domingo, 18 de abril de 2010

SOLO SÉ QUE NO SÉ NADA

Ángel Pulla Dijort/Málaga

 

Antes de nada quiero disculparme con Tomás, a quién le he robado parte de sus días de exposición en primera plana en el blog. Yo siempre mantengo ahí el artículo escogido durante, al menos, una semana. Esta semana, aunque el artículo de Tomás, como todos los suyos, se lo merecen, no puedo por menos que escribir estas cuatro líneas sobre algo que me desasosiega: soy incapaz de entender la postura de los jueces (esas dos líneas enfrentadas en perfecto plan bélico) sobre algunos asuntos, especialmente en lo referente al magistrado de la Audiencia Baltasar Garzón.

 

No entiendo que a un juez, que ha errado en sus procedimientos, se le reprenda y al juez Garzón por el mismo motivo se le procese, se le juzgue y posiblemente se le suspenda.

 

No entiendo que un sindicato ultraconservador (¿eso puede ser un sindicato?), apoyado por un partido sin ningún tipo de representación y con sus antecedentes, consiga que unos señores magistrados procesen a su compañero, admitan una serie de demandas contra el mismo, rechacen todos los recursos y estén a punto de ser ellos mismos los que decidan el futuro de este magistrado.

 

No entiendo. No sé nada. Solo sé que no sé nada, tristemente.

 

Y me quedo patidifuso cuando veo en televisión que unos señores llamados periodistas mantienen unas opiniones sobre este asunto, y algún otro, que dan miedo. Y unas opiniones, expresadas mediante correos al programa, de algunos espectadores, que… no es que den miedo, ¡es que "acojonan"! Me niego a admitir el regreso abierto de las dos españas. Me niego, y lo temo.

 

¿Tan difícil es ser sensatos?

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