viernes, 25 de enero de 2013



MIRAR Y VER.

Tomás Morales Cañedo

 

El maestro indicó a sus discípulos que "mirasen" por la ventana. Todos se levantaron de sus asientos y "miraron". Pero la gran mayoría de ellos preguntaron al maestro: "pero qué tenemos que "ver"?

 

Porque no es igual "mirar" que ver".

 

Nietzsche dice que "no hay hechos, sino interpretaciones".

 

Dos personas "miran", contemplan el mismo hecho, la muerte de una persona, negra, a manos de otra, blanca, y uno lo "ve" como "asesinato", mientras el otro como "homicidio".

 

Y es que, el que "mira" no es un espectador ingenuo y pasivo, sino un sujeto activo que se acerca a los hechos con una mochila cargada de prejuicios, creencias, convenciones, seguridades, dudas, ideología, ideas,…que al "ver" interpreta lo visto.

 

Las experiencias personales, los códigos culturales, las necesidades, las circunstancias, la moral, la religión, la educación,…. van con-formando al sujeto que, luego, va a captar la realidad, y la captará según es él y sus filtros.

 

Si uno es o no es racista, al "mirar" el hecho, puede responder desde "algo habrá hecho" a "no hay derecho"

 

Ya lo habían afirmados los escolásticos medievales: "quidquid recipitur, ad modum recipientis recipitur" ("lo que se percibe se percibe según el modo de percibir del que percibe", no del objeto o hecho percibido.

 

El mismo "hecho" dos "interpretaciones". ¿Cuál es la verdadera?

 

Imaginarse un objeto, por ejemplo, "una montaña" y ante él varios espectadores: Un pintor, un creyente ingenuo, un geólogo, un botánico, un escalador, un zoólogo, el dueño, un constructor ("el pocero malo"), ¿Qué es lo que "ve" cada uno, al "mirar" lo mismo?

 

Interpretaciones distintas, de sujetos distintos, ante uno y mismo objeto.

"No existen hechos (objetivos, neutros) sino interpretaciones interesadas y subjetivas"

 

Si toda esa escena, de la muerte de la persona negra a manos de la blanca, se desarrollase ante un juez, y sendos abogados defendiesen sus correspondientes interpretaciones, ¿qué pasaría? Pues que sería la interpretación del juez la que se considerase la verdadera y se convirtiera en "verdad", con las consiguientes consecuencias.

 

¿Pudiera equivocarse el juez? Por supuesto que sí, pero, de momento, el "poder "decide" la verdad de un hecho.

 

Y no sólo el "poder de la autoridad" (en este caso, "judicial), también del "poder social" (la opinión pública) y del "poder de la mayoría" (poder político).

 

Además, cualquier imagen que se presente, cualquier texto a interpretar, tienen, al menos, dos lecturas: la superficial o patente, la que, en primer lugar, se manifiesta, la superficial (en cuanto que es la que está en la superficie) y la lectura profunda o latente (lo que, en realidad, quiere decir).

En mis tiempos jóvenes, leer La Codorniz o  Hermano Lobo era tener que hacer todo un ejercicio de inteligencia, al estar escritos en clave, para poder evitar la censura franquista, que habría requisado, automáticamente, la edición y los habría cerrado.

 

Según Marx, la ideología es "un sistema de ideas, al servicio de las clases dominantes, que oculta la realidad real, sin que nos demos cuenta de que la esconde, de que sólo muestra la cara interesada, que es la que quiere que "veamos" de ella".

 

La imagen, que es más fácil de captar, persuade y convence, más que la palabra, pronunciada o escrita (aquello de "una imagen vale más que mil palabras", que es verdad para las personas poco cultivadas y bastante ingenuas. "Lo he visto", he ahí el argumento, sin discriminar lo que sostiene, ocultamente, esa imagen.

 

La imagen te "entra más por los ojos" y si, además, te martillean constantemente, repetitivamente, con imágenes interesadas, quedas enredado en ellas, sin ser consciente de ello.

 

La publicidad es un arma ofensiva.

 

La educación otro arma, defensiva.

