viernes, 20 de marzo de 2020

TE SORPRENDES A TI MISMO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

A todos nos ha ocurrido en varias ocasiones descubrir reacciones a tus propias palabras o pensamientos. No esperaba que a mi me sorprendiera y tuviera tal respuesta.

Incluso, pasado un tiempo de algunas vivencias, encuentras que tus actuales circunstancias no eran las que anteriormente esperabas tener.

Hace unos tres años, por circunstancias personales, dejé de pertenecer a la junta directiva de la Asociación Amaduma, a la que tantos años pertenecí y con tanto interés presté mis ayudas como Vicepresidente y posteriormente también como secretario.

A lo largo de los días,  los meses, te vas alejando poco a poco de las personas que han convivido contigo y con quienes has mantenido un habitual trato en los despachos y en los viajes y demás.

Era ciertamente más habitual de lo deseable que Mayte me comunicara que varias socias se quejaran de mis, a veces, agrias contestaciones a sus insistentes preguntas y exigencias de asuntos que para mí eran de sobra conocidos por todas ellas, referentes a visitas, exposiciones, viajes, etc. y que no había forma de hacerles entender que no podíamos estar continuamente pendientes de los caprichos y deseos de cada una de las socias. Que a veces mis contestaciones eran del tipo de "ponerse aquí alguna de vosotras y veréis lo molesto que es estar continuamente pendiente de vuestros caprichos". Después alguna que se ha visto en la misma tesitura se ha dado cuenta de que no era el problema del mal gesto de Ángel, sino que ellas mismas han visto que esto mismo le ocurre al que está al cargo de la reunión, sea quien sea.

Bien, aparte de esos riesgos normales en cualquier trato, con el paso del tiempo, veo al cabo de tres años, que cuando alguna vez me encuentro con muchos/as de los socios, recibo tal cantidad de saludos afectuosos, abrazos, felicitaciones y demás, que como digo al principio, me sorprendo a mí mismo y creo que, o yo no era aquel ogro a quien pintaban antes o la gente ha cambiado bastante en su forma de enfocarme actualmente. 

Todo tiene también distinto punto de vista, según las circunstancias propias y ajenas. Descubres que las personas que anteriormente te veían como el que imponía la ley y el orden, ahora entienden que aquella forma de actuar era realmente necesaria para poder desarrollar los "vivencias" diarias como algo que necesitaba organizarse racionalmente y sin apretones egoístas.

Desgraciadamente estamos actualmente en un caso histórico de pandemia por el Covid-19, con declaración de alerta nacional, todos recluidos en los domicilios, los niños sin clase, etc, etc. Esto nos lleva a la declaración de anoche del Presidente del Gobierno donde nos anuncia una serie de medidas, en sus propias palabras "Medidas drásticas, con consecuencias".

¿Significa eso que el presidente  nos está tratando con dureza por el capricho de extender su mal humor a los ciudadanos?

No. Simplemente significa que se han debido tomar esas medidas, que tendrán consecuencias molestas, pero serán las que lograrán sacarnos de la actual situación y para lo que sí es preciso actuar con una buena cantidad de dureza, y más sabiendo que los españoles no aceptamos órdenes si no llevan acarreadas unas duras sanciones. Somos así, desafortunadamente no hemos desarrollado adecuadamente el gen del análisis y la obediencia.  

He trabajado varios años como directivo en una multinacional alemana y eso me hace conocer bastante bien el carácter y forma de actuar de los alemanes. Siempre los he admirado y he envidiado su estructura empresarial, y ahora me encuentro con la sorpresa de que a la hora de reaccionar frente al Coronavirus, no admiten la disciplina china, italiana o española, y siguen con sus cervecerías abiertas, sus reuniones y sus rutinas exactamente igual que antes de la aparición del virus. Una amiga que es enfermera y lleva varios años trabajando en Alemania y les advierte del peligro, les comenta las leyes españolas y lo que se hace aquí, se queda igualmente sorprendida porque ellos dicen que aquello no es España y que allí no tiene ese virus la capacidad que se le reconoce aquí o en Italia.

Jamás hubiera esperado tal postura ante un problema de esta índole, del pueblo alemán, nunca los habría creído capaces de este comportamiento ciudadano.

  



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viernes, 28 de febrero de 2020

UN PROBLEMA, ENTRE OTROS VARIOS

Angel Pulla Dijort/Málaga

 (artículo publicado en la revista de Amaduma en octubre de 2019)

Verdaderamente, tenemos varios problemas, pero no solo en nuestro país, sino en todo el universo mundo.

Y lo más curioso es que al parecer somos los humanos de a pie los únicos que nos damos cuenta de ellos, no así aquellos que deben protegernos de ellos, ni los que cobran por vigilar que no nos sorprendan a los que los hemos puesto allí para hacerlo.

