domingo, 3 de marzo de 2013



AIRES DE TRANSICION

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Echando tiempo a mi exiguo espacio diario dedicado a curiosear por internet, de pronto me apeteció marcar "canciones de transición" para comprobar qué momentos tenían señalados como tal y si coincidían con los que yo recordaba como "aires de transición".

No es raro el encontrar hechos o dichos que vistos o comentados por dos personas distintas no son coincidentes - o más bien distan mucho - con las interpretaciones o sensaciones de una y otra persona. No parecen tratarse de la misma idea, de la misma cualidad, del mismo hecho.

En general, sí coincidió con mis recuerdos de aquellos años. La primera canción que salió fue "Libertad sin ira" de Jarcha. Sí, fue una de las primeras.

Lógicamente, estos jóvenes nacidos después del año 80 ni recuerdan, ni les suena de nada esta canción ni ninguna otra de las que nacieron alrededor del surgimiento de aquellos agradables sabores del nuevo sistema, nunca antes disfrutado por nosotros.

Para ellos todo esto es lo normal. Desde siempre se ha vivido así, has podido disfrutar de tu libertad, de tus derechos humanos, de tu inviolabilidad, de tu "vivir a tu aire" y hacer lo que te dé la gana, sin tener que rendir cuentas a nadie. Incluso de poder ser ateo, decirlo y pasar de todo lo referente a la religión.

Y cuando vas por la calle o estás en el parque o donde sea, con tu chica o con otra sin compromiso, y le besas y tocas y ..., lo que sea, es normal que nadie te llame la atención y que  a nadie le importe lo que hagas. Ahora, sí. A ellos no se les ocurre pensar que hace unos años, eso era - como mínimo - llamada de atención de la policía con revisión del DNI y con posibilidad de traslado a comisaría, con lo que ello levaba consigo.       

Estuve escuchando canciones de Luis Pastor, de Labordeta, de Paco Ibáñez, de L. E. Aute, etc.

Lo bueno que tiene esto es que todos ellos, aun después de pasada la transición, han seguido haciendo canciones que cualquiera de los que vivimos aquellos días, seguiríamos escuchando y firmando las posteriores porque siguen removiéndote como lo hicieron antes.

Ismael Serrano con su "Papa cuéntame otra vez", Labordeta con su "Canto a la libertad" que posteriormente quisieron promover como himno de Aragón, Aute con su "Al alba", Paco Ibáñez,  etc.

 

Pero es que además me salen los "Aguaviva",  la "Pequeña Compañía",  "Jarcha" y todos esos pequeños grupos que nos ofrecieron muchas de las canciones que nos ayudaron a musicar nuestras ilusiones.

Indudablemente no podemos olvidar a los grandes, a los que arriesgaron incluso su libertad por cantar a la libertad. Los Sabina, Serrat, Miguel Ríos, Ana Belén, Víctor Manuel, Carlos Cano. Que me perdonen todos aquellos que también lo hicieron y no los he nombrado. Ah, y mi amigo Manolo Guirado, por favor.

Quizá en estos tiempos, con estos ambientes de depresión económica, moral y de todo tipo, que ahora vivimos, sería deseable volver a recibir aquellas "sacudidas" que nos proporcionaban los cantautores con sus canciones "revolucionarias". 

No me extrañaría volver a escuchar a Paco Ibáñez o a Sabina o a cualquier otro, llamándonos a despertar porque aquello que creíamos haber conquistado, lo hemos vuelto a perder. ¿Hasta cuándo?             

 

 

1 comentario:

Tomás Morales dijo...

En los viajes de Córdoba a Priego o a Salamanca, en el R-8, en el casette, íbamos, los cuatro, con la cienta de Jarcha.
Mis hijas ya se la sabían de memoria. Las cantábamos a viva voz. Momentos añorados, aquellos.