domingo, 30 de agosto de 2009

CIENCIAS Y PSEUDOCIENCIAS

Tomás Morales Cañedo/Prof. Filosofía

Mayo 2009                                                

                                     

         Estamos hablando de "verdades", no de "utilidades".

 

         En el "efecto placebo" nada externo real, sólo un simulacro de ello, es lo que hay y, sin embargo, hace/puede hacer el mismo efecto que si el sujeto se hubiera tomado la medicina real.

 

         Ha sido "Útil", no que fuera "Verdad".

 

         Las Pseudociencias, igualmente, son "falsas verdades" o "verdaderas falsedades" (o sea, "falsedades"), pero que se nos sirven envueltas en papel de vistoso celofán y, por lo tanto, disfrazadas de verdades. Por eso muchos "pican" y caen.

 

         La Astrología, la Alquimia, la Caracterología, la Grafología, el Psicoanálisis, el Creacionismo científico, la Parapsicología, la Ovnilogía, la Mántica, el Comunismo científico, la Adivinación por los posos del café, la Astrología, la Bola de cristal, la estampa de Santa Gema para el buen parto de las embarazadas, o los huevos a Santa  (¿…?) para que no llueva el día de la boda, los Horóscopos, etc.…. etc….etc….

 

         No que no sean "Útiles", para muchos, que sí que lo son. Lo que decimos es que no son "verdades". Que si producen el efecto no es por ser "verdades", sino por algo muy distinto.

         Los que las practican y difunden son unos "falsarios", conscientes o inconscientes. Lo que afirman son "falsedades". Los que caen en ellas están "en un error".

         Lo triste es que los beneficiarios de esa utilidad paguen por algo que ellos mismos ponen. Hablamos del "factor subjetivo" que interviene, siempre, en este tipo de experiencias.

         Si se produce el efecto "útil" no es por la "verdad" que ellas contengan, sino por la predisposición del sujeto para ello.

 

         Si algunos se conforman con la "utilidad" y les importa un pimiento la "verdad", allá ellos, eso es "su" problema. Y ese es "el problema", por eso "pican" en el cebo engañador. Están siendo unos incautos y están siendo "timados", pero seguro que de manera inconsciente.

         Si "a la corta" se alegran y disfrutan, "a la larga", antes o después, sufrirán el desengaño y reconocerán el "fraude de verdad".

 

         Ciencias y Pseudociencias tienen características distintas.

 

         Las Pseudociencia se caracterizan, entre otras, por:

 

         1.- Invocar, recurrir a entidades inmateriales o sobrenaturales, inaccesibles a un examen empírico. Hablar de

"fuerza vital", de "fuerzas positivas", de "alma", de "superego", de "creación divina", de "destino", de "memoria colectiva", de "homeopatías", de "lastre vital a soltar", de "mal de ojo",…

         Recurrir a algo no empírico como causa de un efecto empírico es escurrir la explicación, salirse por la tangente, no explicar.

         "Todo efecto tiene una causa". Es el Principio de causalidad. Tiene validez en el mundo de la experiencia, no más allá de ella. Eso, es, precisamente, el salto ilegítimo que ya denunciaban Hume y Kant, en el siglo XVIII.

         Lo que ocurre en el mundo de la experiencia, tiene una causa real empírica. O es desconocida (y habrá que investigarla, buscarla y encontrarla) o bien es el "efecto placebo", el factor sujetivo, real, que interviene en ello.

        

         2.- La "credulidad". Los pseudocientíficos no someten sus especulaciones a prueba alguna. Nada más ajeno a ellos que laboratorios que verifiquen o falseen sus proposiciones.

 

         3.- El "dogmatismo". Los pseudocientíficos nunca se bajan del burro, no cambian sus principios cuando fallan, Recurren al argumento "ad hominen" ("no tienes suficiente fe", "tienes que intentarlo de nuevo y con una nueva actitud", "piensa fuertemente que lo vas a conseguir", "no te rindas"…). Me recuerda a aquel que afirmaba: "si mis esquemas no concuerdan con la realidad, peor para ella". Yo tengo razón. No tiene por qué haber fallado. Nunca busca novedades. Son repetitivos. Están anclados a su cuerpo de creencias, inamovibles.

 

         4.- Rechazan la crítica. Actúan al revés que los científicos que, cuando descubren algo, lo lanzan al ruedo de la crítica de la comunidad científica para comprobar que aguanta todos los embates, todos los ataques a la novedosa y provisional verdad, que no es falsada. No analizan argumentos en contra. Se sienten perseguidos.

 

         5.- No encuentran ni utilizan leyes generales. Todo es muy concreto, muy a mano.