 

Cuanto más ceda ésta, y menos capacidad crítica y discriminadora haya, más crece la otra. Y pasamos de ser "personas" a ser "masa".

 

Nunca olvidemos que tras una "interpretación" siempre, y sólo, hay un intérprete que, muchas veces, por evitar "la fatiga, el cansancio, de pensar", puede delegar en quien se ha ofrecido a ello.

 

La manipulación está servida. La clientela también.

 

domingo, 13 de enero de 2013



"ESCUELA, DESPENSA Y SIETE LLAVES AL SEPULCRO DEL CID" (Joaquín Costa)

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza, despojado de tal idea, desesperación.

(Thomas Hobbes)

Estamos asistiendo a un proceso de movilización popular de tal calibre, que ignoro si nuestros gobernantes han llegado en algún momento a evaluar su presumible evolución.

En pocas ocasiones he observado tal crispación en las personas, exponiéndolo públicamente o en comentarios privados, como estoy comprobando ahora. Me incluyo a mí mismo, que suelo ser más bien flemático en mis apreciaciones políticas, obligándome en ocasiones a ceder a la calma ante mis deseos de exasperación, siento actualmente la necesidad de plantear ante los poderes políticos de este país que este pueblo no debe seguir aceptando todo y cediendo ante una parte de ese poder que requiere para la obtención de sus metas, desde hace tiempo marcadas, la supresión de toda una serie de conquistas sociales que les estorban para esos fines.

Joaquín Costa, a quien he robado una frase para titular este artículo, lo aclaraba cuando escribía "Escuela, Despensa y Siete Llaves al Sepulcro del Cid".

Alimentación, Sanidad, Educación y menos nacionalismo español - ni del otro, por supuesto, - es lo único que puede liberarnos de esta situación de negativismo en la que nos encontramos todos.

Hablo con personas de prestigio en varias materias, no con gentes del "aparato",  en las que no  confiaría, y a todas las encuentro tan desorientadas como yo.

Sanidad, era la joya de la corona, me dicen varios expertos en esta materia que no entienden la deriva que ha tomado, especialmente en zonas determinadas como Madrid, si no es para conseguir la privatización de la misma. ¿A quién favorece esta nueva situación? A Fulano de Tal, al Marido de Fulanita, a la Familia equis,...

Ni a ti ni a mí nos favorece tal privatización. Seguro.   

Lo que no consigo entender es que no salgamos los cuarenta y tantos millones de españoles a la calle a defender lo nuestro, lo mejor que tenemos, o que más nos va a doler cuando nos lo quiten - que nos lo van a quitar -, e intentemos que estos señores del gobierno cesen en su manía de privatizar todo. No entiendo que no lo defendamos, incluidos los que hayan votado al actual gobierno, porque seguro que no lo han hecho para que nos dejen sin Seguridad Social.

De la Educación, mejor no hablar. Todos los gobiernos lo han hecho mal. Algunos, peor. Pero del individuo este que tenemos ahora, el Wert, es para descojonarse (con perdón).      

Alguien tendrá el valor de contestar a ¿A quién beneficia esta privatización?

La mayoría lo sospechamos, pero agradeceríamos que el "hasta hace poco ala izquierda del PP en la radio" señor Wert tuviera la valentía de aclarar si es realmente el delegado de la FAES en el gobierno, o no.

Y claro, como tal, si es que es así, no tiene ningún inconveniente en echar gasolina al fuego cuando se trata de Cataluña, o de cualquier otro sitio, allá donde lo manden, que para eso está.

Por eso vienen bien situadas esas "Siete llaves al Sepulcro del Cid". Pero para una sana y feliz convivencia sería conveniente que siga cerrado con todas esas llaves y olvidemos su significado - el del Cid - aquellos que lo tienen todavía enmarcado.

Qué mala salida se le ve a este lodazal en que estamos metidos.

Y dándole vueltas sin parar a este galimatías, contemplando el devenir de todos estos sobresaltos que venimos sufriendo, después de la crisis financiera, la económica, la venida y la por llegar, ¿sabe usted que es lo que viene después?

El siguiente capítulo es ¡¡¡la crisis SOCIAL!!!

