ATENCIÓN AL DESEQUILIBRIO

Ángel Pulla Dijort/Málaga

(Artículo publicado en la Revista de Octubre 2013 de AMADUMA)

 

El hecho de escribir este artículo - que se publicará en octubre - en el mes de julio con los avatares que se vislumbran en estos meses y con las incertidumbres que nos rodean,  puede obligarme a medida que avance el estío a introducir nuevas correcciones e incluso a la "corrección a la totalidad".

Con fecha 11 de agosto de 2011 publiqué en el Blog de Ángel Pulla un artículo titulado "Estudiemos un nuevo sistema", en el que terminaba diciendo algo así como que temía que se estuviera gestando una nueva crisis en países en los que no pensábamos que fuera posible, como E.E.U.U., China, India, Brasil, etc.

Ahora casi lo aseguro, con los inputs que en estas fechas se reciben sobre los mismos.

Estos temores, bajo mi punto de vista, están basados en dos factores principales:

• Crisis en los clientes habituales (Unión Europea, etc.)

• Problema de desigualdades sociales

   

   

  Crisis en los clientes.-

   

  De todos es bien conocida la situación de la mayoría de los países de la Unión Europea, principal cliente de los países emergentes.

   

  Esta situación conlleva una fuerte bajada del consumo en los mismos, con el consiguiente enfriamiento de ingresos y de producción en estos países. El consumo, no solo interno sino también externo, con el correspondiente descenso en las importaciones, especialmente procedentes de los países "emergentes" - esta palabra me produce desafección o "repelús" -. Ello fuerza a la baja de la productividad en los mismos y por consiguiente a su imbricación con la crisis.

   

Así ahora mismo se está produciendo una bajada en el índice de productividad de China de más de 3 puntos. en Rusia de 4 puntos, en Brasil superior a los 3 puntos, etc.

 

Este descenso produce un exceso de mano de obra con su consiguiente paro y en estos países, donde no suele haber la necesaria cobertura para estas incidencias laborales, aboca a situaciones sociales que repercuten rápidamente en su inestabilidad económica y política.   

 

Por tanto, este es el primer punto anotado como posible causa de una reedición de una nueva crisis en los países, que inicialmente no la padecieron: la crisis en los clientes que todavía la están sufriendo.

 

 

Problemas de desigualdades sociales.-

 

No necesariamente producidos por los hechos tratados en el punto anterior, sino también arrastrados por la forma en que legalmente se desarrolla la vida laboral en estos países, debemos contemplar este otro problema a valorar al hablar de las posibilidades de futuras crisis en estos territorios.

 

Jamás se ha contemplado en la mayoría - mejor dicho, en la totalidad - de estos países la situación laboral de las personas destinadas a la explotación de sus medios productivos a lo largo de los siglos.

 

Habitualmente viene produciéndose una desmesurada disparidad entre la producción y su retribución en estos países considerados actualmente emergentes. En la mayoría de ellos jamás se han legalizado ni autorizado ningún tipo de sindicato, ni su legislación se ha desvelado por la situación laboral de sus trabajadores.

 

Una de la ventajas de contar con los actuales sistemas de comunicación a nivel universal, es que en todos los países se conoce y se plantea entre los propios afectados la posibilidad de establecer y exigir los mismos derechos de que disfrutan los trabajadores del resto de países más avanzados.

 

De ahí nace el segundo punto señalado como posible causa de la nueva crisis de que tratamos.

 

Si conjuntamos las consecuencias del primer punto tratado anteriormente con las derivadas de esta nueva situación, los países emergentes no podrán seguir presentando el índice de crecimiento actual y patentizarán una recesión que agudizará, si antes no ha habido solución, la que actualmente sufrimos en la Unión Europea.    

 

De ahí, de estas lluvias sobre mojado, es de donde me viene a la memoria la frase de Monet de que "el ser humano no cambia más que por necesidad. Y no ve necesidad más que en la crisis".  Y la obviedad de que es imprescindible su utilización, su puesta en práctica porque es la única razón de que empecemos - los que tienen poder para ello - a prevenir esta segunda recaída que sería mortal.

 

 

No veo fácil que las personas que deben prever estos lances, sean capaces de hacerlo o al menos de comunicarlo. Lo digo porque se lanzan a publicar esos posibles "brotes verdes" - ya en el anterior gobierno se veían - por el simple hecho de ver que en los meses de más ocupación temporal se ocupan a tiempo parcial unos miles de personas, que inevitablemente van causar baja a los dos o tres meses siguientes. Por esta razón es por la que intuyo que no se les va a obligar al cambio a esos responsables. No ven esa necesidad en la crisis.

 

Sigo insistiendo en lo que dije en otro artículo el año pasado, en el que hablaba de lo que yo realmente veo como una de las principales causas de la crisis - mejor dicho, de su continuación e insistencia - la política. Mientras no se tomen las necesarias medidas políticas en la Unión Europea para ajustar todo el sistema pendiente, no se arreglarán los problemas pendientes.

 

Por supuesto, esas medidas políticas arrastrarían las urgentes medidas jurídicas y fiscales para terminar definitivamente con la serie de corruptos y corrompedores que abundan por nuestra geografía - desgraciadamente -.   

 

"El Banco Central de Brasil (BCB) anunció este viernes que pondrá en marcha un programa de estímulos monetarios para intervenir en el mercado de divisas mediante la inyección de hasta 60.000 millones de dólares (45.000 millones de euros) hasta final de año." (Información de Juan Arias para El País el día 23 de agosto de 2013)

 

Con estas medidas se pretende garantizar la liquidez y frenar la volatilidad del real que se ha devaluado más de un 15% en el presente año. Estamos hablando de uno de los mayores exponentes de los países emergentes en la actualidad. Y este es un síntoma de su situación y de su posible modificación de estatus económico-financiero en la actualidad.

Me comentaba un amigo con quien hablo muy a menudo de los problemas que nos rodean, y que desgraciadamente nos tienen acorralados, "te conozco bien y sé cómo piensas, y por eso me da miedo leer tus artículos, por si tuvieras razón".

Pues imagínate, amigo mío, lo que me da a mí cuando estoy convencido de lo que escribo - que por eso lo hago, claro, -, aunque me equivoque.