 

         6.- Sus principios suelen ser incompatibles con algunos de los principios más seguros de la ciencia.

        

         (Recuerdo en Canal Sur una mesa redonda sobre "la curación por el agua imantada". El vendedor del invento y el escéptico científico, un representante de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico (S.A.P.C). El debate, poco más o menos, fue así:

-         Mi aparato de agua imantada funciona, cura a la gente.

-         Es imposible imantar el agua. No existe/no puede existir agua imantada. Agua e imán son incompatibles.

-         Hay mucha gente que se ha curado con mi invento. Aquí, entre el público, muchos pueden confirmarlo.

-         Pero no es por el agua imantada, será por otra causa.

-         Pero funciona. Es útil.

-         Pero no es verdad).

 

7.- No interactúa con ninguna ciencia propiamente dicha. Ellos van sólo a lo suyo, sólo se mueven en su coto privado.

 

8.- Es fácil. No requiere un largo aprendizaje. Dominan muy bien la palabra. Son sofistas redomados. Son excelentes demagogos. Convencen fácilmente a los que están dispuestos a escucharles.

 

9.- Sólo les interesa lo que puede tener una utilidad. No buscan la verdad desinteresada, sino el interés basado en falsedades. Las explicaciones racionales son ajenas a ellos porque tienen una explicación para todo.

 

10.- Se mantienen al margen de la comunidad científica. Ni congresos, ni seminarios, ni revistas. Ellos se lo guisan y ellos solos se lo comen.

 

11.- Cuando se las examina a la luz de la ciencia se desvanecen. Pero infectan la cultura. Mezclan sus prácticas con los descubrimientos científicos, engañando a mucha gente. Sacan un enorme provecho pecuniario con la venta de sus falsedades, que prenden en muchos ingenuos crédulos.

 

Es, nada más y nada menos que, Mario Bunge (no olviden este nombre) quien expone estos y otros argumentos para despojar de ropajes y dejar en cueros a los que pretenden confundir su hueca verborrea con la auténtica ciencia.

 

         Por ejemplo. ¿Sabía Ud. que puede curarse el SIDA con tan solo un par de imanes?

         Un señor mejicano, que dice ser médico, se lo va a curar a Ud. en tan sólo tres días y por el módico precio de 1.200 €.

         Todo es así de fácil. Consiste en la "aplicación de imanes en el par timo-recto. En el polo positivo-ácido (recto) se aloja el virus V.I.H. y con él hace resonancia la bacteria E.coli, presente en el polo negativo-alcalino (timo)".

         Y es que "entre ambos focos de virus y bacterias se establece una comunicación a distancia, en forma de ondas electromagnéticas, que es la que permite la retroalimentación energética entre dichos organismos".

         Sólo falta, ahora, encontrar los polos biomagnéticos (la enfermedad), pero eso puede conseguirse fácilmente llevando a cabo el siguiente protocolo.

         "Póngase Ud., paciente, en posición decúbito supino sobre una mesa de madera u otro material aislante, a fin de evitar interferencias con los imanes. Pero debe Ud. tener puestos los zapatos, para que éstos "permitan valorar el acortamiento o la elongación del miembro inferior derecho".

         "El rastreo se realiza con el polo negativo de un imán y se comprueba, en cada ocasión, si las piernas tienen la misma longitud o si una parece más corta que la otra".

         Para ello "se agarra al paciente por los talones y se le levantan las piernas unos 30º. Si la pierna derecha parece más corta que la otra es que ese punto está alterado y la diferencia puede oscilar entre 1 y 5 cms".

         Y ya casi está, solo nos falta "inducir a los virus campos magnéticos superiores a 1.000 Gauss pues, así, los virus pierden toda su capacidad patógena".

 

         Y ya está. Facilísimo, ¿NO?

 

         Y nosotros aquí, con tanto lacito rojo anual en la pechera, con tantas cuestaciones y tantos cooperantes y con tantos grupos de investigadores, en tantos países, gastando tanto dinero y ahora resulta que un señor mejicano, que dice ser médico, tiene la receta para que Ud. pueda curarse el SIDA, y pueda curárselo a todo su barrio

 

         Si Ud. lo hace así yo le aseguro que va a serle muy ÚTIL y va a conseguir varias cosas:

         1.- La risa generalizada de tanta gente (es la risa una buena terapia, aunque no para el SIDA.).

         2.- Arrastrar a muchos primos (aunque no sean familiares)

         3.- (y principal) un significativo incremento en su Cuenta Corriente (además sin enterarse Hacienda)

 

¡Vaya que SÍ ha sido de gran UTILIDAD!

 

¡Ah!, Se me olvidaba. El "BIOMAGNETISMO", otra pseudociencia.

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