Elegimos a nuestros presidentes para que prevean que hay posibilidad de un nuevo efecto inflacionario con las inmobiliarias, para que tomen las medidas necesarias para evitar los daños irreparables de la contaminación, los efectos del cambio climático, etc., etc.

Igual ocurre en EEUU, en Inglaterra, en Alemania, Francia, Italia, y demás.

Bueno, pues unos dicen que su primo es técnico en la previsión del tiempo y le dice que eso del cambio climático es un camelo, el otro dice que (Trump) que miente quien habla de esas torpezas, en fin cada cual dice la mayor idiotez para quitarse de en medio el intento de dar el mínimo atisbo de solución a la impertinente pregunta.

La investigación, realizada por la Universidad de Newcastle, Reino Unido, ha analizado por primera vez los cambios en las inundaciones, las sequías y las olas de calor en todas estas ciudades europeas utilizando todos los modelos climáticos.Eran impresionantes las consecuencias de la misma.

Para España se preveía un cambio en unos años, si la temperatura ascendía un par de grados, de asemejar un nuevo Sahara para el país. Casi nada.

Es de suponer que la mayoría de la población mundial tiene la convicción de que estamos abocados a una destrucción paulatina del actual sistema de vida y que nosotros, y si no nosotros nuestros inmediatos descendientes, deberán soportar aquellas herencias que desgraciadamente nosotros hemos sido capaces de dejarles. Eso podrán y deberán achacarnos, especialmente a los responsables políticos mundiales, de haberles sido capaces de dejarles y de castigarles con ese terrible futuro. 

Es asombrosamente indignante lo que acabo de ver en televisión sobre una información meteorológica en un informativo norteamericano, donde un señor manipula toscamente un mapa, modificando la situación que los meteorólogos habían situado el huracán Dorian para señalar que no iba a tocar el país y que retornaría al mar y… ¿Y este gilipollas es el presidente de los Estados Unidos de América? Pero, si es así no es que tengamos un problema, tenemos varios y muy graves, por cierto.

Reconforta los ánimos ver que existe una gran cantidad de personas que tienen un profundo convencimiento de que es absolutamente indispensable ayudar a las instituciones mundiales competentes a limpiar, corregir y convencer al resto de habitantes de conseguir eliminar todos los elementos con que nosotros mismos hemos ido entorpeciendo el funcionamiento normal de la tierra, del mar y del aire hasta llevarlo a un punto donde ya comienza a saltar el "ya no hay paso atrás posible".

Es urgente que este compromiso nuestro, de todos nosotros, sea tal que obliguemos a toda esta gente inútil que, ignoro sus motivos o sus convicciones, prosigue arrastrando al abismo al resto de habitantes del planeta y que de forma insensata no somos capaces de gritar ¡Basta! con hechos  y con la fuerza que nos procura nuestra mayoría numérica. Sin miedo.

Y existen otros varios elementos, ajenos al principal o ligados por distintos avatares a él, que van a contribuir a incrementar sus perniciosos efectos y a acelerar la aparición de aquellos que no podíamos imaginar su venida.

Uno de estos elementos es el aviso de las autoridades de Japón de que no tienen más capacidad de almacenamiento de agua procedente del accidente nuclear producido por el terremoto y tsunami ocurrido en marzo de 2011 en las centrales nucleares de Fukushima y cuyas consecuencias todavía no tenemos la certeza de que hayan terminado.Al no disponer de suficientes elementos de almacenaje de tanta cantidad de agua, han decidido ir aliviando los actuales dejando su salida al mar para que vaya mezclándose con el agua marina y bajando en lo posible su grado de contaminación. Si las autoridades correspondientes creen que esto es factible, lo será, pero creo que es una forma segura de que los peces y demás elementos marinos comestibles nos contaminen inmediatamente más de lo que ya podamos estar.

Aunque no sé si será necesario preocuparse mucho por lo que vaya a llegar, cuando tenemos encima la DANA (Depresión Aislada Niveles Altos) + la "Gota Fría" histórica, como ellos la llaman, que está llevando a efecto todas las consecuencias más catastróficas que imaginarse pudiera, no va a ser necesaria ningúna ayuda especial para ver los efectos reales del cambio climático en marcha.

 

Quizá fuera necesario recordar ahora aquel dicho de Maquiavelo, porque más que nunca sea necesario recordar:

"Cuando todas las provincias del mundo estén tan repletas de habitantes que no puedan vivir donde están ni trasladarse a otro sitio, el mundo se purgará a sí mismo".(Maquiavelo)

 

Ojalá seamos capaces de recobrar algún día, cercano si es posible, la cordura y no nos veamos en tales tesituras y seamos capaces de  poner remedio a lo que nosotros mismos hemos estropeado.

 



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