UN PROBLEMA, ENTRE OTROS VARIOS
Angel Pulla Dijort/Málaga
(artículo publicado en la revista de Amaduma en octubre de 2019)
Verdaderamente, tenemos varios problemas, pero no solo en nuestro país, sino en todo el universo mundo.
Y lo más curioso es que al parecer somos los humanos de a pie los únicos que nos damos cuenta de ellos, no así aquellos que deben protegernos de ellos, ni los que cobran por vigilar que no nos sorprendan a los que los hemos puesto allí para hacerlo.
Elegimos a nuestros presidentes para que prevean que hay posibilidad de un nuevo efecto inflacionario con las inmobiliarias, para que tomen las medidas necesarias para evitar los daños irreparables de la contaminación, los efectos del cambio climático, etc., etc.
Igual ocurre en EEUU, en Inglaterra, en Alemania, Francia, Italia, y demás.
Bueno, pues unos dicen que su primo es técnico en la previsión del tiempo y le dice que eso del cambio climático es un camelo, el otro dice que (Trump) que miente quien habla de esas torpezas, en fin cada cual dice la mayor idiotez para quitarse de en medio el intento de dar el mínimo atisbo de solución a la impertinente pregunta.
La investigación, realizada por la Universidad de Newcastle, Reino Unido, ha analizado por primera vez los cambios en las inundaciones, las sequías y las olas de calor en todas estas ciudades europeas utilizando todos los modelos climáticos.Eran impresionantes las consecuencias de la misma.
Para España se preveía un cambio en unos años, si la temperatura ascendía un par de grados, de asemejar un nuevo Sahara para el país. Casi nada.
Es de suponer que la mayoría de la población mundial tiene la convicción de que estamos abocados a una destrucción paulatina del actual sistema de vida y que nosotros, y si no nosotros nuestros inmediatos descendientes, deberán soportar aquellas herencias que desgraciadamente nosotros hemos sido capaces de dejarles. Eso podrán y deberán achacarnos, especialmente a los responsables políticos mundiales, de haberles sido capaces de dejarles y de castigarles con ese terrible futuro.
Es asombrosamente indignante lo que acabo de ver en televisión sobre una información meteorológica en un informativo norteamericano, donde un señor manipula toscamente un mapa, modificando la situación que los meteorólogos habían situado el huracán Dorian para señalar que no iba a tocar el país y que retornaría al mar y… ¿Y este gilipollas es el presidente de los Estados Unidos de América? Pero, si es así no es que tengamos un problema, tenemos varios y muy graves, por cierto.
Reconforta los ánimos ver que existe una gran cantidad de personas que tienen un profundo convencimiento de que es absolutamente indispensable ayudar a las instituciones mundiales competentes a limpiar, corregir y convencer al resto de habitantes de conseguir eliminar todos los elementos con que nosotros mismos hemos ido entorpeciendo el funcionamiento normal de la tierra, del mar y del aire hasta llevarlo a un punto donde ya comienza a saltar el "ya no hay paso atrás posible".
Es urgente que este compromiso nuestro, de todos nosotros, sea tal que obliguemos a toda esta gente inútil que, ignoro sus motivos o sus convicciones, prosigue arrastrando al abismo al resto de habitantes del planeta y que de forma insensata no somos capaces de gritar ¡Basta! con hechos y con la fuerza que nos procura nuestra mayoría numérica. Sin miedo.
Y existen otros varios elementos, ajenos al principal o ligados por distintos avatares a él, que van a contribuir a incrementar sus perniciosos efectos y a acelerar la aparición de aquellos que no podíamos imaginar su venida.
Uno de estos elementos es el aviso de las autoridades de Japón de que no tienen más capacidad de almacenamiento de agua procedente del accidente nuclear producido por el terremoto y tsunami ocurrido en marzo de 2011 en las centrales nucleares de Fukushima y cuyas consecuencias todavía no tenemos la certeza de que hayan terminado.Al no disponer de suficientes elementos de almacenaje de tanta cantidad de agua, han decidido ir aliviando los actuales dejando su salida al mar para que vaya mezclándose con el agua marina y bajando en lo posible su grado de contaminación. Si las autoridades correspondientes creen que esto es factible, lo será, pero creo que es una forma segura de que los peces y demás elementos marinos comestibles nos contaminen inmediatamente más de lo que ya podamos estar.
Aunque no sé si será necesario preocuparse mucho por lo que vaya a llegar, cuando tenemos encima la DANA (Depresión Aislada Niveles Altos) + la "Gota Fría" histórica, como ellos la llaman, que está llevando a efecto todas las consecuencias más catastróficas que imaginarse pudiera, no va a ser necesaria ningúna ayuda especial para ver los efectos reales del cambio climático en marcha.
Quizá fuera necesario recordar ahora aquel dicho de Maquiavelo, porque más que nunca sea necesario recordar:
"Cuando todas las provincias del mundo estén tan repletas de habitantes que no puedan vivir donde están ni trasladarse a otro sitio, el mundo se purgará a sí mismo".(Maquiavelo)
Ojalá seamos capaces de recobrar algún día, cercano si es posible, la cordura y no nos veamos en tales tesituras y seamos capaces de poner remedio a lo que nosotros mismos hemos estropeado.
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