nos disfrazamos de esquimales, abuela?" Y esto en un día de viento africano, y próximo a alcanzar los cuarenta grados a la sombra. Y aquí entra en juego la habilidad de los adultos para derivar los deseos de los niños hacia una ocupación entretenida o divertida, aunque más adecuada a las circunstancias.

 

Lo que a mí siempre me sorprende y me maravilla, es la fluidez de las relaciones entre abuelos y nietos, ese amplísimo canal de comunicación en el que los mayores y los pequeños intercambian ideas, deseos, ilusiones, recuerdos. No hay mejor oyente, no hay nadie que preste mayor atención, que ese niño o niña que escucha lo que está relatando su abuelo y que por inverosímil que parezca, él lo convertirá en verdad absoluta e incontestable.

 

Los nietos se sienten queridos, comprendidos, protegidos por los abuelos, y tratan de ampararse en ellos cuando los padres intentan imponer disciplina o algún castigo que entienden necesario. ¡Y que impotencia siente el abuelo cuando los ojos llenos de lágrimas del niño le imploran ayuda o protección, y él sabe que no debe intervenir!

 

La huella indeleble que ese tiempo de infancia y esa especialísima relación familiar dejará finalmente en el adulto que ese niño terminará siendo, no se borrará nunca de su mente, antes al contrario, a medida que transcurran los años se hará más nítida y más presente, y en el momento en que él mismo se convierta en abuelo comprenderá los sentimientos y las emociones que  él despertó en los suyos, y quedará totalmente cerrado el círculo.

 

Aprovechemos pues estos momentos, antes que la terrible "adolescencia" nos los arrebate.