Y esta es más temible que todas ellas, porque además para ella no va a tener nada que dictar Alemania. Ahí no hay recortes que valgan. En este caso, señores del gobierno, el toro lo van a tener que lidiar ustedes, sin que la señora Merkel pueda ni quiera aconsejarles su solución, porque probablemente ella también deberá torear el suyo. 

Es una situación inquietante la que está viviendo España, especialmente en los apartados de Sanidad y Educación. No olvidamos el empleo, especialmente en sus extremos: juventud y pre-jubilación.

Estoy viendo un artículo de El País sobre un hospital gestionado por la privada en Collado Villalva, que le va a costar al estado 900.000 euros anuales, por asuntos varios de la Comunidad de Madrid, pese a estar CERRADO. Es de suponer que el señor González, sucesor de la señora Aguirre al frente de la citada comunidad, expondrá miles de razones que justifiquen esos 900.000 euros para un hospital ¡privado! y los públicos que lo necesitan también ¡y además están funcionando! ¿qué hacemos con ellos? 

Dicen las malas lenguas que España es el país con más golfos y mangantes por metro cuadrado de todo el mundo. ¿Por qué dirán eso? ¿Tú crees que eso es cierto?

Yo estoy seguro de que se acerca bastante a la realidad. Quizá no sea el primero, pero en "zona de champion" seguro que está.

Me pregunto ¿qué esperanza tenemos?¿Qué nos queda a lo que podemos agarrarnos para seguir viviendo? ¿Nos queda algún punto al que podamos aferrarnos y que mantenga viva  nuestra esperanza?

¡Dios, qué cruz! No sigo porque me sube la tensión...

 

 

sábado, 5 de enero de 2013



                            CARTA A LOS REYES MAGOS

 

Mayte Tudea Busto

 

Queridos Reyes:

 

Como creo haber sido bastante buena en este año 2012, que ha quedado ya "vencido y desarmado",  me atrevo a pediros humildemente unos pocos deseos, que, además, no tienen ningún coste económico. Os daréis cuenta qué pronto una se adapta al ritmo de los tiempos.

 

Sé que ahora estáis muy liados con las peticiones de juguetes por parte de los niños –vuestro trabajo principal-, y también de las dificultades que os supone encontrarlos. La publicidad resulta nefasta para vosotros, ya  que todos los niños parecen inducidos por ella y se repiten hasta la saciedad en sus cartas. Y las fábricas, no producen a veces todas las unidades que les gustaría vender.

 

Respecto a este tema, voy a haceros un pequeño inciso. Siempre me sorprendo entre el precio del juguete y el juguete en sí, porque en la mayoría de las ocasiones no encuentro justa la relación entre ambos. Detrás de muchas voluminosas cajas de cartón de atrayentes dibujos y formas, se esconde un cachivache que no responde en absoluto a las expectativas que en los anuncios televisivos han hecho concebir a los niños. ¿No podríais hacer algo respecto a esto? Vosotros también saldríais beneficiados.

 

Recuerdo, ¡años ha!, la desilusión de uno de mis hijos ante un flamante "Madelman" que no andaba, ni luchaba, ni hacía ninguna de las "proezas" que llevaba a cabo en la televisión. "¡No se mueve, mamá!" me decía desconcertado. Era muy pequeño, y espero que aquel desengaño no le causara ningún trauma.

 

Bueno, y ahora ya sí, ahora voy a enumeraros lo que "me pido".

 

Primero.- Solucionado el grave problema de liquidez de nuestros bancos -pobrecitos-, y "reestructurado" el sistema financiero –para que veáis que soy buena no los calificaré de predadores ni de tiburones-, exigirles, por favor, que abran un poquito la mano y en agradecimiento a lo recibido, presten adecuadamente a aquellas pequeñas empresas y emprendedores que sufren de los mismos problemas que ellos tenían, recordándoles aquello que decía mi abuela "¿manitas que nos dais, que esperáis?"

 

Segundo.- Si casi todos, obligados o no, hemos aceptado "apretarnos el cinturón", hacerles ver a nuestras clases dirigentes, a nuestra "casta" política, que el ejemplo es la mejor manera de convencer a los demás cuando se les exige sacrificios. Que no nos sirve aquello de "haced lo que yo os digo, y no lo que yo hago". De este modo, es posible que recuperaran una pequeña parte del crédito perdido entre los ciudadanos, cuando les consideran ya el primer problema del país. 

 

Tercero.- Si vivimos en un mundo capitalista y muy a nuestro pesar lo hemos asumido –entre otras cosas porque no está en nuestras manos implantar el "recambio"-, y si además entendemos que el que arriesga su dinero tiene derecho a obtener un beneficio, -¿se puede ser más comprensivo?- os pido, por favor, que hagáis entender al capital que ya está bien de aplicar la ley del embudo, "lo ancho para mí, lo estrecho para los demás", y que esa voracidad desatada por hacerse más y más ricos puede acabar convirtiéndose en un "boomerang" que termine por seccionarles la yugular. Un pequeño recordatorio de María Antonieta y el zar Nicolás no les vendría nada mal. "Tanto va el cántaro a la fuente...".

 

Cuarto.- También me pido que esas extrañas agencias que evalúan la solidez o la debilidad de los distintos países, sin que nadie se lo pida ni se lo pague ¿o sí?, se dediquen a otras actividades más constructivas que a incitar a las "primas de riesgo" a subirse a la estratosfera, porque, al final, en ese río revuelto sólo se benefician los tiburones y terminamos pagándolo los pobrecitos "primos" de a pie. ¿Por qué no proponéis que entre todos los Estados creen una agencia superior que les valore a ellas?. "El juzgador, juzgado". No estaría nada mal.

 

Quinto.-  Si según asegura nuestro filósofo de cabecera, Dios y  Marx han muerto, y al parecer la utopía sigue también el camino del cementerio, ¿por qué no advertís a los "iluminados" que intentan llevar a sus pueblos a la "tierra prometida", aunque ni la deseen ni siquiera la pidan, que se serenen y traten de solucionar lo mejor que puedan los problemas de la tierra que disfrutan hoy, sin estar todo el santo día –perdonen la expresión- "jodiendo la marrana-"? Un poco de sensatez, please.

 

 Sexto.- No quiero alargarme mucho más, ni que el ánimo conciliador con el que he comenzado el año empiece a "calentarse". Y queridos Reyes, sabéis que tal y como están las cosas, esto no es fácil. Por último, y ya entrando en un área más cercana, más a ras de calle, podríais ir dejando notitas en los zapatos de la gente corriente para que las lean durante el resto del año y nos sirvan para ser un poquito mejores y hacer más llevadero este "camino del Calvario" que a muchas personas están obligando a recorrer.

 

1)     Dad al César lo que es del César y a Dios... Hacienda somos todos...  Venga, a pagar cada uno lo que le toca. Nada de defraudar.

2)     Tratar de ver la botella medio llena. Un poco de optimismo, por favor. Si se piensa que esto no tiene remedio, seguro que terminará no teniéndolo.

3)     Emular, no envidiar. La envidia provoca bilis y amarillea la piel.

4)     Reírse un poco de uno mismo. Tomarse en serio, como el tabaco, perjudica la salud...

5)     Hacer, dentro de lo que a cada uno le gusta, aquello que cuesta menos. El amor, por ejemplo, es mucho más barato que la guerra.

6)     Intentar ser solidarios. Nadie está fuera peligro.

7)     Evitar la estupidez. Es contagiosa.

8)     Y por favor, nada de "buenismo" de salón. Ya está bien de correos electrónicos que nos enseñan como debemos vivir, afrontar los problemas, lo buena que es la amistad y lo malo...

9)     ¡Anda! ¿Y qué es lo que estoy haciendo yo? Bueno, al menos

no lo envío a todos mis amigos sino sólo al blog de Ángel y leerlo es voluntario y no obligatorio.

 

Buenos Reyes queridos, perdonad el "latazo". Sólo me ha movido la buena intención, pero ya sabéis aquello "de buenas intenciones está empedrado el infierno..." ¡Hasta el 2014! Espero...